El pasado jueves, con la participación de la ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga y a través de una actividad virtual, se dieron a conocer los resultados del Catastro Frutícola 2021, para actualizar las cifras en las regiones de O’Higgins, Coquimbo y Atacama.
De este modo, los resultados del análisis del Centro de Información de Recursos Naturales (CIREN), indican que el 95% de la superficie plantada con frutales en la zona es regada con el método por goteo, lo que corresponde a 25.776 hectáreas (ha). Es así como las especies de mayor superficie cultivada son la vid de mesa con 7.321 ha, el mandarino con 5.309 y el palto con 4.041.
En tanto, la superficie frutícola llega hasta las 27.125 hectáreas. Es decir, un 0,2 por ciento menos que en el 2018, año en el que se registraron 27.177 ha.
Dato este último que según la secretaria ejecutiva de la Sociedad Agrícola del Norte (SAN), Daniela Norambuena, se explica debido a que han disminuido las hectáreas de granados, damascos y el durazno tipo conservero, porque este tipo de cultivos, que se han trabajado con mayor fuerza en la Provincia de Choapa, han visto mermado el recurso hídrico a niveles extremos que no permiten mantener una producción.
“El granado se vio como alternativa de cultivo por su bajo requerimiento hídrico pero no prosperó en la zona por falta de hábitos de consumo y porque no había agua para riego, junto con la baja en las perspectivas comercializables. Mientras que los ciruelos, duraznos y damascos bajaron su producción porque requieren de bastante agua, lo que ha provocado bajos calibres y que no alcancen tamaños comercializables”, complementó.
Norambuena agregó que la percepción en los resultados del CIREN coinciden con el catastro que maneja el gremio en cuanto al número de hectáreas, pero “creemos que se ha visto disminuida también la producción y las hectáreas dedicadas a la uva de mesa, por lo que en los próximos años habrían sorpresa con los resultados porque varios agricultores, ante la falta de agua para riego, han tenido que dejar secar los árboles o bien reconvertir sus campos a las hortalizas. También hemos visto una reconversión de campos de uvas a mandarinos con un aumento del 40% respecto al 2018, porque, por una parte, las uvas bajaron su precio y demanda, mientras que los cítricos sí tienen demanda y la región posee características de clima ideales para el crecimiento de los cítricos con excelente calidad y ahorro de agua por los sistemas de riego por goteo”.
Mejorar la toma de decisiones
El seremi de Agricultura, Rodrigo Órdenes, señaló que el catastro que realiza CIREN en conjunto con ODEPA, presenta una actualización cada 2 años y es así como este 2021 le correspondió a la Región de Coquimbo, cuyos resultados arrojan importantes datos para el sector frutícola.
“Entre la información que presenta, podemos apreciar un aumento en la superficie de mandarinas pero también nos señala una disminución de un 10% aproximadamente en la superficie destinada para uva de mesa. En general existe una disminución de un 0,2 por ciento en la superficie cultivada con respecto al levantamiento anterior del año 2018, que sin duda tiene su origen en el cambio climático y en la condición de déficit hídrico existente la región”, añadió.
Sin embargo, el secretario regional ministerial sostuvo que es una variación que no es significativa en términos de producción y que lo importante es que ya cuentan con esta información, lo que sirve indudablemente para mejorar la toma de decisiones y dar respuestas más acertadas al sector.