Un desarrollo centrado en las personas: base para un crecimiento energético sustentable

En el año 2015, diversos países se comprometieron a adoptar los llamados Objetivos de Desarrollo Sostenibles, u ODS, que en total, suman 17 desafíos, y dentro de los cuales, destaca la generación de una energía “asequible y no contaminante”. 

Este cambio de paradigma implica para países como Chile, modificar la forma en que se aborda el desarrollo y crecimiento de este sector, dejando de lado las viejas estrategias centradas en la mera búsqueda de resultados económicos inmediatos, para mirar al largo plazo y apostar por las energías renovables no convencionales, ERNC. 

En ese aspecto, las empresas energéticas pueden aportar en la consecución de estos objetivos en el mediano y largo plazo. ¿Cómo? Poniendo en el centro de su atención las comunidades en donde éstas operan.   

De eso justamente se habló en el cierre del segundo ciclo de webinars “Diálogos que inspiran”, organizados por ISA InterChile, y que tuvo como tema principal los Objetivos del Desarrollo Sostenible y Futuro Energético.

Al respecto, Gabriel Melguizo, gerente general de ISA InterChile, afirmó que para las empresas, la importancia de cumplir con los ODS se explica a su juicio, por dos razones: un por qué “pragmáticos” y un por qué “sublime”. 

“A las empresas ya no nos basta con conocer la parte técnica, sino que tenemos que conocer muy bien a las comunidades en donde vamos a convivir. Tenemos que conocer bien su medio ambiente, tenemos que conocer más de ellos, como la única forma de poder construir y operar”, señaló. 

Respecto al por qué “sublime”, el gerente de ISA InterChile, señaló que este “es un por qué derivado del creer. Si bien el ‘por qué pragmático’ todas las empresas lo tienen, para nosotros, en el grupo ISA, existe este ‘por qué sublime’ que se deriva del ‘en que creemos’”. “Y es que”, agrega, “nosotros trabajamos no necesariamente para transportar energía, que lo hacemos, sino que trabajamos para unir personas, para fomentar el desarrollo de las comunidades que están a lo largo de los territorios por los cuales pasamos en nuestro transcurrir, en todo Latinoamérica. Si las empresas no somos sostenibles ninguna empresa es viable ni en la actualidad ni el en futuro”. 

Reunir voluntades

Pero la pregunta es ¿cómo avanzar en un proceso en donde las empresas y las comunidades puedan articularse para alcanzar definitivamente, un desarrollo sostenible?

Para María Trinidad Castro, directora ejecutiva del World Energy Council Chile, organización internacional que aboga por el desarrollo de sistemas energéticos más sustentables y sostenibles, señaló que todo desafío debe estar centrado “en las personas”.

“Esta transición energética que estamos viviendo desde los combustibles fósiles, desde estas emisiones de carbono, a la carbono-neutralidad, y todos los desafíos que tenemos, deben centrar todos nuestros esfuerzos en las personas. Entonces hoy día llamamos a todos a enfrentar el desafío de promover un crecimiento energético centrado en las personas. Ese es además, un poco nuestro rol”, señaló. 

Por su parte, para Trinidad Vidal, directora de Estudios e Incidencia de la Fundación Mi Parque, explica que organizaciones como la suya, pueden ser –y han sido - una suerte de facilitadores en el proceso de diálogo Comunidad-Empresas, partiendo de la premisa que “la sociedad civil en general, cumple un papel fundamental en el conocimiento de la realidad del territorio”. 

Ese conocimiento y necesidades dice, son vitales “para ponerlos al servicio de las empresas y también del Estado, para una mejora de sus procesos, en función de que el desarrollo sea sostenible en el tiempo, más allá de una serie de objetivos puntuales”. 

La visión regional 

Desde la mirada del Gobierno, uno de los aportes más destacados para un desarrollo energético sustentable son los planes que apuntan hacia la descarbonización de la matriz energética del país, planes que también por cierto, involucran a la Región de Coquimbo. 

Álvaro Herrera, seremi de Energía, destacó de hecho, que el país ya cuenta con la llamada Ruta Energética 2018-2022 que apunta justamente, a la descarbonización, “y que va de la mano con lo que significa los ODS”, señaló la autoridad. 

“Existe un cambio de paradigma desde hace un tiempo en donde ya las empresas centran sus negocios para siempre estar comunicados e ir de la mano con el desarrollo de las comunidades y las personas”, valoró.