Un mercado de 502 millones de personas, un PIB per cápita (PPP) de casi US$30.000, y el 13% del PIB global, son algunas cifras que se desprenden de los 11 países que forman parte del llamado CPTPP, siglas del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, más conocido a nivel general como TPP11.
Defendido por unos y fuertemente rechazado por otros, actualmente, el tratado se encuentra en trámite en el Senado, habiendo sido aprobado recientemente por la Comisión de Hacienda de la corporación. Ahora, la discusión por el polémico tratado debería continuar en la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, para finalmente ser votado en sala del Senado.
Mientras tanto, el tratado sigue su trámite legislativo, y en ese contexto, la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (ex DIRECON), organismo dependiente de la Cancillería, decidió “bajar” la información a las realidades regionales, convocando a un seminario en donde se dieron a conocer los beneficios y oportunidades para las Pymes de la Macro Zona Centro Norte, que se les abren con el tratado. La idea del evento, es fortalecer y potenciar los vínculos con las pequeñas y medianas empresas regionales, y que éstas puedan conocer, y a la larga, ser directas beneficiadas por el acuerdo transpacífico, teniendo en cuenta además, que sólo el 4% de las Pymes a nivel nacional, exportan al extranjero.
En lo que respecta la región de Coquimbo en particular, se destacó su vocación exportadora, con envíos que el año pasado superaron los US$3.638 millones, a través de más de 380 empresas, y con varios miles de puestos de trabajo asociados a esta actividad exportadora, donde destacan rubros como la minería, frutales, servicios agrícolas, o fabricación de pisco, entre otros.
De los más de US$3.600 millones exportados al mundo, un tercio de esos envíos van justamente a los países del TPP, siendo Japón el gran destino de las exportaciones regionales, de las cuales, un 98% corresponde a cobre.
Arancel 0 para productos
No obstante, y pese a estos datos, ¿de qué sirve entonces, avanzar con el tratado si Chile ya tiene acuerdos bilaterales con todos los países miembros? Y más aún ¿si estos actuales TLCs han beneficiado en opinión de sus críticos, a una pequeña parte de la economía nacional, como son las actividades extractivas por ejemplo?
A esos cuestionamientos, la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (SUBREI) responde explicando que el TPP11 va más allá de un acuerdo de comercio tradicional, porque establece una serie de reglas y acuerdos comunes que elevan los estándares de intercambio, incluyendo capítulos especiales para las Pymes, el medio ambiente, género, comercio electrónico o acceso a compras públicas.
Además, luego del retiro de Estados Unidos, se dejaron sin aplicación unas 20 disposiciones, -la mayoría de propiedad intelectual, que habían sido promovidas por este país- ya que se buscó un acuerdo balanceado entre los 11 países firmantes.
Pero quizás, lo más importante para la región en opinión de las autoridades, es que se mejora el acceso a los mercados a 3 mil productos que hasta ahora estaban excluidos de beneficios arancelarios con los actuales TLCs, con lo que podrán ingresar con arancel 0 a los países del Asia Pacífico. El objetivo es dinamizar y diversificar la matriz productiva del país, y de la región fundamentalmente, así como diversificar los mercados de destino de nuestras exportaciones, y dar origen de cadenas de valor más sofisticadas con la llegada de mayor inversión.
Al respecto, Felipe Lopeandía, director general de Asuntos Económicos Bilaterales de la SUBREI, explicó que con el TPP “se generan un conjunto muy importante de oportunidades comerciales para nuestra oferta exportable, con un foco muy central en las Pymes (…) y que intenta asegurar que la pequeña y mediana empresa aproveche los beneficios del tratado. Para eso va a haber un comité d pymes del tratado que va a ir monitoreando que efectivamente, ese objetivo se vaya concretando”.
Para Lopeandia, el tratado representa “una herramienta importante para ir por un lado, enfrentando los desafíos que tenemos por delante, pero al mismo tiempo, permitiendo que la integración de Chile al mundo, en este caso desde las regiones, se vaya materializando de manera concreta”.
Nuevos productos
Ahora bien, ¿qué tipos de nuevos envíos podrían aspirar a integrarse a las exportaciones regionales en caso de ser aprobado el TPP?
Básicamente productos como los cítricos y los destilados de uva, como también productos del mar, y servicios asociados a la agricultura y la minería, los cuales se veían excluidos de los beneficios de los tratados bilaterales previos.
