Servicio de Salud asegura que no han dejado de prestar los cuidados a niño enfermo de cáncer

La historia del pequeño ovallino Martín Gutiérrez ha causado impacto en la región. El niño de 10 años padece de un cáncer terminal y fue enviado a casa desde el hospital Roberto Del Río -Región Metropolitana- sólo para recibir cuidados paliativos.

Según detallaron sus padres, Ricardo Gutiérrez y Fabiola Arenas, en entrevista con diario El Día, no han recibido el apoyo por parte del hospital de Ovalle en cuanto al acompañamiento que debe prestar la red asistencial en estos casos y “nunca los han ido a ver”. Sin embargo, ellos dicen que no los necesitan ya que no están dispuestos a que su hijo reciba cuidados por parte de profesionales que practican la medicina tradicional.

Aseguran que las secuelas en el niño luego del tratamiento de quimioterapia fueron demasiado perjudiciales y terminó demasiado debilitado, con serios efectos secundarios.

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Aunque en una primera instancia las terapias dieron resultados y su cáncer desapareció, el que las células cancerígenas reaparecieran en la médula llevaron a la familia a buscar otras alternativas.

UN TRATAMIENTO POCO CONVENCIONAL

Fue la madre de Martín, Fabiola, quien un día navegando en las redes sociales dio con la página del doctor Ricardo Soto, médico cirujano especialista en medicina china, conocido públicamente por sus apariciones en diferentes programas de televisión y también cuestionado por el gremio debido a sus controversiales consejos clínicos. De hecho, fue sacado de pantalla por la gran cantidad de denuncias en su contra realizadas en el Consejo Nacional de Televisión.

Pero Fabiola creyó en él y hasta ahora ha tenido buenos resultados. Lleva tres meses viajando a Santiago a la consulta particular del médico y su hijo se ha mantenido en buenas condiciones físicas y emocionales. Está asistiendo al colegio y se mantiene activo haciendo una vida prácticamente normal. “Las personas pueden no creer, pero yo veo a mi hijo bien. Está muy repuesto”, declaró hace unos días la madre del menor.

Martín continúa yendo a la escuela y haciendo una vida normal.

DOCTOR SOTO CUESTIONADO

Más allá del drama familiar, la historia del pequeño enfermo de cáncer ha sido controversial. La opinión pública no ha quedado indiferente, sobre todo porque se duda de la efectividad que pueda tener el doctor Soto en el tratamiento de una enfermedad tan compleja como el cáncer.

Rubén Quezada, presidente del Colegio Médico Regional, manifiesta de entrada que el doctor Soto en estos momentos se encuentra sometido a evaluación en el Tribunal de Ética del colegio precisamente por sus dichos en medios masivos “que no forman parte de las buenas prácticas de la medicina”.

Específicamente, respecto al tratamiento del pequeño Martín enfatiza que no está en contra de las terapias alternativas, pero que éstas deben ser complementarias a los métodos probados científicamente. En ese sentido, le preocupa la posibilidad de que se esté desechando la medicina tradicional dejando todo en manos del tratamiento de Soto. “Apoyamos las terapias alternativas, complementarias e innovadoras, siempre y cuando se mantenga el uso de la terapia que la comunidad científica considera como la más apropiada”, manifestó Quezada.

Pero, en los casos en los que se indican tratamientos paliativos, ¿la medicina alternativa es la mejor opción? Para el profesional, siempre es factible, pero debe ser consensuada entre los equipos de la red asistencial y la familia del enfermo de manera de tal de llegar a un acuerdo en el que “se respete el bien superior del paciente”. Sin embargo, Quezada indica que respecto al pequeño Martín, por las informaciones que ha tenido, se le propuso por parte de la red un nuevo intento por seguir el tratamiento convencional, “porque existe un porcentaje en las recaídas, como las que tuvo este paciente, en las que con un nuevo tratamiento pueden ser susceptibles de mejoras”, explicó.  

SERVICIO DE SALUD: “SEGUIMOS ESTANDO CON ELLOS”.

Desde el Servicio de Salud de Coquimbo conocen de cerca el caso del pequeño Martín Gutiérrez desde el año 2015 cuando fue diagnosticado con el neuroblastoma en el hospital San Juan de Dios de La Serena, y a través de la macrored de Salud fue derivado al Roberto Del Río en la Región Metropolitana.

