TPC suma sistema de embarque a sus operaciones con contenedores volteables

Durante el primer trimestre del año Terminal Puerto Coquimbo (TPC) adquirió un nuevo sistema de carguío para la transferencia de graneles minerales.

Estos nuevos equipos, conocidos como Contenedores Volteables, proporcionan un manejo de minerales seguro, eficiente y respetuoso con el medio ambiente, gracias a que cuentan con una tapa hermética que permite el traslado de la carga desde las bodegas del terminal a la del buque sin pérdidas de material.

Cómo operan los nuevos contenedores

La operación de estos equipos consta de dos etapas, primero es removida la tapa y luego el contenedor es volteado al interior del barco, entregando un control total sobre el material que se está embarcando. Tienen una capacidad máxima de carga de 30 toneladas y pueden ser manejados por grúas de muelle o de nave.

Luis Fernando Raga, gerente general de TPC, comentó que junto con la adquisición de la grúa Gottwald el año 2017, estos equipos se enmarcan en el plan de inversiones de TPC. “La grúa ha entrado en operación recientemente y nos permitirá, además de transferir graneles minerales, habilitar la transferencia de contenedores que hasta hace poco no era posible realizar de manera autónoma en nuestro terminal”, dijo. En tanto, agregó que esta tecnología les permitirá elevar los estándares de operación, mejorar la eficiencia de las operaciones y seguridad del puerto.

Por otra parte Claudio Ormeño, gerente general de Puerto Coquimbo, señaló que valoran el esfuerzo realizado por TPC en vías de modernizar su operación. “La renovación de equipamiento para la transferencia de carga favorecerá el cumplimiento de los estándares de calidad de la industria y rendimientos correspondientes a una moderna operación portuaria”, comentó.

La operación de estos equipos consta de dos etapas, primero es removida la tapa y luego el contenedor es volteado al interior del barco, entregando un control total sobre el material que se está embarcando.

Ampliación del puerto sigue demorando por evaluación ambiental

Hay que recordar que el puerto está hace más de dos años, intentando sacar adelante un proyecto de ampliación, actualmente demorado en el Servicio de Impacto Ambiental, SEA.

Hay que recordar que en junio del año pasado este servicio aceptó la petición del concesionario TPC para extender el plazo para responder las observaciones del informe ICSARA que el SEA había introducido en marzo de 2018, el que tenía como plazo de entrega el 31 de diciembre de 2018.

Sin embargo, el 28 de diciembre pasado, la empresa pidió una extensión del plazo, petición que el servicio aceptó, poniendo como fecha límite el 30 de abril.

Hay que recordar que, según consta en el Estudio de Impacto Ambiental, la concesionaria estima invertir unos US$ 120 millones en la iniciativa.62-03