• Antes de la pandemia, mensualmente los tripulantes de cabina volaban en un mes de 60 a 70 horas, actualmente se redujeron a 15 mensuales en promedio.
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Lautaro Carmona
Mientras que los tripulantes de cabina de la aerolínea Sky se enfrentan a posibles desvinculaciones este mes de septiembre, los de LATAM firmaron recientemente un anexo que les rebajaba el sueldo por dos años. Ese es el difícil escenario que viven quienes se desempeñan en una de las industrias más golpeadas con la crisis sanitaria, las aerolíneas, las que se han mantenido a flote por los traslados de trabajadores mineros e internacionalmente con destinos restringidos, principalmente hacia Sao Paulo y Miami.

Han sido meses complejos para el comercio y la economía, especialmente para quienes trabajan en rubros que han debido detenerse o disminuir su producción, como fue el caso de las aerolíneas, que en estos meses han reducido su dotación en cerca de un 50%, ya sea por desvinculaciones o a través de la Ley de Protección del Empleo.

Una situación que no tendría una solución al corto plazo, ya que actualmente las aerolíneas nacionales estarían operando principalmente por los convenios con mineras y se estima que recién a diciembre del 2021 estén trabajando al 60% de su capacidad según contó a El Día la presidenta del Sindicato de Tripulantes Aeronáuticos Sky, Marcia Bustos.

“La empresa trató desde un comienzo de proteger nuestros empleos a cualquier costa, por ende apenas salió la Ley de Protección al Empleo se acogió a esa modalidad y nosotros a partir del mes de mayo estábamos acogidos a la ley, trabajando el 50%, trabajábamos quincenal, así hemos estado todos estos meses” relató.

“En lo laboral hemos tenido muchos despidos, se han ido mil personas en todo LATAM Chile, hemos tenido nuestros salarios reducidos en un 50% y firmamos un acuerdo para una reducción salarial de dos años”, Sebastián Brajovic, presidente del Sindicato Latam Airline

Un acuerdo que finalizó ayer 31 de agosto para los trabajadores de Sky, por lo que sus empleados saben que la desvinculación es una alternativa a partir de este mes de septiembre, “ahora se viene la parte más complicada, a partir del 1 de septiembre sabemos que vienen desvinculaciones para el área tripulantes, del área pilotos ya salieron 41 pilotos el mes de agosto y por el área de tripulantes se calcula que será de alrededor de un 40% de la dotación”.

Se trataría de un 40% de despidos de un universo de 300 tripulantes de cabina, por lo que se estima que más de 100 personas del área podrían quedar sin su fuente laboral en el corto tiempo.

“Tratamos de hacer todo lo posible en conjunto con la empresa para poder tener solución y tratar de despedir a la menor cantidad de gente, pero se ha hecho muy complejo porque claramente los números a la empresa no le dan y con la gente que se quede lo va a hacer con sueldos enteros, porque no aceptamos la rebaja de sueldo como tripulantes” agregó la dirigente.

Quienes ya vivieron ese proceso de despidos masivos fueron los trabajadores de Latam, ya que la empresa no se acogió a la Ley de Protección del Empleo, reduciéndose la dotación de tripulantes de cabina en un 50% en los últimos meses.

“Han sido tiempos bien complicados, partimos con modificaciones aproximadamente en abril donde la empresa rebajó el 50% de nuestros sueldos a través de contratos individuales lo que significó que quien no estaba de acuerdo con esta rebaja era despedido y así empezó a suceder todos los viernes” comentó Silka Seitz, presidenta del Sindicato de Tripulantes de Cabina Lanexpress (Stcle).

Fueron cerca de mil tripulantes de cabina los despedidos en estos meses y quienes se mantienen en sus labores lo hacen por la mitad de su remuneración, una situación que no solo provocó la cesantía de mil personas, sino que una incertidumbre constante en el personal, afectando el ambiente de trabajo y la salud mental.

“Hace unas dos semanas se llegó a un acuerdo con la empresa, más bien una imposición, donde se buscó que los sindicatos se hicieran parte de este acuerdo y no hacerlo por contratos individuales, rebajando nuestro sueldo por dos años en un 20%” precisó.

Un acuerdo que en la práctica les significaría una reducción de cerca del 40% del salario, explicó Seitz, y que además no les garantizaba que no habría más despidos en ese tiempo.

“Hay un sentir de que la empresa está cobrando sus malos negocios, el hecho de haber comprado TAM en algún momento les ha traído más dolores de cabeza que buenos resultados, hoy pareciera que son los trabajadores los que tienen que pagar, eso ha generado un malestar colectivo pese a que todos entendemos la situación mundial” añadió.

En tanto, Sebastián Brajovic, presidente del Sindicato Latam Airline, quien representa a los tripulantes de viajes internacionales, comentó que la cantidad de viajes se redujo casi en su totalidad, pudiendo llegar a países donde recibían vuelos desde Chile y que no presentaran restricciones como Sao Paulo, en Brasil o en Miami, EEUU.

“Nuestra remuneración se ve afectada mucha por la cantidad que volamos, entonces a parte de las rebajas estructurales, la falta de vuelos también nos tiene en una situación económica bien complicada”.

Ahora bien, respecto al anexo firmado tras finalizado el periodo de rebaja del 50%, el dirigente señaló que “una de las primeras cosas que nosotros pedimos a la empresa cuando nos sentamos a conversar y a negociar estas rebajas tenía que ver con la protección de los puestos laborales, la empresa nunca puso en el acuerdo ningún número ni seguridad en ese sentido”.

Un compromiso que pese a no estar por escrito los dirigentes esperan que se cumpla y que estos dos años con salarios reducidos no vayan de la mano con más despidos.

 

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