Christián Armaza / Guillermo Alday / Illapel
Como ya se había informado, fuentes ligadas a la empresa y al proyecto esperaban que la resolución judicial se dictara dentro del primer semestre de este año y a más tardar, durante las primeras semanas de agosto.
Hay que recordar por otro lado, que Oceana interpuso un recurso de casación para frenar el proyecto minero portuario e invalidar el fallo del Tribunal Ambiental de Antofagasta que ordena que el proyecto se vuelva a votar en la Comisión de Evaluación Ambiental.
Ante escenario, y en entrevista con diario El Día, el edil reconoce que la comunidad está dividida ante la eventualidad que se lleve a cabo o no el proyecto.
-¿Hay expectación en la comuna de La Higuera por el inminente fallo del Caso Dominga?
“La gente está expectante. Creo que tanto la gente que está a favor como la que está en contra, cada uno para seguir su lucha: unos por tenerla y otros por ojalá no tenerla. Los que están en contra ven amenazada su actividad productiva; sin embargo, hay otra cantidad importante de personas que lo ven como una oportunidad para generar empleo, desarrollo y trabajo, y eso es lo que tiene un poco expectante a ambas posturas”.
Ahora, el proyecto está judicializado. Está en una instancia que depende exclusivamente de la Corte y que no pasa por la voluntad ni del gobierno de turno ni del municipio ni de los movimientos sociales”.
En ese sentido, Galleguillos cree que, además, el tiempo que ha pasado ha sido extenso, “desconociendo sí los tiempos que puede demorarse estos temas, y recordar que luego vienen nuevos procesos, porque lo que la Corte Suprema va a resolver no es si el proyecto se aprueba o no se aprueba, si no es si el proyecto se vota o no se vota nuevamente, donde podría eventualmente ser rechazado, o aprobado”.
-¿Cómo han abordado este proyecto como municipalidad?
“Esto no depende del municipio, insisto. Hay gente que está expectante porque se apruebe como porque no se apruebe, por lo que yo siempre he dicho que se debe respetar la institucionalidad. La institucionalidad ha decidido que existe un mecanismo para definir si esto se aprueba o no se aprueba y ha definido mecanismos para reclamarlos, y es lo que ha pasado hoy, lo que no pasó con el proyecto termoeléctrico Barrancones que sí obtuvo su RCA y después por una decisión presidencial se bajó el proyecto. Sin embargo, acá este proyecto ha seguido todos los mecanismos tanto técnicos, jurídicos, como institucionales para su eventual desarrollo o no desarrollo”.
-Más allá de lo que se decida en este proceso judicializado, cómo alcalde debe tener una visión al respecto del proyecto, entendiendo la situación que vive La Higuera, que es una comuna postergada en algunos aspectos.
“Es una comuna pequeña, con grandes falencias, con una escasez hídrica tremenda. Hoy tenemos doscientas familias de crianceros que lo están pasando súper mal producto de la sequía. Pescadores que durante el invierno no pueden trabajar porque las condiciones climáticas no se lo permiten. Una gran cantidad de adultos mayores y personas de edad adulta que no tiene oportunidades laborales.
Si bien es cierto, la minera no va a contratar de manera directa a toda la gente de La Higuera, sí se generan empleos indirectos, como lo son por ejemplo la contratación de personas para atender restoranes o negocios que podrían tener mayor movimiento producto de la llegada de público foráneo, de público flotante, que hoy no existe en La Higuera. Hoy en La Higuera se abren negocios para atender al vecino, pero muy difícilmente personas de afuera pasen a comprar a los negocios de La Higuera”.
Al respecto, el alcalde explica que deben estar preparados para todos los escenarios. “Si el proyecto se aprueba, nosotros vamos a fortalecer nuestro departamento Medio Ambiental o a crearlo porque no tenemos proyectos en desarrollo. La Higuera está llena de proyectos pero nada concreto aún”.
