Una radiografía al proyecto de Reforma Tributaria

Finalmente, este jueves pasado el gobierno logró que se aprobara en la Cámara de Diputados, uno de sus proyectos estrella gracias al respaldo de las bancadas de Chile Vamos y de parte de la Democracia Cristiana.

Con 84 votos a favor y 60 en contra, la iniciativa fue aprobada en general, para despues pasar a ser votada en particular: hablamos del proyecto de reforma o Modernización Tributaria impulsada por el ejecutivo, y a la vez, fuertemente resistido por la oposición. O al menos, por una parte de ella, para la cual, este proyecto no es más que una “contrarreforma” al proyecto aprobado durante el gobierno de Michelle Bachelet.

En ese punto, cabe recordar que la reforma “bacheletista”, modificó el entonces sistema vigente, y se crearon dos regímenes de tributación: fue la famosa “desintegración” del sistema (Renta Atribuida y Renta Semi integrada), a lo que se agregó la eliminación del FUT (Fondo de Utilidades Tributarias), instrumento creado en 1984 que buscaba incentivar el ahorro y la inversión en las empresas, pero que a la larga, se utilizó como una fuente de elusión de impuestos.

Pues bien, retornando al presente, dentro de la propuesta de modernización tributaria del gobierno, su “corazón” se sostiene en reintegrar nuevamente el sistema de tributación, punto que finalmente, fue aprobado en la Cámara por 80 votos a favor, 60 en contra, y una abstención.

¿Qué implica ello? Pues, que los impuestos que fueron pagados por los socios de las empresas sean reconocidos en su totalidad como crédito, al momento de pagar el impuesto personal, lo cual era fuertemente resistido por gran parte de la oposición.

Impulso a las empresas

“Lo que la reforma pretende es volver al sistema en el cual, los socios paguen solamente por los retiros que efectúen y utilicen un 100% del impuesto pagado por la empresa. Esto incentivará la capitalización de empresas, un menor riesgo financiero de las mismas y en definitiva la Inversión y el empleo. Hace más sólidas a las empresas. Además introduce un elemento de justicia, de manera que una misma renta pague solo una vez impuesto a la Renta” señala al respecto, Héctor Ballesta, ingeniero comercial, y socio de Ballesta Consultores & Auditores.

Para el experto, un tema importante es que por principio, una misma renta “no debería pagar dos veces impuesto, esto es, que pague en la empresa y esa misma renta, pague impuestos en la Renta de las Personas. Esto que parece justo, no se daría al no permitir que los personas descuenten de su pago de impuestos lo que ya pagó la empresa y que además ese descuento fuese total”.

En cambio asegura, con el actual sistema “desintegrado”, “en el sistema de Renta Atribuida, los socios deben tributar sobre la base del total de Rentas devengadas en la empresa, independientemente si las han retirado o no desde la empresa. Esto produce un efecto de no incentivar la capitalización de la empresa y la reinversión de utilidades, pues no existe beneficio al mantener las utilidades en la empresa. Los socios tributan si retiran o no las utilidades. En este sistema el socio puede utilizar en un 100% el impuesto que ya pagó la empresa. En tanto, en el régimen de Renta semi Integrada, la persona tributa solamente sobre las utilidades que retira, pero puede utilizar solamente un 65% del impuesto pagado por la empresa”, sostiene.

A su juicio, lo realmente importante, es entender que “los sujetos finales del Impuesto a la Renta, son las personas, ya sea por sus ingresos provenientes del trabajo dependiente, su ejercicio libre de la profesión o en su calidad de socios de sociedades. Este preámbulo es crucial para derribar el mito que son las empresas las que pagan Impuestos y es necesario por lo tanto gravar con altos impuestos a las empresas, que ganan mucha plata”, aseguró.

El "retorno" del FUT

Lo cierto es que la reintegración del sistema tributario, implica el regreso en la práctica, del antiguo FUT.

Ello, porque el nuevo sistema de tributación será en base a retiros, lo que a juicio de tributaristas, tiene la virtud de que incentiva a dejar el dinero dentro de las empresas para reinvertir.

A este sistema además, se adicionarán medidas especiales de control y fiscalización que eviten su mal uso, para lo cual, a nivel de negociaciones políticas, se acordaron una serie de normas especiales anti elusión, para revisar que las utilidades acumuladas no hayan sido distribuidas ni usadas de modo directo o indirecto por los dueños de la empresa.

Al respecto, se destaca al RAI, o Registro de Rentas Afectas a Impuestos, herramienta vigente que lleva el control de los retiros afectos a impuestos.

En ese sentido, el retorno de un nuevo FUT es considerado como una buena noticia, en especial para las Pymes. Así lo señala Gastón Yver, abogado tributarista, quien señaló que “la reforma contiene un eje que es volver a poner en el fondo, el tema del FUT, el cual tiene varios beneficios parta las Pymes que es lo que interesa. Por ejemplo, hay muy pocas empresas en la región que facturen más de 70.000 UF, que son equivalentes a 2 mil millones de pesos al año. Por lo que esta reforma representa para las pymes es muy interesante”.

En efecto, entre los puntos aprobados, está el que artículo 14 ter pasará a llamarse ahora “Cláusula Pyme” aplicando un régimen especial para incentivar la inversión, capital de trabajo y liquidez de estas empresas. Así, el umbral de las empresas que puedan acceder a estos beneficios será que el capital efectivo al inicio de sus actividades no exceda las 85.000 UF.

Además, se establece que el promedio anual de los ingresos brutos percibidos o devengados del giro no excedan las 75.000 UF.

Desde el Ministerio de Hacienda, se aseguró que cerca de 70 mil pymes de todo el país se verían beneficiadas reduciendo el pago de sus impuestos de un 27% a un 25%.

Por último, se aprobó el impuesto a servicios digitales como Netflix y Spotify, con 123 votos a favor, 24 en contra y 4 abstenciones, a lo que se sumó la rebaja de impuestos a inmobiliarias que construyan viviendas de hasta 3.000 UF, aunque con una votación más dividida (82 a 63). Además, se contempló un aporte obligatorio a las regiones del 1% de la inversión materializada en sus territorios.

Cabe destacar además que el gobierno ingresó las indicaciones al proyecto que implican recaudar unos US$406 millones para compensar los menores ingresos por la integración total del sistema (unos US$800 millones).