Finalmente, tras arduas negociaciones, este lunes 3 de agosto Enyoy, operadora del Casino de la ciudad de Coquimbo entre otros, presentó su última propuesta de reorganización financiera, la cual está enfocada en dos objetivos: asegurar la viabilidad de la compañía y enfocarse en lo que será el paulatino proceso de reapertura de sus operaciones.
Uno de los puntos a destacar desde la empresa, es que este plan, que deberá ser sometido a aprobación de sus inversionistas el próximo 14 de agosto, cuenta con el acuerdo y apoyo de sus principales accionistas, acreedores y de su directorio.
Al respecto, el gerente general de la compañía, Rodrigo Larraín, aseguró que el dar origen a esta propuesta “ha sido un proceso complejo, en el que apreciamos el entendimiento, disposición y voluntad de las distintas partes que permitan alcanzar un acuerdo adecuado y equilibrado para todos”, aseguró.
Cabe recordar que la operadora de casinos que administra diversos negocios de hotelería y salas de juego en el país y el extranjero viene sufriendo una millonaria sangría de recursos producto primero, del estallido social, y ahora, por la pandemia del coronavirus.
Ya en abril pasado, la empresa recordaba que “la industria del turismo y gastronómica han sido una de las más afectadas por ambas contingencias, lo que generó una situación financiera que debe ser asumida con medidas profundas que garanticen el futuro de la compañía y proteja la fuente laboral de todos quienes trabajan en Enjoy”.
¿Qué propone el plan?
Según los detalles presentados por Enjoy a sus inversionistas, ésta considera una serie de acciones que ponen el foco en cumplir con ciertas metas: en primer lugar, se busca la continuidad “efectiva y total” de la operación de la empresa, poniendo el foco en la rentabilidad de los activos actuales y especialmente, en la generación de flujo financiero.
Según Enjoy, este plan tiene una “alta probabilidad” de cumplirse, siendo a la vez, una propuesta conservadora, pero que apuesta por lograr una estructura financiera “más liviana” y un plan financiero “con holguras para escenarios más desafiantes”.
Para la compañía, este plan también asegura “oportunidades de mayor generación de valor”, mediante la planificación de una nueva estrategia comercial, su recién estrenada plataforma de juegos online EnjoyWin.net, el desarrollo de nuevos mercados, y una recuperación de su cuota de mercado o ‘market share’ en Chile, apostando en ese sentido, por una recuperación más rápida de la pandemia del Covid-19.
Por lo mismo señala, se buscará optimizar su plan de inversiones y profundizar “la búsqueda de oportunidades de eficiencia y productividad operativa”.
50.000 millones
Respecto a las alternativas de financiamiento que planifica poner en práctica la empresa, destaca el recaudar 50.000 millones de pesos a partir de la implementación de nuevas líneas de bonos convertibles, desglosados en 10.000 millones a tenedores de Bonos Internacionales y 40.000 millones a acreedores Valistas.
El objetivo es financiar con esto sus operaciones durante 2020 y 2021.
Además, se pretende implementar nuevos bonos dirigidos a los tenedores de bonos garantizados por 210 millones de dólares, a siete años y con tasas de interés trimestrales crecientes cada año (de 6% a 9,5%).
“Tenemos absoluta confianza que este plan deja a la compañía con una estructura financiera sólida para su desarrollo futuro, permitiendo maximizar las oportunidades de recuperación y generación de valor”, señaló al respecto, el gerente de la compañía, Rodrigo Larraín.
En ese sentido, explica el ejecutivo, junto con abordar su proceso de reorganización financiera, sus esfuerzos han estado en prepararse para la próxima reapertura de sus operaciones, teniendo en cuenta “los acelerados cambios que todo este nuevo contexto está generando en los hábitos, intereses y exigencias de los consumidores y clientes, dado el explosivo desarrollo y uso de las redes sociales y la vertiginosa adopción de canales digitales”, señaló.
“Nos enfrentamos a un nuevo negocio, donde muchas de sus reglas previas cambiaron para siempre. Esto exige de las compañías una mirada disruptiva de su entorno y de su negocio, donde la confianza, transparencia, y responsabilidad son elementos básicos, así como también, la capacidad de innovación, adaptación, agilidad y templanza frente a los cambios”, aseguró.