Este jueves la plana mayor de la empresa GTD, encabezado por su gerente zonal Centro-Norte, Juan Carlos Valenzuela, se reunió con las comunidades de recolectores de machas de La Serena y Coquimbo para hacerles entrega del informe técnico con el que se busca aclarar el eventual daño que el cable de fibra óptica –perteneciente al megaproyecto “Cable Prat”- podría haber provocado en una zona acotada del banco de machas de la bahía.
De esta forma, la empresa cumplió con el compromiso establecido con estas comunidades pesqueras, quienes ahora estudiarán en detalle el documento – elaborado por expertos en biología marina de la Universidad Católica del Norte - para dar una respuesta.
Cabe recordar que este conflicto entre la empresa y los pescadores se dio luego de registrarse una serie de varazones de machas al norte del río Elqui, a sólo 50 metros en donde se emplaza el cable que llega desde el mar.
Al respecto, el gerente zonal Centro-Norte de GTD, Juan Carlos Valenzuela, señaló que este último encuentro con las comunidades pesqueras fue “muy buena, muy abierta y muy franca para poder ir resolviendo las dificultades o las dudas, o las diferencias, de buena forma”.
En ese sentido, el gerente de la empresa señaló que se ha seguido conversando con ellos, pues “tal vez, hay cosas que no se han entendido bien, o que tal vez nosotros no hemos explicado bien. Sin embargo tenemos toda la disposición de que esas implicaciones se solucionen”. De esa manera aseguran, la idea es permitir un desarrollo normal de las comunidades pesqueras, cuidar los recursos del mar y poder concretar el “Cable Prat” con el que se busca fortalecer la conectividad digital de la región.
Sobre el informe técnico en sí, Valenzuela no adelantó detalles de éste, pero se mostró confiado en poder avanzar “en base a ese informe, sobre lo que recomienda y dar una solución a esta situación”.
En busca de un consenso
Cabe recordar que el proyecto “Cable Prat” contempla unir el país a través de un cable submarino de fibra óptica desde Arica hasta Puerto Montt, el cual, al momento de estar operativo se estima que beneficie a millones de chilenos con conexión y servicios de telecomunicaciones de mayor calidad, pues permitirá multiplicar la capacidad de transmisión de datos y mejora de la calidad de internet.
La Serena es justamente, uno de los 12 puntos de enlace de este megaproyecto, razón por la cual, la empresa busca dar una solución a la problemática que hoy tiene pendiente la concreción de la iniciativa en la zona.
“El cable aún no está operativo, las instalaciones mayormente están hechas, pero faltan algunos trabajos. Por eso, vamos a hacer todo lo posible por que haya un consenso mayoritario y completo para cuando las obras se puedan hacer y cómo se deban hacer”, afirmó Valenzuela.
En ese sentido, cabe señalar que el cable que llega hasta La Serena, se desprende del cable principal que va desde Arica hasta Puerto Montt, y viene enterrado bajo tierra, en aguas profundas, y sólo en los últimos 800 metros sale a la superficie, ingresando por un solo punto de la bahía solamente, siendo este punto precisamente, el que resta por completar.
El cable que corre bajo el mar
El cable submarino de fibra óptica “Prat” es una inversión 100% de la empresa GTD y permitirá habilitar al país con una mejor conectividad en los servicios de telecomunicaciones, como la televisión e internet. Ello, gracias a la capacidad del cable que transportará millones de datos de un lado hacia otro.
Este cable, que no mide más allá de 3 centímetros de diámetro, contiene 24 filamentos de fibra óptica por el que se transporta luz. “Este cable, que va por el mar, nos va a dar un aumento de capacidad y una seguridad en telecomunicaciones que nos va a proyectar como región con estándares internacionales en este tema. Eso es lo que hoy necesitamos para el internet, para la televisión, así como para el desarrollo de las empresas”, señaló el gerente zonal de GTD, Juan Carlos Valenzuela.