Añade el edil que la RCA asociada al proyecto contempla muchos compromisos de parte de la empresa o de las empresas que se instalen, “debemos tener una oficina encargada de que esos compromisos se cumplan y a cabalidad, y cuando no se estén cumpliendo, que los organismos correspondientes hagan la pega que tiene que hacer. La gente siempre llega al municipio a hacer reclamos, somos los padres de los reclamos de los vecinos pero muchos de ellos no están en nuestras manos solucionarlos, están en manos de los organismos estatales que el mismo legislador ha dispuesto para ello. Hoy en las condiciones que estamos, esto se transforma en una tremenda oportunidad para la comuna de La Higuera”.
¿Hay capacitación a los habitantes para que puedan trabajar en la minera?
“Si eso hoy no se ha hecho es porque la minera no está aprobada. Y obviamente una empresa, cualquiera empresa, no va a capacitar gente para que luego se vaya a trabajar a otro lado. Eso es legítimo y muy válido. Sin embargo, existe un compromiso de que una vez que este proyecto tenga la RCA aprobada, va a comenzar el proceso de capacitación. Y más que de capacitación de certificación, que es un requisito más estricto para prestar servicio en minería y no solo personas naturales, si no también aquellas empresas proveedoras de servicios que podrían prestar servicio a la empresa”.
El municipio frente al proyecto
-¿Qué rol tendrá el municipio en este sentido?
“Tendremos un rol articulador, tal como lo hacemos hoy. Nosotros no financiamos proyectos de emprendimiento, porque la ley no lo permite pero articulamos que la gente vaya a FOSIS, SERCOTEC, CORFO y de esa manera obtenga recursos para su emprendimiento, lo mismo en este caso.
Además, es importante señalar que la minera ha establecido un compromiso con la comunidad de La Higuera en que nosotros como municipio no participamos.
El convenio marco establece una inversión dependiendo del precio del fierro, que es lo que va a producir la empresa, de un piso aproximado de $1.500 millones y un techo de $2.300 millones; estamos hablando de un promedio de 1.900 millones de pesos anuales que se van a invertir en la comuna de La Higuera, principalmente en tres ejes. Uno, en escasez hídrica: Generar fuentes de captación de agua, de inscripción de agua, cómo optimizar el agua, cómo reutilizar el agua, construcción de pozos donde se pueda hacer, es decir, todo lo que se pueda hacer con el problema que hoy nos aqueja que es la escasez hídrica, y por supuesto, fortalecer los APR, que son los que abastecen el consumo humanos”.
Segundo lugar, capacitación y educación. Una línea va a ir dirigida a educación comunal y otra, a la capacitación que es lo que hablábamos recién. Parte de esos recursos se van a utilizar para capacitar a personas de la comuna que puedan trabajar directamente o prestar servicio para la empresa.
Tercero, fomento productivo. Cómo con los mismo recursos que la empresa ha dispuesto para compartir con la comunidad de La Higuera va a prestadores de servicios que necesitan regularizar su inversión y poder ser un prestador de servicios no sólo a la empresa si no a todas las empresas prestadoras de servicios con la llegada de Dominga”.
¿Ustedes recibirán recursos directos?
“Los recursos del convenio marco van a ser manejados por una institución, fundación o corporación en que quizás nosotros vamos a participar en la toma de decisiones de lo que se hace, en conjunto con la empresa, la comunidad y el Estado.
¿Por qué? Porque hay muchas cosas que ya tenemos avanzadas, la idea no es hacernos a un lado y estemos los dos pensando en hacer algo y hacerlas por vías paralelas, perdiendo tiempo y plata. Es una mesa para que la toma de decisiones respecto a en qué se invierten esos recursos, sea la más óptima, pensando en el beneficio de los vecinos. Sin embargo, nosotros como municipios obtendríamos inicialmente, en la etapa de construcción el permiso de edificación y posteriormente, la patente comercial, que también va a obedecer en cómo empresa distribuya su capital de trabajo y la cantidad de trabajadores, porque hoy el pago de patente está supeditado a la distribución de capital y cantidad de trabajadores de una empresa.
Ese es el único recurso que llegaría al municipio y obviamente, en la medida que la gente tenga trabajo y oportunidades a nosotros se nos alivia la carga, porque nosotros no somos capaces de satisfacer lo que la gente quiere.
