El mismo cariño que muchas personas expresan por sus abuelas y abuelos es el que una pyme de la localidad de Tahuinco, de la comuna de Salamanca, quiere recuperar a través del desarrollo de mermeladas.
De este modo “Amami”, que en francés puede traducirse como “mi abuela” busca rescatar el cariño por la tierra, el trabajo colectivo y los sabores más ricos, pero de una manera mucho más saludable para las personas y responsable con el medioambiente, una misión que su dueña, la ingeniera agrónoma francesa, Morgan Thomas tomó como desafío personal desde que llegó al país.
“Queremos fomentar la economía local y para eso optamos por trabajar en conjunto con emprendedores del Valle del Choapa y con campesinos que hoy tienen buenas prácticas agrícolas y que cuentan con certificación de producción orgánica, lo que nos permite generar un impacto positivo en la comunidad y en el medioambiente y además tener productos riquísimos”, señaló Morgan.
En efecto, las mermeladas de arándano y damasco hoy causan furor en esta localidad y su alcance ya comienza a extenderse por toda la Región de Coquimbo, generando nuevos nexos que permiten reactivar la economía regional y promover el amor por lo local.
“Las empresas que se están desarrollando en Salamanca nos llenan de orgullo porque no solo desarrollan productos novedosos sino que además generan redes de apoyo que integran a las comunidades y permiten dar trabajo a otros emprendedores, por ejemplo, mediante el desarrollo de etiquetas y envases reciclables y biodegradables, por lo que esperamos seguir por esta senda”, señaló Andrea Barraza, directora del Centro de Negocios Sercotec Illapel, organismo que ha apoyado a este emprendimiento.