Empresarios de San Juan evalúan radicarse en la Región de Coquimbo

Gustavo Carmona es un empresario de la provincia de San Juan, Argentina, que, producto de la pandemia del coronavirus y de los ya crónicos problemas económicos que vive el país vecino, debió vender sus dos comercios. Y si bien, aún mantiene participación en una las sociedades, su pronóstico de la situación general del país trasandino, no es precisamente alentador.

“Hoy acá, vivimos de sobresalto en sobresalto. Cuando no es la inflación es la corrupción”, señala de forma lapidaria sobre el presente de la República Argentina.

Y es que para él, el Estado trasandino, lejos de apoyar el esfuerzo emprendedor de sus pares en beneficio del propio país, lo obstaculiza a partir de una serie de medidas que, a su juicio, impiden el normal desarrollo de las iniciativas empresariales.

“Yo siempre comparo al empresario con el caballo de tiro: el caballo de tiro disfruta de lo que hace a pesar del gran esfuerzo. El empresario no hace otra cosa que trabajar, que esforzarse, buscar potenciar sus negocios, y cuando usted tiene un Estado que de lo único por lo que se preocupa es por ampliarle la cantidad de impuestos, ¡bueno! (…) Ahora, cuando llega un momento de crisis por la pandemia, están pensando en agregarle más impuestos al capitalista. Realmente uno se cansa. Yo creo que muchos estamos cansados y agobiados de no ser escuchados”, asegura.

Para Carmona es insostenible la alta carga impositiva que hoy tiene Argentina, en donde además, se queja, “no ha habido reducción en los gastos del Estado, todo lo contrario: el ministro de Economía de la Nación ha dicho que no se va a reducir el gasto público. Entonces si no se va a reducir, qué esperanza nos queda de que en algún momento nos quiten un poco de impuestos, es imposible”.

“Por todas estas cosas”, agrega, “uno comienza a ver, y bueno, dice, ¡No, basta! Basta porque los años que me queden para trabajar, para poder vivir, quiero vivirlos tranquilos, quiero poder dejarle un porvenir a mis hijos, quiero luchar por eso. Esos son un poco los motivos que a uno lo están movilizando a querer irse”.

Integración a través del túnel

Su opinión es sin duda compartida por otros empresarios que, como él, han visto en la opción de cruzar la cordillera e instalarse en la Región de Coquimbo, una posibilidad, no sólo para poder concretar nuevos emprendimientos en medio de un contexto más pro inversión, sino que incluso, como en el caso anterior, pensando en una radicación definitiva ateniendo a la imagen de mayor tranquilidad y estabilidad que perciben en La Serena, y en el territorio regional en general.

Otros mientras tanto, aprovechan las facilidades que de este lado existen para poder expandir sus empresas y, con ello, abrir nuevas oportunidades de negocio en este lado de los Andes, aprovechando además, las grandes obras que están planificadas para esta zona, como es el Túnel Agua Negra.

Ese es el caso de Luciano Guglielmini, presidente de Solimin, una ferretera industrial que hoy se dedica a la venta de insumos para la minería en su San Juan natal, y que incluso tiene una sucursal en Mendoza.

Ahora, con la promesa de construcción de la megaobra del túnel Agua Negra, este empresario sanjuanino decidió subir un escalón más y apostar por invertir directamente en nuestra región. La idea, dice, es que cuando se inicien las obras de este proyecto, su empresa pueda abastecerlas de insumos tanto del lado chileno como argentino.

“Nosotros somos distribuidores de marcas que son líderes mundiales en al área como 3M de manera de poder abastecer a las empresas que ganen la licitación en uno u otro lado de la cordillera. Por eso, ya hemos empezado con los trámites para arrancar con una sociedad en Chile”, explica.

¿Y por qué en Chile? “Por su seguridad jurídica y económica”, responde. “Valoramos su seguridad económica, y además, estar en Chile es poder estar en contacto con todo el mundo, y poder exportar e importar a todo el mundo, sumado a la certeza jurídica que hay en el país, la estabilidad de su moneda, que es practicante estable, a diferencia de Argentina. Eso nos motivó a cruzar la cordillera”, afirmó.