Hoy el Fosis entrega seis proyectos al año en La Higuera, Sercotec dos o tres, por lo tanto, tampoco tenemos gran capacidad. No es que no tengamos capacidad de gestión, pero la gente hoy no está preparada donde se hace comercio habitual es porque no tiene a quién hacerle”.
La comunidad
-En medio del debate, ¿cómo ha visto en su calidad de autoridad el impacto de la llegada de la empresa? ¿Se ha generado un quiebre en la comunidad?
“Existe un quiebre y es innegable, por ambas posturas. Hay vecinos que ven amenazada su fuente laboral y eso es válido y legítimo de parte de ellos; pero hay otras personas que no tiene trabajo, no tienen oportunidades y buscan tener una, tener mejor calidad de vida, tener trabajo estable y permanente.
Nosotros generamos mucha obra pública, la construcción de la doble vía, del CESFAM, de sedes sociales, el alcantarillado de La Higuera que son proyectos que postulamos y que generan trabajo; pero tienen inicio y un término que no va más allá de un año, dependiendo de la magnitud del proyecto. Y para que llegue otro proyecto de esta magnitud y con tantos años de funcionamiento, pasan años en que vuelva a llegar otro. Sin duda, que en las condiciones que estamos hoy día, lo mejor que le puede pasar a La Higuera es que Dominga se apruebe”.
-¿Por qué?
“Porque estamos en una sequía. Hace unos días llegó el INDAP con ayuda para los crianceros, diez sacos de forraje. Lo entregamos hace dos semanas y estoy seguro que a nadie le queda de ese forraje y la sequía va a seguir, pero esa fue la ayuda. No es que no la valoremos, la valoramos y todo sirve pero no es la solución. Es una ayuda, es paliativa y en una semana se le acabó el forraje a la gente. Hay que buscar cosas de más fondo. Los recursos estatales son difíciles de invertir porque tienen muchas restricciones y requisitos, los recursos privados son más fáciles de invertir y más rápido.
Es Importantísimo resguardar el medio ambiente, controlarlo, lograr que el impacto, sobre todo en el borde costero donde estará instalado el puerto, no pase lo que pasa en otros lados. Tenemos experiencia como el puerto Los Chungos en Los Vilos, Huasco, Totoralillo en la Región de Atacama. Hoy el resguardo medioambiental tiene más requisitos para que la empresa se instale y mecanismos de supervisión y fiscalización que antiguamente no teníamos. La tecnología sirve para funcionar pero también para controlar y fiscalizar, hay instrumentos que permiten hacer una mejor fiscalización y monitoreos”.
-No solo Dominga está en marcha, sino también hay otros proyectos mineros en la comuna. ¿Cómo ve ese escenario?
“Tenemos uno importante que es de mediana minería que es Puquíos, al interior de Punta Colorada en donde estuve hace unos días en una actividad con ellos. Ese proyecto que en un principio era de otra empresa, de Cuprum Resources, lo compró Santiago Metals que lo analizó, está haciendo un reestudio de ingeniería y al parecer los números estarían dando para ponerlo en marcha y se estaría poniendo en marcha en este año.
Punta Colorada es la localidad más aislada que tenemos en la comuna, es una zona netamente desértica y donde hay prestadores de servicios de forma intermitente, pero esto sería algo por un largo período de tiempo que permitiría la prestación de servicio de emprendedores locales; sin embargo, hay un tema con el agua, ellos necesitan agua para su producción y es una situación que no estaría definida.
Tenemos el Puerto de Cruz Grande, un puerto aprobado y ratificado por la Corte Suprema el año 2014, que también fue reclamado y fue aprobado; ese puerto va acompañado de una minera que está en la tercera región. Es un terminal portuario en el pueblo de Chungungo, con una planta desaladora de agua y una capacidad de producción de la mina que está en la tercera región de 12 millones de toneladas que es muy similar a lo que pretende producir Dominga.
En estricto rigor, estaríamos evacuando por los puertos de La Higuera 24 toneladas de fierro al año y ahí es donde se transforma en una oportunidad para la gente de La Higuera porque un puerto genera mucho movimiento y permanente. Los puertos de La Higuera además, se transforman en una alternativa para Agua Negra porque Coquimbo necesita una alternativa portuaria”.