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La llegada del Conejo de Pascua y sus huevitos trae consigo mucha alegría para los niños. Pero más allá de la tradición, la recomendación es también poner atención a factores como la calidad de los chocolates, su contenido de cacao y la cantidad consumida para evitar malestares.

A los chilenos nos encanta el chocolate. Así lo avala un reciente estudio que indica que nuestro país es el de mayor consumo per cápita de América Latina, con 1,8 kilos al año. Este dato no es menor, si consideramos que este fin de semana se viene la tradición del Conejito de Pascua y el consumo de chocolate se dispara, especialmente entre los más pequeños.

Frente a este escenario, se debe poner ojo a factores que muchas veces no son considerados, como por ejemplo, la calidad del producto.

“La gran mayoría de los huevitos de chocolate que se venden en Chile están fabricados con sucedáneos de chocolate y contienen grandes cantidades de grasas saturadas, azúcar, colorantes y saborizantes artificiales, por lo que su consumo excesivo puede generar consecuencias en los más pequeños”, comenta Claudia Basso, nutricionista de Clínica Tabancura.

Algunos de los malestares a los que alude la especialista son: estreñimiento, indigestión, diarrea, vómitos y, en algunos niños, también reacciones alérgicas”, comenta la nutricionista, quien agrega que “considerando, además, que el azúcar es adictivo, generará una enorme ansiedad en los niños por querer comérselos todos de una vez”. Otro tema es el exceso de calorías. “Si hay presencia de sobrepeso u obesidad, el consumo excesivo de chocolates puede empeorar esa situación”, manifiesta Claudia Basso.

Este último punto es reforzado por la nutricionista de Clínica Bicentenario, Paulina Zamora, ya que según explica, “el principal problema con el consumo de chocolate es su alto contenido de ácidos grasos saturados, que sustituye la cantidad de cacao con otros ingredientes que consiguen que sea altamente calórico, como manteca de cacao, azúcar, frutas, nueces y almendras, lo que podría conllevar a una alimentación poco balanceada y una posterior malnutrición por exceso”.

¿Hay alternativa?

Según Zamora, “una mejor opción para consumir chocolates es preferir los con mayor contenido de cacao, ya que tienen más flavonoides, antioxidante útil para evitar la oxidación de las células y que está ligado a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares”. En esa línea, la nutricionista de Clínica Bicentenario comenta que “es preferible consumir huevos de chocolate sin relleno, ya que algunos contienen ingredientes que aumentan el aporte energético, como por ejemplo manjar, almendras, salsas y productos dulces”.

Por último, la especialista agrega que es preferible los chocolates endulzados con sucralosa o estevia, pero es importante tener en cuenta que, en menores de 2 años, no es recomendada la ingestión de edulcorantes”, explica.

Recomendaciones prácticas para el consumo de huevos de chocolates en niños:

Preferir más Cacao. Comprar chocolates de calidad con alto contenido de cacao.

Fraccionar y dosificar la entrega. En los pequeños de 2 a 4 años, no más de 5 huevitos; y en los mayores de 5 a 7, no exceder los 10.

Sin relleno. Preferir huevitos huecos en el interior.

No al chocolate blanco. Este tipo tiene mayor cantidad de grasa y azúcar.

Preferir chocolates endulzados con sucralosa o estevia. No obstante, en menores de 2 años no es recomendada la ingesta de edulcorantes.

No entregarlos en ayunas. El niño no respetará las comidas saludables planificadas.

Sólo el día de Pascua. No continuar con la ingesta de huevitos de chocolate al día siguiente.

Planificar actividades al aire libre. Ideal serían paseos en bicicleta, correr, caminar, etc.

Alternativas para no centrar la búsqueda exclusivamente en los chocolates:

Esconder huevos sorpresa. Puede ser huevos de plástico que se abran y en su interior se puedan poner pequeños juguetes, adhesivos, antifaces de conejos etc.

Utilizar frutos secos y deshidratados. Higos, dátiles, pasas, manzanas y almendras, castañas de cajú, se pueden moler y untar con un poco de chocolate negro, agregar un poco de mostacillas y guardar en bolsitas de colores.

Huevitos de cereales. Una opción nutritiva que permitirá que no se centre la atención sólo en el chocolate. Estos se pueden hacer moliendo granola sin azúcar con un poco de manjar y chocolate con alto porcentaje de cacao y luego formar bolitas.

Fomentar la amistad y el compartir. Los niños pueden jugar con sus hermanos o primos, de esta forma y por tener la atención en otra cosa, la ingesta de chocolate será menor.

 

 

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