Dentro del contexto de la pandemia que hoy vive el país y la Región de Coquimbo, la actividad minera ha sido probablemente, uno de los rubros que mejor ha soportado la crisis que se ha generado a raíz de la emergencia sanitaria.
En el caso de la zona, la actividad ha presentado una baja tasa de contagios, lo que ha permitido que ésta haya podido mantener las faenas, aunque por supuesto, bajo ciertas restricciones sanitarias y de movilidad.
No obstante, la realidad económica golpea de forma distinta y muchas veces la realidad de la gran minería no siempre coincide con aquellos más pequeños que tienen más dificultades al momento de subsistir. O bien, aquellos que buscan desarrollar minería pero por distintas barreras legales no pueden hacerlo quedando a merced de la coyuntura, y con el fantasma de la cesantía a un paso.
Una situación de ese tipo se está dando ahora en la región con el tema del pago de las patentes mineras, canon que se paga todos los años a Tesorería para amparar la propiedad de una pertenencia en el marco del derecho minero nacional.
Generalmente, este impuesto se paga una vez al año, pero en el caso de aquellos propietarios que no lo hayan hecho, Sernageomin, a solicitud de Tesorería, debe informar sobre aquellas patentes mineras que no han sido pagadas, puesto que al no cancelar, se entiende que estas pertenencias no están siendo explotadas.
Por ello, éstas vuelven al Fisco para ser rematadas con el objetivo que otro titular pueda explotarlas.
Petición
El tema es que por diversos motivos - dificultades económicas producto de bajos precios de los minerales, fenómenos meteorológicos, terremotos, y ahora, producto de la pandemia del coronavirus – en la Región de Coquimbo no se han hecho remates en los últimos 10 años. Es así como viendo que esta medida excepcional -la suspensión del pago de patentes- podría llegar pronto a su fin, por ejemplo en 2021, los dueños de pertenencias mineras deberán asumir deudas impagables para su precaria situación económica.
Frente a esta realidad, y más aun teniendo en cuenta el contexto de crisis sanitaria, las asociaciones gremiales mineras de la región, con el apoyo del seremi de la cartera, Roberto Vega, han solicitado a los ministerios de Economía y Hacienda, la suspensión de los respectivos remates.
Dada esta realidad existirían aproximadamente cerca de 8 mil concesiones mineras que podrían irse a remate en la región.
“Estamos solicitando la suspensión de los remates de minas dado que desde hace muchos años no ha existido remates de concesiones mineras ni de pedimentos. Existen muchos pequeños y artesanales mineros que no han podido cancelar las respectivas patentes, pues no debemos olvidar que hace un tiempo atrás la minería venía atravesando por un problema de bajos precios de los minerales, altos estándares regulatorios y demora en la obtención de los permisos”, reiteró al respecto, Patricio Gatica, presidente de la Asociación Gremial Minera de Illapel.
Regularización, no condonación
En esa línea, el seremi de Minería, Roberto Vega sostuvo que “en ningún minuto se está pidiendo que se condonen las deudas. Sólo se está pidiendo facilidades para poder pagar, dado el contexto de la pandemia y teniendo también presente el contexto de deudas acumuladas durante 10 años”, argumentó.
En ese sentido, la autoridad explica que la idea es que “la Tesorería se abra a la posibilidad de tener convenios de pago para los titulares de las patentes”.
Al respecto, Gatica explicó que se ha propuesto a la autoridad una regularización de la deuda en cuotas de patentes mineras atrasadas para la pequeña minería, “aunque el ideal sería definitivamente perfeccionar la patente especial para la pequeña y artesanal minería que está actualmente vigente, pero que no se hace cargo de la realidad y los problemas que tienen hoy en día los pequeños mineros referente a este tema”.
De hecho advierte que, ante un eventual remate, “se agudizaría aún más la realización de esta actividad a esta escala, con los graves perjuicios económicos que produce este encadenamiento productivas de las comunas esencialmente minera y en las regiones en general, impidiendo una distribución más equitativa de las riquezas mineras de Chile”.
La otra cara de la moneda
Sin embargo, no todo es tan sencillo.
Y es que desde la otra vereda, están los grupos de pirquineros de la región que no ven precisamente, con buenos ojos una eventual nueva suspensión de los remates. ¿Y por qué? Pues sencillamente, para poder trabajar. Ellos de hecho, requieren que se libere la propiedad fiscal que aún está bajo pertenencia de privados y que no las explotan.
Eric Berrios, presidente del sindicato de Pirquineros y Trabajadores Independientes de Andacollo, comenta estar de acuerdo con que las personas que vayan a trabajar sus pertenencias mineras, puedan disponer de alguna alternativa para suspender o negociar el pago de sus patentes.
“Pero las personas particulares o empresas”, dice, “que tengan pertenencias mineras y no tengan ningún interés en desarrollar minería, y esté demostrado en el tiempo que esas pertenencias están sin ningún movimiento, puedan ser liberadas y puedan ser rematadas para que los pequeños mineros, los pirquineros, desarrollen actividades allí”.
Berrios denuncia que, pese que existen sectores de interés para trabajar por pate de los pirquineros, estos no pueden desarrollar actividad laboral “porque están en manos de particulares o son parte de una empresa que tampoco desarrolla minería o no te deja desarrollarla a pequeña escala. Son pertenencias mineras que normalmente, tienen vetillas que no son interesantes para grandes empresas”.
Una solución
Ante esta realidad, y ante la necesidad de “balancear” los intereses de quienes quieren suspender los remates y de aquellos trabajadores que ven en esos procesos una posibilidad de trabajo y desarrollo, el seremi del ramo Roberto Vega, señaló que solicitarán que la medida de suspensión, sólo afecte a las medianas y pequeñas empresas del rubro, dejando fuera a las grandes.
“Ello, porque las patentes que a ellas, las grandes empresas, les interesan realmente, las van a pagar, y las que no le interesan, se van a ir a remate, y así, se van a poder deshacer de esa propiedad que nos les interesa explotarla. De esa forma, se abre para los pirquineros la posibilidad de acceder a la propiedad minera”, señaló el seremi.
Junto con asegurar que de parte de las grandes empresas existirá conformidad con la medida, destacó que esta propuesta representa “un principio de equidad social, pero sobre todo, se le da la posibilidad a los pequeños sindicatos de pirquineros de que ellos también puedan hacer sus exploraciones y sus mensuras”.
“Ese debiera ser el camino, dejarlas libres para que la gente pudiera desarrollar minería en esos terrenos y poder paliar este caos que se ha generado producto de la pandemia con tanta cesantía que hay”, señaló por su parte, el representante de los pirquineros de Andacollo.