El campo se resiste a morir: gremio agrícola pide urgencia para construcción de plantas desaladoras

Desde los orígenes del gremio agricultor en la zona se hablaba de la sequía extrema en el año 1907. De hecho, han pasado 114 años y el panorama es similar y más grave, porque en esta ocasión no ha habido lluvias y los embalses que fueron construidos precisamente para resguardar el agua está en niveles críticos en Elqui, Limarí y Choapa.

Para la Presidenta de la Sociedad Agrícola del Norte, María Inés Figari es una etapa dolorosa, porque cada día se informa que el agua se termina y en sectores de Combarbalá y Monte Patria, el suministro para pequeños agricultores dura hasta noviembre.

“Es momento de unión, sin ideologías, hay que ponerse la mano en el corazón y no dejar que el campo se muera, esa es la realidad de hoy y nosotros nos resistimos a aceptar esa muerte; no puede ser porque detrás de cada agricultor hay familias que han dedicado su vida entera al trabajo agrícola”.

El mundo rural es patrimonio de la humanidad donde varios Estados lo cuidan, apoyan y mantienen una política de acción, constante y con inversión. “El trabajo agrícola no se debe mirar como una simple labor; es la que nos mantiene con vida, nos entrega los alimentos. Hoy estamos llegando al límite, muchas mesas de trabajo entregaron ofertas que quedaron archivadas en gobiernos locales y ministerios. Debemos comprometernos todos y levantar la voz, porque el agua se terminó.”

Choapa tiene 8500 agricultores

Marcela Jeneral, agricultora Presidenta de la Junta de Vigilancia del Río Illapel, sostiene que gracias a la buena administración se ha logrado optimizar la entrega de agua, pero este año es preocupante porque siempre está el riesgo de tomar el nivel muerto de los embalses y la “incertidumbre nos embarga, más cuando no se reciben ayudas del Estado. El año pasado gastamos recursos propios y ahora, por ejemplo, ya se necesitan mangueras de 12 pulgadas para acercar el agua, no es alentadora la temporada, porque ya tenemos turnos de aguas cortados por sección”.

Monte Patria y Combarbalá ya secos 

Camilo Escorza es Presidente del Sindicato de pequeños productores de Los Morales en Monte Patria y socio de la SAN, afirma que viven “un infierno, porque el campo se seca” y no saben si habrá cosecha. En Río Huatulame ya no se puede sacar agua porque la cuota es igual a 0.

“El tranque Cogotí se seca, las reuniones no llegan a nada porque cuando llueve se olvidan de todo, a los políticos no les interesa la ruralidad, porque si fuera al revés tendríamos una política agrícola permanente, además observamos que no hay coordinación entre gobiernos, ni servicios públicos”.

Río grande del Limarí y sus afluentes analizan futuro 

José González, es Presidente de la Comunidad Embalse Paloma y Presidente de la Junta de Vigilancia del Río Limarí, también asegura que la situación es grave porque trabajan con un desmarque de un 10% para sus 3 mil agricultores. “Estamos ante una situación desconocida, nunca había visto cordillera sin nada de nieve, estamos en la peor situación en los últimos 100 años. Este año vamos a perder el 20% de la superficie plantada y el otro año se pierde todo. Los políticos no saben de agricultura, no saben que cultivar una planta se demora años, que todo es a largo plazo, piensan que los agricultores son ricos y somos pequeños empresarios agrícolas, que debemos trabajar duro para pagar las deudas e impuestos”.

Valle del Río Hurtado con turnos de agua a 40 días, baja producción

La Junta de Vigilancia del Río Hurtado el año pasado entregaba el agua a 16 días a sus 1.503 socios, este año a 40 días y a diciembre se espera hasta 100 días por la sequía extrema que también vive este sector.

Para Hugo Miranda, agricultor Presidente de la Junta de Vigilancia de Río Hurtado, la situación es dramática porque no hay nieve en la cordillera y la producción normal ya no está asegurada. “Sólo estamos manteniendo los frutales, porque a 40 días de entrega de agua, los árboles se afectan, por lo que estamos en la etapa de sacrificar las siembras y producciones que estará este año sólo en un 20%”.

Embalse Recoleta se ha secado 2 veces 

Para Luis Pizarro, Presidente de la Asociación de Canalistas del Embalse Recoleta, el problema de la sequía viene por décadas, porque dos veces se les ha secado el tranque y el 2021 es el peor de todos; “la cantidad de agua está al mínimo, con esa cifra la agricultura pasa su peor crisis, no existe ningún agricultor que haya perdido un tercio de sus plantaciones y el que siembra dejó de hacerlo, esto no es problema de negocio, es de subsistencia, la gente ha dejado predios cerrados y los que se dedican a los árboles han tenido pérdidas considerables”.

Valle de Elqui también en complejo escenario

La situación de Elqui con más de 5 mil agricultores no es diferente a lo que sucede en otras zonas de la región, según Pelayo Alonso Presidente de la Junta de Vigilancia de Río Elqui, hace tres temporadas ha habido restricciones en la entrega de agua. 

“Esta temporada estamos funcionando con un desmarque del 20%, con esa restricción se hace difícil, con ello estamos al límite para decidir si seguimos haciendo agricultura; lo que venga dependerá del próximo invierno. La región necesita la colaboración de todos, nosotros abastecemos a la sanitaria y estamos trabajando con ellos para asegurar el consumo humano, tenemos que ser creativos para suplementar el recurso hídrico faltante, porque es una situación que llegó para quedarse”.

No hay otra forma, se requieren desaladoras y recuperación de aguas

Desde el gremio agrícola señalan que las desaladoras y recuperación de aguas servidas que se “botan” al mar son la única posibilidad cierta para resolver este gravísimo problema. “Hoy no estaríamos en esta condición si hace 15 años o más se hubieran tomado las acciones e inversiones para prepararnos ante la falta de agua. Nos vamos a quedar sin agua incluso en las ciudades, debemos enfocar los recursos para recuperar el agua porque somos una zona productora de alimentos”, finalizó la Presidenta de la SAN.