Marvila Intriago médico Hematoncólogo encargada de oncología del Servicio, asegura que nunca se alejaron de la familia y han estado presentes durante todo el proceso del menor incluso ahora, que se encuentra en la fase de tratamiento paliativo. “Él tuvo una recaída y se le detectó el cáncer nuevamente en la médula ósea. En estos casos, no es que al paciente se le deje, el tratamiento sigue, y nosotros acompañamos al paciente en todos los cuidados”, aseveró.

Pese a que la familia del pequeño asegura que no ha tenido contacto con la red asistencial, la doctora indica que de acuerdo a las plataformas del Servicio de Salud los profesionales del hospital de Ovalle están atendiendo al menor.

Con respecto a lo manifestado públicamente tanto por los padres y su opción de situar sus esperanzas exclusivamente a los cuidados del doctor Ricardo Soto, Intriago sostiene que están en todo su derecho de hacerlo el Servicio de Salud no puede obligar a los pacientes a mantenerse con ellos. “Son personas autónomas, pero así como pueden salir, también pueden volver a la red, porque las puertas siempre están abiertas”, especificó.

UNA MEDICINA INTEGRAL

Pero, ¿en qué consiste la medicina china?, ¿se contrapone diametralmente a la tradicional?  La especialista del centro de medicina Tradicional China, Méi huá, Javiera Mañan, explica que, tal como lo señalan desde el Colegio Médico, puede ser complementaria, sin embargo también asegura que puede curar enfermedades por sí sola obviando los tratamientos convencionales. “Lo que pasa es que acá en occidente no está tan arraigada y se llega a esta medicina luego que se prueba con otras terapias y no dan resultados”, manifestó.

Se diferencia de la tradicional porque ve al paciente como “un todo”, es decir, “no hay enfermedades sino que pacientes enfermos” por lo que cada persona recibe un tratamiento diferente que es integral considerando cambios de hábitos alimenticios, técnicas de respiración acompañados de sesiones curativas.

EL CÁNCER Y LA MEDICINA CHINA

De acuerdo a Javiera Mañan, las enfermedades más comunes por los que la gente llega a este tipo de tratamientos son los que tienen que ver con lumbagos, gastritis, colon irritable y problemas de fertilidad. Sin embargo, precisó que también puede ayudar en males de mayor gravedad como el cáncer. “Sería irresponsable decir que lo puede sanar, pero hay evidencia de sus beneficios”, indica.

La especialista defiende esta postura argumentando que se trata de una enfermedad “sumamente emocional, a una persona no le da cáncer porque se come una hamburguesa, ni porque se toma una cerveza. Hay un exceso de rencor, de pena y de un conjunto de emociones que afectan a nuestros órganos”, aseveró.

Con respecto a los avances  que ha presentado el pequeño Martín, según sus padres, sólo gracias a la medicina del doctor Soto, desde el colegio médico, Rubén Quezada expresa que también pueden deberse a que se trata de una recaída en la que los síntomas todavía no se han hecho evidentes. Sin embargo, Javiera Mañan está convencida que el tratamiento no convencional está dando resultados y hay disciplinas en la medicina china que son muy efectivas en tratamientos paliativos contra el cáncer, “como algunas que tienen que ver con la oxigenación del cuerpo y una dieta saludable, obviamente todo supervisado por profesionales que han estudiado esta forma de sanar”, expresó.

En la imagen, Martín junto al doctor Ricardo Soto, su médico tratante

cuestionado por algunos, pero que hasta ahora ha dado resultados.

UNA OPCIÓN DEMASIADO PERSONAL

Para María Andrea Céspedes, vocera regional de Oncomamás, agrupación que reúne a madres de niños enfermos de cáncer, la medicina alternativa siempre ha sido un tema de discusión pero hay consenso en que puede tener beneficios siempre y cuando sea complementaria a la tradicional.

Sin embargo, es categórica al señalar que la decisión siempre es personal sobre todo cuando la enfermedad está en fases tan avanzadas. “Lo que están haciendo los padres de Martín es súper respetable porque aquí hay muchos factores, como la opinión de un niño que ya es consiente y se da cuenta de las cosas y recuerda los procesos anteriores que ya ha vivido”, sostuvo.

El debate está abierto. Por lo pronto el pequeño Martín Gutiérrez deberá seguir luchando contra una enfermedad devastadora que la medicina tradicional no ha sabido curar y que ahora busca solución en lo alternativo.