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Andrea Cantillanes
Los asistentes, pertenecientes de la Mesa Nacional en Participación en VIH y DDHH, destacaron que esta actividad se hiciera en la región y valoraron el encuentro como el primer paso para discutir esta problemática en distintos puntos del país además de la Región Metropolitana.

Conforme  al compromiso de los Estados miembros de las Naciones Unidas en la Declaración Política de VIH/SIDA y la Agenda 2030, de crear las condiciones que posibiliten erradicar el virus al término de la década siguiente y de relevar el papel de la administración subnacional, hoy se dio lugar al “Encuentro Regional sobre VIH, Discriminación y Derechos Humanos”.

A esta actividad se convocó a todo intersectorial regional, organizaciones de la sociedad civil, entidades académicas, equipos de atención de VIH y tuvo como propósito visibilizar y reflexionar en torno al imperativo de trabajar en la reducción del estigma y discriminación, vinculado al VIH, en un marco de respeto a los derechos humanos.

Para nosotros marca un tremendo hito porque la idea de todo esto es descentralizar un poco la información que se maneja mucho desde santiago. Entonces para nosotros lograr esto es un gran avance ya que nos permite trabajar desde una mirada más regional”, señaló Juan Carlos Valdivia Sarmiento, presidente de la organización Pucará de Coquimbo, cuyo propósito es difundir sobre la prevención de las enfermedades de transmisión sexual.

La Oficial de Monitoreo y Evaluación del PNUD, focalizada en la prevención del VIH/SIDA, Marta Cozar, explicó, “esta jornada surge de la necesidad de abordar  los temas de discriminación y estigma que son unos de los impedimentos claves en una respuesta eficaz al VIH”.

Sobre los objetivos programados la especialista añadió, “En esto se está trabajando en ONU SIDA, la OPS (la Organización Panamericana de la Salud) para la Estrategia 2.0 (de OPS) y la 90-90-90 de Naciones Unidas, que apuntan a reducir el número de infecciones y el número de personas en tratamiento, para reducir el número de contagios. Dentro de esta de esta agenda también es clave llevar este objetivo a nivel local y regional.

Desde el 2001 al 2014 ha habido una disminución de 3,5 por cada cien mil habitantes a un 2,8, cambio que es atribuido a los efectos positivos de la terapia antiretroviral. “Hay un objetivo mundial que como Estado de Chile estamos obligados a cumplirlo y es que Naciones Unidas y la Organización de la Salud tiene la idea de terminar con el VIH de aquí al año 2030. Nosotros estamos en este minuto en la Estrategia Nacional de Salud del año 2020 en la cual tiene dos objetivos que son principales que es eliminar la transmisión vertical de madre a hijo, que la tenemos prácticamente eliminada en el país, y el segundo paso es que el virus ya está en el auge y tiene tratamiento”,  señaló el seremi de Salud, Rosendo Yáñez.

Vasili Deliyanis, de la Corporación Chilena de la Prevención del SIDA y el movimiento Acción Gay, explicó la importancia de la “prevención combinada”, “imagínense que es como un reloj suizo con muchos engranajes. De repente tú ves que las campañas de prevención no sirven para nada si no van insertos con educación sexual, con detección precoz, con medicalización de la respuesta, educación sexual y una campaña sostenida de prevención y ahí funciona el reloj. Perse, cada uno por sí mismo no sirve para nada, si van todos juntos ahí funciona el reloj y por eso no ha funcionado en Chile, ha fallado en intersector el intrasector, no tenemos educación sexual, hay mucha centralización.

Se estima que en Chile se infectan anualmente 5.000 casos con VIH, la prevalencia en población de 15 a 49 años de 0,5%. A partir del año 2011 se presentó una relativa estabilización de las tasas de notificación entre 14 y 15 por cien mil habitantes, pero se incrementó levemente el 2016, hasta 16,3 por cien mil habitantes. El grupo de edad más afectado es entre los 20 y 39 años.

Los puntos acordados por las entidades firmantes son los siguientes:

  1. Trabajar de manera colaborativa con los distintos actores sociales en aras del bien común y de los objetivos propuestos desde los distintos niveles de acción: global, nacional y local.

  2. Generar estrategias comunes de acción, comunicación y seguimiento de los avances.

  3. Promover y apoyar las iniciativas de las OSC tanto a nivel local como regional y nacional.

  4. Establecer alianzas multi-actor para el desarrollo de acciones conjuntas que permitan abordar los desafíos de manera sostenible e integral.

  5. Apoyar con recursos humanos, financieros y de infraestructura a las OSC, para que puedan generar iniciativas específicas para abordar las necesidades de las poblaciones más pobres y vulnerables.

 

 

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