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Desde la Junta de Vigilancia del Río Illapel afirmaron que la información entregada por el ministro Antonio Walker los tomó de sorpresa y que no están en condiciones económicas de mantener una obra que presenta una serie de complicaciones.

Por sorpresa tomó a los regantes del río Illapel el anuncio realizado por el ministro Antonio Walker, en sesión del Consejo de Ministros de la Comisión Nacional de Riego (CNR),  en cuanto a que se estaba iniciando el proceso de traspaso a los regantes de los embalses El Bato  en Illapel y Ancoa (Linares, Región del Maule).

“Esta es una gran noticia para la agricultura, razón por la que queremos que este proceso en que dos grandes obras de riego pasan a ser administradas de manera conjunta con los regantes sea lo más corto posible”, enfatizó el secretario de Estado el pasado martes.

Además, Walker  agregó:  “Esto es un hito en este proceso que se ha iniciado para acelerar la entrega a los regantes y que sean ellos los que puedan tomar las decisiones con sus juntas de vigilancia en lo que viene”.

 “Nuestro objetivo es acelerar el proceso de licitación y entrega de los embalses del Estado a los regantes y para eso tenemos que tener un proceso continuo de construcción y de administración en conjunto con los regantes”, agregó Walker.

PROBLEMAS EN OBRAS ANEXAS

Pero la medida no fue muy bien recibida al interior de la Junta de Vigilancia del Río Illapel, ya que afirman que la obra  presenta una serie de problemas, sobre todo en el canal matriz y en las obras anexas al tranque.

Incluso  indican que el pasado 13 de mayo se reunieron con el ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine para presentar sus inquietudes en relación al proceso de recepción y entrega del embalse y sobre  la futura administración en conjunto por parte de la DOH.

Los regantes sostienen  que al momento de rubricar el compromiso de construcción lo que se firmó fue “ Embalse El Bato y Obras Anexas” y precisamente  el conflicto se producirían en las obras anexas  que no estarían en su totalidad funcionando o no se han terminado.

Al respecto, Marcela Jeneral, presidenta de la Junta de Vigilancia del Río Illapel, señaló que la verdad que se enteró en  diario El Día sobre el anuncio de Walker  y que posteriormente le llegó un documento a su oficina.

“Lo cierto es que la Junta de Vigilancia que dirijo no está de acuerdo con iniciar la administración provisional, ya que aún no están unas obras contempladas en el proyecto inicial  y otras que presentan desperfecto. Igual nosotros  se lo hicimos saber al m inistro del Mop y le solicitamos que ojalá solucionaran todos estos problemas  antes de iniciar la administración en conjunto, por eso nos tomó de sorpresa esta noticia”.

Jeneral indicó que esperaban que tras esta reunión se pudieran solucionar los puntos planteados.

La dirigente de los regantes illapelinos sostuvo que estas situaciones son la falta de conexión de descargas a canales del sector norte de la ribera del río, además de  falta de funcionamiento de las obras intraprediales.

“Las entregas intraprediales que hace el canal matriz nunca han funcionado desde su instalación debido a lamas  (algas) en el cauce del canal que ingresan a estas válvulas obstruyéndolas. Por otro lado, al ser un canal  a mitad de cerro  arrastra bastante sedimento y que contiene mucho  fierro,  con lo cual las válvulas no pueden cortar el paso de esta ya que funcionan a base de imanes,  por lo tanto siempre vamos a tener un problema en este canal matriz”.

La presidenta de la Junta de Vigilancia del Río Illapel  indica que se debe reconocer como regantes y Junta de Vigilancia que el embalse ha traído bastantes beneficios.

“El proyecto es uno solo “Embalse El Bato y Obras Anexas” , pero estas últimas  han presentado problemas y se han  ido mejorando poco a poco. Llevo dos periodos como presidenta de la Junta de Vigilancia y hemos mantenido reuniones con DOH  para ir mejorando estos problemas cada vez que se han presentado”

La  dirigente de los regantes del río Illapel afirma que en el año 2015 se vivió uno de los principales problemas tras las abundantes lluvias caídas en ese año.

“ Esto demostró que falta un nuevo diseño de evacuaciones de aguas para evitar desbordes o colapso del canal producto de precipitaciones o terremotos , como ya ha sucedido el 2015 en el kilómetro 21 de este canal con un colapso producto de aguas lluvias que arrastraron material sólido colapsando el canal y fracturándolo, incluso pudo producir víctimas fatales al derrumbarse el canal.  La DOH  ha realizado limpieza gastando una millonada de plata cada año para mantenerlo activo. Por eso nosotros como una pequeña Junta de Vigilancia, porque recordemos que este embalse es pequeño comparado con otros, por lo tanto los agricultores en su mayoría son de subsistencia, no tenemos los dineros como para inyectar 200 millones anuales al canal para mantenerlo activo”.

CONVERSACIÓN PENDIENTE

Jeneral señaló que cuando se planteó este tipo de situaciones al ministro  Juan Andrés Fontaine  este se comprometió a revisar estas situaciones.

“Pero hablamos el 13 de mayo con el ministro y esta resolución tiene fecha 6 de junio, es decir en el fondo no logramos nada con la conversación”

Los regantes  indican que falta expropiar o terminar de colocar losetas y mallas en la pared sur para poder eliminar o disminuir la caída de material al canal y por ultimo falta el diseño y obra de una nueva caída del canal matriz hacia la tercera sección, una “obra” nueva ya que la actual fue calculada para en ese punto portear hasta 1,4m3/seg y en estos momentos solo se puede portear un máximo de 300 lts/seg ya que si se le inyecta más agua esta caída arrastra sedimentos que llegan al canal Bellavista Alto, colapsándolo por más de 3 kilómetros de arrastre y arrastrando los sedimentos también al río.

La presidenta de la Junta de Vigilancia del Río Illapel sostuvo que ellos están en total acuerdo en empezar esta administración en conjunto una vez  que se solucionen todos estos problemas.

“Que estas obras se entreguen definitivamente para que el canal matriz cumpla la función para la que fue construido o sea trasladar las aguas de la primera sección, abastecer a la segunda y llegar con el agua a la tercera para distribuir a los canales de esta y así poder recién sentarnos a conversar sobre la administración conjunta”.

Agregó que “el próximo 21 de junio tenemos una reunión agendada con Ivonne Marchant, jefa de la División de Riego de la DOH,  con quien tenemos que conversar el tema”.

Serie de incidentes

El embalse el Bato tiene una extensión de 11 hectáreas y una capacidad útil de 25 millones de metros cúbicos. La presa está ubicada a 32 kilómetros al nororiente de Illapel, Región de Coquimbo, y significó una inversión total que  llegó a los $52 mil millones.

El embalse beneficia a más de 2.500 regantes de la provincia de Choapa, lo que equivale a una superficie agrícola de alrededor de 4.150 hectáreas y 26 canales están ubicados bajo su cortina.

La obra de riego ha tenido una serie de problemas desde su gestación, desde oposición de un sector de la comunidad por la inundación de un bosque de canelos, chequenes y algarrobos. 

Luego de iniciadas las obras se produjo la quiebra de la primera empresa que se adjudicó la construcción.

Finalmente, una vez construida la presa de riego se detectaron dos fracturas en la roca provocadas por fallas geológicas en la margen sur del embalse, problema que retrasó una vez más su inauguración, esto fue resuelto mediante una inyección de geles especiales y hormigón armado.

 

 

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