Uvas frescas, naranjas, vinos, pisco, nueces, limones, abalones en conserva, jibias en conserva, camarones y langostinos preparados o conservados, algas, además de servicios de proveedores mineros, de la agricultura o de arquitectura, son parte de esos nuevos sectores que podrían verse beneficiados.
Pero además, existirían otros beneficios tal como lo señala Rodrigo Yáñez, subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, quien señala que este acuerdo “tiene un componente de Acumulación de Origen. Ello quiere decir que en Chile se puedan reprocesar o procesar productos con insumos de distintos países del TPP11, y reexportarlos como productos chilenos a algunos de los países del área, lo cual es un beneficio que está por sobre el estándar de nuestros anteriores TLCs bilaterales”.
El tratado fue también defendido en otras áreas que resultan importantes para las pymes, como son el comercio electrónico y el comercio de compras públicas.
Al respecto, Yáñez señaló que “no hay que olvidar que estamos generando acceso a un mercado de compras públicas que superan en decenas de veces el mercado de compras públicas chileno (…) Por ejemplo, con Canadá, nuestros tratados de libre comercio establecen compras públicas, pero excluyen las compras públicas de los estados, que en países como Canadá son muy importantes, por ejemplo en el estado de Ontario. Y lo mismo con otros países de carácter federal”.
Por otro lado, la autoridad recordó que nuestra región “se ha planteado tambien como un polo logístico regional pensando en Argentina y los países del MERCOSUR, y eso está conectado con la proyección hacia el Asia Pacífico que tiene la región. Por eso que acuerdos como este (…) son tan importantes”.
Una síntesis
CPTPP, o más conocido como TPP11, son las siglas del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, el cual es el tercer tratado de libre comercial más grande del mundo, y está conformado por 11 países del Asia Pacífico (Australia, Brunei, Canadá, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Vietnam y por supuesto, Chile) los que en su conjunto conforman un mercado de 502 millones de personas, y cuyo PIB en 2018, superó los US$11 billones de dólares.
El tratado surgió en 2016, como TPP12, pues incluía también a Estados Unidos, pero una vez que este país se retiró en 2017, ese mismo año, por iniciativa de Chile, se convocó a seguir en el proceso de negociación ahora sin la potencia del norte, el que culminó el 8 de marzo de 2018 con la firma del nuevo tratado.
El nuevo acuerdo preserva las ventajas del tratado original, pero deja sin aplicación 20 disposiciones relativas a Propiedad Intelectual, la cual eran impulsadas por Estados Unidos, y permite un acuerdo más balanceado entre las partes, consolidando así, una zona de libre comercio en el Asia Pacífico.
La importancia del tratado para Chile radica en que el 44% de las exportaciones del país el año 2018, fueron enviadas a, al menos, un país miembro del bloque.
Como dato, cabe señalar que el acuerdo permite que cualquier país miembro del bloque –incluido Chile – pueda salirse del tratado si es que lo estima conveniente. El proceso se hace presentando una notificación escrita al país depositante (Nueva Zelanda) y a las otras partes. La denuncia del acuerdo tendrá lugar 6 meses después de la presentación de la notificación.
¿Qué pasará con el Pisco con el TPP11?
Sobre este aspecto, Felipe Lopeandía, director general de Asuntos Económicos Bilaterales de la SUBREI, señaló que la Denominación de Origen del Pisco, se encuentra debidamente protegida, pues “tenemos acuerdos bilaterales con todos, y habíamos regulado y protegido la situación del pisco ya sea como un producto distintivo o como una indicación geográfica. Y lo que acordamos en el marco del TPP, salvo con Perú obviamente, es que suscribimos cartas o entendimientos bilaterales en que mantuvimos intacto lo que se había alcanzado en términos de protección y acuerdos bilaterales. Es decir, no variamos el tipo de protección en ese ámbito”.
Lopeandía afirma que se decidió tener un “doble seguro”, suscribiendo estas cartas o entendimientos bilaterales con los restantes 9 países “y resguardar el tipo de protección que tenemos en el acuerdo bilateral respectivo. No va haber problemas. Con Perú no se hizo nada porque ellos no reconocen la homonimia, pero con el resto se mantuvo el mismo esquema jurídico que ya tenemos en los acuerdos comerciales bilaterales anteriores”, subrayó.