Independientemente de lo bueno y lo malo que sea la Ley de Caza, Felipe Galleguillos director de OHA, opinó que esta ordenanza tiene muchos problemas y que debe reformularse en varios aspectos, la tortuga de tierra son animales protegidos por un convenio CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), donde se preocupaba y se daba parte para regular el peso de algunas especies vulnerables, sin embargo esto rara vez se cumple, asegura el entrevistado.
Comentó que hay casos donde decomisan animales, como tigres o leones de un zoológico, “Chile por disponer de este convenio debe tener run centro de rehabilitación de grandes felinos y no lo tiene”, dijo.
En el caso de la tortuga enfatizó que es un poco más fácil la mantención por parte del Estado y más por estar protegida, “la gente debe saber que una tener una tortuga es ilegal, pero hay que entender la situación como llegó ese animal y es por eso que el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), le solicita documentación a sus dueños para que acredite dominio”, agregó.
Recordó un caso conocido en el país, del circo Maluenda, cuando perdió la elefanta Rambala, por maltrato animal y comercio ilegal de especies amenazadas, la perdió porque no pudo acreditar dominio, se determinó que el animal era producto del tráfico, en este caso de la tortuga pasa lo mimo señala, el Estado debe hacerse cargo de un animal que está regulado dentro de la lista de especie protegidas.
“Si a la tortuga la retiraron para dejarlo en algún lugar como centro de exhibición o con otras tortugas de su misma especie pero sin buenas condiciones, francamente hay que analizar y ver si es mejor que pueda permanecer con los dueños!, expresó.
Señaló que los animales deben estar con los de su especie, en este caso el sector ganadero debería velar por la protección física y psicología de la tortuga, este debe estar en un buen lugar o un centro de rehabilitación de reptiles.
Para finalizar, añadió que a lo largo de todo Chile, la gente aún mantiene loros tricahue y choroy, estas son especies en extinción que fácilmente se pueden encontrar en casas o zonas urbanas,” las personas que mantenga un ave de ese tipo encerrado en una jaula o con las alas mutiladas, también se exponen a multa o a presidio”.
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