Tal como se advirtió desde el minuto 1 de la pandemia, la crisis sanitaria provocada por el Covid-19 ha generado miles de damnificados en el ámbito sanitario y económico, en donde las cifras de contagiados y fallecidos por el virus, junto a los negativos números en materia de empleo y empresas cerradas, muestra un panorama ciertamente desalentador.
En este ámbito, la destrucción de puestos de trabajo ha significado un fuerte golpe para la gente, y ello se ha traducido, según indica un estudio elaborado por el Banco Mundial y citado por el diario El Mercurio, en una disminución de la clase media en nuestro país.
En concreto, 2,3 millones de chilenos han caído en una condición de “vulnerabilidad” producto de la pandemia.
Para llegar a esta conclusión, el Banco Mundial, dividió a los hogares chilenos en cuatro grupos. Pobres, aquellos con ingreso per cápita por debajo de la línea de la pobreza; Vulnerables, aquellos cuyo ingreso per cápita equivalente está por encima de la línea de la pobreza nacional pero por debajo del umbral inferior de la clase media de US$13 en paridad de poder de compra (PPP); Clase Media, cuyo ingreso está entre US$13 y US$70; y Clase Alta, quienes tienen un ingreso per cápita equivalente mayor o igual al umbral superior de la clase media.
Pues bien, la crisis sanitaria, según este estudio, golpeó a todos los sectores sociales, pero con mayor intensidad a los llamados “grupos intermedios”, es decir a la clase media y a los sectores “vulnerables”.
En ese punto, el Banco Mundial recuerda que antes del Covid-19, el país había crecido tanto en la última década que hizo que los grupos de pobreza y vulnerabilidad disminuyeran su tamaño, pasando a formar parte de la clase media, representando ésta el 58,8% de la población hacia el año 2017.
Sin embargo, las pérdidas de puestos de trabajo que se registraron durante 2020, generaron que, en promedio, el ingreso per cápita cayera alrededor de un 40% en los hogares donde al menos un miembro perdió el trabajo.
Además, si bien las medidas de ayuda económica como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) lograron contener los efectos negativos de la pandemia, no lograron compensar la caída en los hogares vulnerables y de clase media, segmento que disminuyó en un 19%. Es decir, 2,3 millones de personas dejaron de pertenecer a este grupo socioeconómico.
En ese contexto, este lunes el presidente Sebastián Piñera promulgó el proyecto con el cual se estableció la entrega de un Bono Clase Media y un préstamo solidario para ese mismo grupo.
Se estima que más de 2,9 millones de personas podrán acceder al bono y 2,7 millones de personas al préstamo solidario. Estos aportes fiscales no contemplan descuentos para los beneficiarios, a no ser que la persona sea deudora de pensión alimenticia (Ver página 16).