Una cifra que bordea los 2 mil millones de pesos en pérdidas para los micro, pequeños y medianos empresarios de la región, es lo que dejó el catastro de daños que el Ministerio de Economía implementó para recabar información sobre la afectación que han dejado las últimas dos semanas y media de protestas tras el inicio del estallido social el pasado 18 de octubre.
De hecho, ayer en estas mismas páginas, adelantábamos que hasta el pasado 31 de octubre, un total de 278 micro, pequeñas y medianas empresas de la región habían resultado afectadas, ya sea por diversas desmanes o por las fuertes caídas en sus ventas a raíz de las protestas.
Un dato que genera preocupación, más aún cuando tres cuartos de los locales afectados corresponden justamente a pymes.
Por ello, desde el gobierno se han anunciado una serie de medidas dirigidas a estas empresas para poder apoyar su recuperación en el más breve plazo posible y evitar así, eventuales cierres de negocios que impactarían aún más negativamente en la economía, más de lo que incluso se viene advirtiendo por parte de las autoridades.
Al respecto, la intendenta Lucía Pinto aseguró que “desde el día 2 (del estallido) se ha trabajado de manera constante con todas las cámaras de comercio de La Serena, Coquimbo y Ovalle, que han sido las ciudades con los locales más afectados por desmanes y de donde son la mayor parte de los 229 locales que han resultado con varios tipos de daños”, de los cuales además, sólo un 13,7% tenía algún tipo de seguro.
No obstante, y teniendo en cuenta que el catastro cerró este 31 de octubre, la intendenta Lucía Pinto subrayó que “con posterioridad, se han seguido generando daños a pequeñas y medianas empresas, de manera que este número no es el final, sino que es un número transitorio, y por supuesto, ha podido ir aumentando durante los últimos días”.
Puestos de trabajo y eventuales cierres
En ese contexto, las pérdidas económicas se traducen también en la potencial pérdida de puestos laborales que, según datos del propio Ministerio de Economía, a nivel regional bordean los mil puestos de trabajo que se encuentran en riesgo, producto del cierre de algunos locales o por las mermas de días laborales.
En ese sentido, el seremi de Economía, Carlos Lillo, señaló que los rubros económicos más perjudicados ha sido n primero lugar, el comercio, “además de los servicios de alojamiento y comida, que corresponden sobre el 50% del catastro que presentan algún tipo de siniestro. Ahí es donde estamos enfocados a través de los servicios de la cartera de economía para ir en su ayuda”, aseguró la autoridad.
De todas maneras, Lillo reconoció que a futuro “la proyección en ventas, efectivamente, se ve fuertemente impactada, Eso hay que decirlo. Y por eso es importante tomar medidas rápidamente, independientemente de que esta situación continúe. Pero sabemos el impacto negativo que van a tener en sus ventas”.
Por lo demás, al ser consultado sobre si la actual agitación social puede derivar en cierres definitivos de locales, el seremi Carlos Lillo señaló que “no se puede desconocer esa posibilidad. Pero justamente, estamos trabajando para que eso no ocurra. Tenemos que garantizar el apoyo por parte del ministerio, de que se está haciendo un esfuerzo enorme desde el primer día por establecer el orden público en nuestra región”.
Destrozos y derrumbe de ventas
En tanto, sobre la actual situación que se vive en el comercio durante estos días, el presidente de la Cámara de Comercio de La Serena, Patricio Araya, señaló que el sector más afectado por los desmanes corresponde a los locales del centro de La Serena.
“Sin duda, los daños más graves se ubican en el casco histórico de la ciudad. Hay otros sectores que no han sido afectados, pero sin duda el gran daño se ha producido en el sector céntrico de La Serena”, señaló.
Al respecto, Araya dejó en claro que “la normalidad no ha vuelto. Funcionamos con distintos horarios dependiendo de las circunstancias y del sector (…) Por eso, mañana (hoy) tenemos una reunión como gremio con el señor alcalde de la ciudad a quien le vamos a mostrar nuestra inquietud y cómo podemos ayudar a levantar el centro de la ciudad”, indicó.
En Ovalle en tanto, si bien los daños a pequeños comercios no alcanzan las magnitudes de La Serena y Coquimbo, de todas formas hay preocupación en el gremio de esa ciudad.
Para el presidente de la Cámara de Comercio de Ovalle, Washington Altamirano, lo más preocupante en la capital del Limarí es el derrumbe de las ventas que han sufrido los pequeños locales.
“Ha habido muy pocas ventas, porque en la tarde muchos locales no venden. Entonces esto ha conllevado una pérdida económica enorme a muchos comerciantes. Mientras esto no se solucione, o sea, mientras la gente siga saliendo a las calles, los delincuentes se van a seguir aprovechando. Ese es el temor de la gente”, afirmó.
Altamirano afirmó que como gremio “queremos que el país cambie, pero el problema es que el comerciante chico está muy complicado, puesto que no pueden pagarle a su gente. No tienen caja y no tienen cómo pagar sus deberes con el banco”, señaló.
Lujo en medio de la crisis
En medio de este gris panorama económico, hoy sin embargo, la bahía de Coquimbo recibió un esperado visitante: el crucero turístico Silver Cloud, la primera nave que recala en el terminal portuario tras la cancelación del desembarco del MS Zaandam el pasado 1 de noviembre, producto de la crisis social.
Los visitantes, que estuvieron unas horas en la región, son de alguna manera un pequeño respiro para un sector que ha resultado fuertemente afectado por el estallido social como es el turismo, con una cancelación hotelera que bordea entre el 40 y el 60%.
Al respecto, el seremi de Economía, Carlos Lillo, reconoció esta situación, señalando que “el turismo trabaja mucho con la imagen y hoy día, debido, no tanto a las manifestaciones pacíficas en sí, sino a los actos delictuales y la violencia que se ha generado, ha habido un impacto negativo en el turismo”.
En ese sentido, Lillo explicó que, por lo pronto “se ha levantado un video promocional para minimizar el impacto negativo que está sufriendo el turismo. Pero vamos a seguir trabajando, ideando diferentes líneas de acción que están siendo definidas por el gobierno, pero escuchando en mesas de trabajo a los actores privados que son los que desarrollan fuertemente el turismo en la región”, afirmó.