Los números que ha ido dejando la crisis económica generada a raíz de las restricciones provocadas por la pandemia del COVID-19 en la región y el país, no deja lugar a segundas lecturas, especialmente en el área del turismo y sus servicios derivados (como en los sectores alimentación y hotelería).
En medio de un panorama económico preocupante, que quedó en evidencia con el histórico desplome del Índice Mensual de Actividad Económica, Imacec, correspondiente al mes de abril, de un 14,1% en relación a igual periodo del año pasado, y con un desempleo que en la región alcanzó al 10,6%, el turismo aparece hoy como el rubro más golpeado de todos.
Todos los números así lo indican: 65% de los locales de la región cerrados total o parcialmente en la región según indica la última Encuesta Mensual de Alojamiento Turístico correspondiente al mes de abril, una caída de un 87,7% en el número de llegadas a la zona además de una disminución de las pernoctaciones en un 86% durante el mismo mes en relación al año anterior, es parte del escenario al que hoy se enfrenta la actividad.
“En estos momentos ya se está produciendo una crisis de carácter financiera severa. No tenemos una luz en el camino, porque al principio habíamos pensado que esta situación a principios de julio o a fines de este mes, iba estar más que controlada, pensando que la curva venia en mayo. Pero nos estamos dando cuenta que en mayo la curva (de contagios) siguió creciendo lo que imposibilita abrir algún restaurante o alojamiento, o hacer uso de agencias de viaje”, sostuvo al respecto, la presidenta de la Cámara Regional de Turismo, Laura Cerda.
Esta situación implica inevitablemente la amenaza de quiebra de muchas empresas relacionadas con la actividad turística, algo que en todo caso, la misma cámara ya había advertido en un estudio realizado en marzo, en donde más del 80% de los encuestados aseguraba que no les iba a ser posible soportar el “parón económico” si las restricciones sanitarias se extendían más allá de 90 días.
“Por lo menos me han llamado dos establecimientos más que están en quiebra. No los puedo nombrar porque son de carácter familiar, pero son locales de tradición de nuestra región, y ya no saben qué hacer”, sostuvo la presidenta de la cámara.
Desempleo en aumento
Y tal como era de esperar, la parálisis perspectiva que hoy vive turismo ha implicado la pérdida de miles de puestos de trabajo, no sólo en la región, sino también a nivel nacional.
Por ejemplo, según la Federación de Empresas de Turismo de Chile, Fedetur, de los 600 mil empleos que genera el sector, 120 mil se perdieron sólo hasta abril en el país, un panorama en todo caso, en el que aún no se alcanza a vislumbrar la profundidad de la crisis, pues faltan los datos de mayo.
¿Y cuál es la situación a nivel regional? Pues no es mejor, ya que en la región, los ocupados en el sector turismo descendieron en un 29,8%, mayor incluso, que el promedio nacional (-20%). Dependiendo del servicio, un 16,8% corresponde a alojamiento, 55,7% a servicio de comidas, 9,6% a transporte, 3,9% a agencias de viaje y el 14% restante a otras actividades turísticas.
“Un quinto de los empleos que genera la industria del turismo se perdió en este período, datos que muestran con crudeza la dimensión de la crisis que vive el sector, y que se arrastra desde hace varios meses”, indicó al respecto, Ricardo Margulis, presidente de Fedetur.
El representante gremial advirtió que estás cifras pueden ser aún más catastróficas, una vez que se conozca el impacto laboral que tuvo la pandemia en mayo.
Por su parte, la presidenta regional, Laura Cerda, expresó que “hay mucho desánimo y angustia en la mayoría de los empresarios del rubro. Hay varios empresarios que no pueden pagar sus compromisos impositivos, no pueden pagar sus responsabilidades, tienen deudas previsionales por esta situación coyuntural, y que los bancos consideran como antecedentes para brindarles algún crédito”.
Plan especial de reactivación
Precisamente, para la representante regional del rubro, es necesario que las autoridades entiendan que para recuperar al sector, se debiera aplicar una suerte de plan especial de rescate, que incluya “un programa de subsidios directos a empresarios del ámbito turístico. Para mí, eso sería una ayuda concreta y real”.
Laura Cerda fundamenta esta idea por el hecho de que “dentro del abanico de áreas productivas que tenemos en nuestra región, el turismo es el más directamente afectado por la crisis, incluyendo todas sus actividades y servicios asociados”.
En tanto, desde la Fedetur han planteado al gobierno la necesidad de ampliar el plazo de cobertura de la Ley de Protección del Empleo y al mismo tiempo, explorar nuevas medidas que impidan una agudización de la pérdida de empleos en el turismo.
De hecho, según la organización gremial, un 70% de las empresas turísticas consultadas a nivel país en un sondeo, se acogió a la Ley de Protección del Empleo, precisamente con el fin de resguardar a los trabajadores del sector. “Sin embargo, muchas empresas de igual forma no están pudiendo sortear la crisis y se han visto obligadas a cerrar”, enfatizó el presidente de Fedetur.
“Uno depende directamente del movimiento de dinero que se da por las visitas, por la contratación de servicios, o por el trabajo que se hace de promoción. Y ahora Santiago está con una cuarentena total, nosotros quizás estemos en la víspera de una cuarentena, es decir, no vemos luz al final del camino. Así de simple”, lamentó la presidenta regional del gremio.
Otros sectores
Respecto a las tasas de cesantía en otros rubros de la economía, cabe recordar que el comercio fue en el último trimestre móvil febrero-abril, el sector más afectado, pues presentó –a nivel regional – la tasa más alta de desocupación: un 25%. Dato que en todo caso, no fue sorpresivo.
Consultado al respecto, el presidente de la Cámara de Comercio de La Serena, Patricio Araya, reconoció que si bien, su rubro fue el más afectado, existan matices.
“Hay sectores afectados, y otros han sido beneficiados, como por ejemplo, el rubro farmacéutico o los negocios de barrio. También tenemos negocios menores como fábricas de expendedores de mascarillas y también algunas tiendas de deporte, debido al aumento en la compra ce artículos para hacer deporte en el hogar a raíz de la cuarentena”, sostiene.
De todas formas explica, el panorama general es negativo “pues no hay circulante en la economía”, por la proliferación del comercio ambulante y los horarios de atención limitados. “Todo eso se ha confabulado para que la mayoría de los locales comerciales hayan visto sus ventas disminuidas”, afirmó Araya.