Por Cristian Riffo el Sáb, 07/03/2015 - 18:51
El presidente de Corminco, indicó que la industria minera ha desarrollado un amplio trabajo para hacer más eficiente el uso del recurso. Además, respaldó el trabajo desarrollado por Minera Los Pelambres.
La sequía que afecta a la Región de Coquimbo no sólo ha comenzado a tener impacto en el sector agrícola, sino que también en la pequeña, mediana y gran minería. Los conflictos entre la comunidad del valle Alto de Salamanca y Minera Los Pelambres ha visibilizado aún más el tema. El presidente del Consejo Regional Minero de Coquimbo (CORMINCO), Juan Carlos Sáez, analizó con El Día esta problemática.
- ¿Cuál es la situación en la que se encuentra la minería local en torno a este tema?
“A diferencia de otras zonas del país, la sequía en la Región de Coquimbo no es un “problema latente”, es una realidad que llegó para quedarse. Lo dicen los expertos: somos una zona árida y la escasez de agua será de ahora en adelante una condición permanente. En este contexto, la minería regional se ve afectada porque dispone de una menor cantidad de recurso hídrico y hemos tenido que ser tremendamente eficientes para aprovechar cada gota de agua y mantener nuestro desempeño operativo. Esta mejora continua en el uso del agua se viene realizando desde hace años en minería”.
- ¿Esta es una materia que se ha analizado al interior de Corminco?
“Nuestra Comisión Agua, presidida por el experto ingeniero Mario Jofré, viene trabajando desde 2012 analizando estos temas, colaborando con las autoridades y con otros sectores productivos, transparentando cómo la minería es eficiente en el uso del recurso. No es casualidad que hoy, con la dura crisis que estamos viviendo, científicos y agricultores digan que hay que mirar a la minería y aprender de su experiencia técnica”.
- ¿Existe un plan de emergencia, considerando que la situación climática este 2015 no será mejor que el año pasado?
-”Desde nuestro punto de vista, la emergencia está instalada desde hace varios años. La minería afrontará este 2015 con la preocupación por mantener el estándar operativo en sus faenas, pero con la mirada puesta en lo que ocurre con la sequía en la Región de Coquimbo. Creemos que es tiempo de comenzar a trabajar en propuestas, cómo hacer un uso más intensivo de las aguas subterráneas. La política que hasta ahora ha tenido la DGA ha sido muy conservadora en el uso de las aguas subterráneas. Hay que ir conociendo este método, ya que hoy se están abordando soluciones a través de infiltración y construcción de pozos para rellenar embalses en otras partes del mundo”.
- ¿Se ha trabajado por parte de las mineras para poder reutilizar la mayor cantidad de agua en sus procesos?
“Sí. El uso óptimo del recurso agua por parte de la minería se debe al compromiso con buenas prácticas de nuestras mineras socias, que permite recuperar más del 80% del recurso en faenas. El tercer informe de Consumo de Agua en la minería del Cobre presentado el 2012, corrobora esta eficiencia ya que muestra un margen significativo entre el uso de agua fresca y el uso total de agua en la minería del cobre de la Región de Coquimbo, con un consumo de 958 Lts/seg de agua fresca contra 5.026 Lts/seg de uso total de agua, cuya diferencia confirma que 4.068Lts/seg del consumo se obtiene mediante agua recirculada o tratada”.
-¿Se debiera trabajar en reutilizar las aguas grises de las ciudades en los procesos mineros locales?
“Creemos que es una alternativa válida para aportar con soluciones de suministro. Pero permítame ser claro en esto: no se trata de reutilizar aguas grises sólo para la minería. Hay que analizar cuál sería el destino de esas aguas. El uso de aguas grises es una de las opciones dentro de un abanico de alternativas que entendemos maneja el Gobierno, además de construir plantas desaladoras y aprovechar las aguas subterráneas. Pero es importante que se ponga énfasis en el Manejo Integrado de Cuencas como pilar fundamental para abordar la gestión del agua”.
-¿Se podría contar con una planta desalinizadora para las mineras de la región?
“Es un tema a estudiar, porque el negocio minero tiene que ver con producir minerales más que con construir plantas desaladoras; y dentro de la minería hay realidades muy distintas donde no todas las compañías podrían asumir el costo de construirla. Se entiende que en el contexto de sequía se lancen estas alternativas, porque no hay más opciones. Reitero que es un tema a discutir”.
- Por último ¿Cuál es la opinión de CORMINCO A.G. sobre la nueva crisis de Minera Los Pelambres en Choapa y el reciente ajuste en la dotación laboral de CAP Minería?
“A comienzos de año dijimos que este 2015 sería complejo y que las mineras realizarían ajustes. Hay una situación contextual que está inyectando una fuerte incertidumbre en el mercado de los commodities. Y en particular, el precio del hierro viene cayendo de forma sistemática desde hace varios años. Pero creemos que CAP Minería es una empresa con gran tradición y fortaleza y va a salir adelante. La situación de Choapa es compleja porque se han visto algunos episodios de violencia que impiden el diálogo. Las tomas de caminos deben terminar. Me parece muy importante el rol activo que ha tomado el Gobierno para acercar a las partes y terminar con un conflicto que no beneficia a nadie. Minera Los Pelambres tiene todo el apoyo de CORMINCO porque ha demostrado que le preocupa encontrar soluciones conjuntas para superar las diferencias y encontrar líneas de trabajo comunes con las comunidades”. 4501i