Mercados ligados entre sí

Desde la Unión Industrial Joven de San Juan, su presidente, Ricardo Palacios, señaló que el presente de la provincia no dista mucho de la situación general del país, aunque eso sí, reconoce que hoy San Juan cuenta con un desarrollo minero fuerte y existen otros proyectos que permiten al privado poder proyectar nuevas inversiones.

No obstante, reconoce que “han habido ciertas problemáticas país o desaciertos a la hora de avanzar con la propiedad privada, o la exagerada carga tributaria que tiene el empresario argentino, que termina de alguna manera, fomentando por lo menos, el pensamiento y la intención de instalarse o realizar alguna inversión en el extranjero, en este caso Chile, que por supuesto es el país próximo que tenemos”.

En efecto, Palacios sostiene que tras las provincias argentinas vecinas, Chile es el siguiente mercado en importancia para los empresarios de San Juan y las razones para ello, son bastante conocidas señala: estabilidad económica, certeza jurídica y una baja inflación, son motivos más que atractivos, a juicio de este empresario, para ver la posibilidad de instalarse en la zona.

Es más, asegura, de no mejorar, o al menos, de no variar la situación económica y social de Argentina en los próximos meses o años, no sería exagerado pensar que sea cada vez más alto el número de emprendedores sanjuaninos que vean a la región de Coquimbo como un lugar idóneo para instalarse.

“Sin duda que si las reglas del juego no son claras, las políticas económicas, a nivel macro principalmente, no son las adecuadas, y si seguimos manteniendo un novel inflacionario tan alto, sin lugar a dudas que van a obligar a pensar las nuevas inversiones en otros países. En este caso, nosotros al estar cerca de Chile, en donde tanto idioma, cercanía, conocimiento del mercado chileno, nos permite apuntar a este mercado. ¡Ni hablar!”, señala el dirigente gremial.

Complementariedad

Al analizar dicho fenómeno desde el lado chileno, Luis Valdebenito, coordinador general de la Casa de San Juan en la región de Coquimbo, sostiene que esta coyuntura debe ser vista como una posibilidad para que, tanto nuestra región como la provincia trasandina, trabajen la complementariedad y puedan potenciarse, pensando incluso, más allá de los mercados locales, y funcionando como una verdadera región binacional.

“Nuestra ‘biregión’ presenta inmejorables oportunidades para actuar como un solo bloque. San Juan tiene la capacidad de producción que puede multiplicar la oferta regional de productos agrícolas e industriales, pensando en los mercados asiáticos. La Región de Coquimbo debiera ser la plataforma de la proyección de Argentina hacia el Pacífico. El Corredor Bioceánico debe ser la oportunidad de desarrollar nuestra región.  Oportunidades de inversión a largo plazo surgen a ambos lados de la cordillera”, señala.

A manera de ejemplo, dice, recientemente se instaló en San Juan una planta procesadora de Pelet de alfalfa, orientado a los mercados chilenos, por lo que las oportunidades, asegura Valdebenito, están servidas. “Solo hay que estar atentos y abiertos”. Por ello a su juicio, la discusión que debiera darse en esta temática, no es lo uno o lo otro, sino “lo uno con lo otro”.

En ese sentido, el coordinador general de la Casa de San Juan, valoró la disposición que ha mostrado el actual intendente Pablo Herman y los consejeros regionales miembros de la Tricomisión Internacional (Alberto Gallardo, Marcelo Castagneto y Carlos Galleguillos) de seguir impulsando diversas medidas de integración con el país vecino.

“San Juan tiene la vocación de integrarse y la Región de Coquimbo también (…).  Este es el verdadero desafío para el futuro, cómo logramos tener una presencia corporativa en conjunto cómo biregión y potenciarla en las diferentes ferias promocionales del mundo”, señaló.