La evidencia visual directa de la existencia de un agujero negro supermasivo fue revelada al mundo este miércoles con la divulgación de la imagen obtenida por una red de ocho radiotelescopios ubicados en distintos países del mundo, -entre ellos Chile-, que en conjunto forman el Event Horizon Telescope (EHT), iniciativa diseñada para capturar estas regiones en el espacio prácticamente desconocidas.
El agujero negro se encuentra a 55 millones de años luz de la Tierra, en el centro de Messier 87, una galaxia elíptica de la constelación de Virgo. Y por sus dimensiones, los científicos no dudaron es describirlo como "un monstruo", ya que su pozo gravitacional tiene un diámetro de 40.000 millones de km, es decir, tres millones de veces más que el diámetro de nuestro planeta. Además, su masa es 6.500 millones de veces superior a la de nuestro Sol.
Hecho histórico de gran relevancia
Guillermo Damke, astrónomo e investigador del Instituto Multidisciplinario de Ciencia y Tecnología de la Universidad de La Serena y del Observatorio AURA, explica a El Día la importancia del hallazgo anunciado en conferencias de prensa simultáneas desde Bruselas, Madrid, Shanghái, Taipei, Tokio y Washington. También se hizo en Santiago, pues el Observatorio ALMA, -en la región de Atacama-, hizo un aporte clave al proyecto, al ser el telescopio milimétrico más grande del mundo.
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Consultado sobre por qué es tan complicado obtener imágenes de estos objetos, el experto indica que debido a su lejanía con respecto a la tierra, en el cielo se ven bastante pequeños, aunque astronómicamente hablando los agujeros supermasivos son de gran tamaño.
“Para hacerse una idea de las comparaciones, los investigadores que dieron a conocer la imagen señalaron que lo que se estaba midiendo es del porte de una tarjeta de crédito o de una naranja en la superficie de la luna, visto desde la tierra”, señala.
Un telescopio del tamaño de la tierra
Damke precisa que para captar agujeros negros se utilizan radiotelescopios y de ese tipo no hay en la región. Acá solo hay telescopios ópticos y por esa la razón los observatorios que operan en la zona no participaron en el proyecto.
“Resulta que para poder ver este tipo de objetos en detalle necesitamos que el telescopio tenga un diámetro del tamaño de la tierra y como no podemos construir uno así se recurrió a una técnica llamada interferometría, que consiste en usar telescopios ubicados en distintos lugares del planeta y combinar sus señales para obtener de manera virtual el diámetro necesario”, acota.
8 radiotelescopios fueron usados para generar la primera imagen de un agujero negro
El astrónomo afirma tecnológicamente fue un desafío hacer coincidir los datos que recibía cada telescopio. Incluso se utilizaron relojes atómicos para saber en qué momento llegaba la onda emitida por el agujero, y después hacer la reconstrucción de la imagen.
Los radiotelescopios se encuentran ubicados en volcanes de Hawái y México, en montañas de Arizona, Estados Unidos, y en la Sierra Nevada de España, en el desierto de Atacama, en Chile, y en la Antártica.
Descifrar el universo
Guillermo Damke destacó que la obtención de esta imagen es una gran oportunidad para estudiar las propiedades de los agujeros negros como la masa, su tamaño e incluso seguir corroborando la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein. También se podrá entender de la evolución de las galaxias y de su formación, o estudiar los tipos de agujeros negros que hay.
“(…) Lo que hemos encontrado es que en el centro de las galaxias existen los supermasivos. De hecho, con esta red llamada Event Horizon Telescope también estamos tratando de observar el agujero de la Vía Láctea. No se sabía si lo que iban a informar los científicos era sobre el agujero negro de la M 87 o el del centro de nuestra galaxia, que sabemos que está ahí por cómo se mueven las estrellas alrededor, que es muy rápido, pero nunca lo hemos visto”, apunta.
Por otra parte, hay agujeros negros que se forman cuando mueren las estrellas o cuando éstas se fusionan, comenta el astrónomo de la ULS.
“(…) En las galaxias podemos encontrar agujeros negros de origen estelar, pero en el centro de las mismas tenemos estos agujeros negros supermasivos”, sostiene. 6101i
Guillermo Damke explica que los observatorios ubicados en la región de Coquimbo tienen telescopios ópticos, por lo que
no participaron en la iniciativa al no ser los más idóneos. Foto: Cedida
Lo que hay que saber
Los agujeros negros son objetos cósmicos extraordinarios, caracterizados por tener una masa enorme en un espacio diminuto. La presencia de estos objetos afecta su entorno de maneras extremas, curvando el espacio-tiempo y supercalentando todo el material circundante, según explica la agencia Efe.
- La NASA los define como regiones en el espacio donde la fuerza de gravedad es tan fuerte ni siquiera la luz es capaz de escapar.
- Una de las teorías de Stephen Hawking divulgada en la década de 1970 sugiere que los agujeros negros pueden emitir radiación.
- Los agujeros negros se forman tras la muerte de una 'gigante roja', una estrella de gran masa.