• Los habitantes de Totoralillo durante dos semanas se han tomado el acceso a su localidad en Coquimbo. Plantean que no quieren que personas foráneas lleguen a contagiarlos con el Covid-19.
    Los habitantes de Totoralillo durante dos semanas se han tomado el acceso a su localidad en Coquimbo. Plantean que no quieren que personas foráneas lleguen a contagiarlos con el Covid-19.
Crédito fotografía: 
Lautaro Carmona
Los residentes de esa localidad costera de Coquimbo pretenden evitar que personas foráneas lleguen con el virus del Covid-19 y piden que las autoridades habiliten un cordón sanitario, señalando que no dejarán de tomarse el camino, porque es la única medida que les permitirá resguardar su salud.

Habitantes de la localidad costera de Totoralillo de Coquimbo llevan 14 días con el acceso a esa comunidad  tomado, con el objeto de obstaculizar el ingreso de foráneos y así evitar contagios de COVID-19.

El sector es un punto de preferencia de turistas, surfistas y visitantes que llegan por cientos durante el verano y en menor número en invierno, pero es un lugar predilecto para disfrutar de la playa con arena blanca y aguas turquesa.

Pero si bien los residentes del lugar se han tomado a diario el acceso temerosos de que un extraño lleve el virus que ha provocado una pandemia mundial, se han encontrado con el obstáculos de dos personas que se oponen a esa medida y llaman constantemente a la fuerza pública para que los desaloje.

Las vecinas y vecinos señalan que estas personas tienen intereses personales por sobre la seguridad de los cerca de 600 habitantes del lugar, ya que una de ellas tiene complejo turístico y la otra tiene arriendo de cabañas.

Esta disputa hizo que ayer el gobernador provincial de Elqui, Gonzalo Chacón, visitara el lugar y conversara con los residentes que tenían obstruido el paso, indicándoles que si bien entendía que tenían que cuidarse él tenía que velar por el derecho al libre desplazamiento de las personas, garantizado en la constitución.

No quieren contagios

Los vecinos y vecinas de Totoralillo han señalado que no bajarán los brazos a pesar de que ya han sido sacados del lugar por la fuerza pública, ya que la salud, la vida y la seguridad de las personas está primero.

También acusan cierto grado de contradicción en las autoridades, ya que por un lado los llaman a tomar todas las medidas necesarias para cuidarse y evitar los contagios, por otro les prohíben el bloqueo de la vía de acceso para evitar que ingresen extraños que eventualmente podrían estar contagiados con Coronavirus.

La presidenta de la Junta de Vecinos del lugar, Tamara Geraldo, señaló que buscaban “cuidar a nuestros niños, a las personas de la tercera edad, que tenemos bastantes,  y hemos tenido muchos inconvenientes con dos vecinas de acá del pueblo. Ellas nos han hecho muchas denuncias con el gobernador, con Carabineros, nos han traído a fuerzas especiales día por medio, para que nos desalojen, pero nosotros no hemos bajado los brazos y no los vamos a bajar hasta que tengamos un cordón sanitario que es lo que estamos pidiendo y que permanezca alguien fijo día y noche acá se nos había ofrecido que estuviera Paz Ciudadana acá, pero vino un día y no vinieron más”.

"No hemos bajado los brazos y no los vamos a bajar hasta que tengamos un cordón sanitario que es lo que estamos pidiendo". Tamara Geraldo, presidenta Junta de Vecinos Totoralillo.

Referente a las dos vecinas que la dirigenta plantea se oponen al cierre del camino, indica que “Todos los vecinos nos apoyan, hicimos encuestas para eso y todos están con nosotros excepto estas dos vecinas. Ellas se oponen porque una de estas personas tiene camping y la otra tiene cabañas y ellas quieren arrendar las cabañas y su camping y ahí está el problema, porque nosotros no queremos que venga gente de Santiago a hacer su cuarentena acá, porque no sabemos si  van a venir con el virus y nos ponen en riesgo a todos”, sostiene.

El riesgo

Los residentes de Totoralillo señalan que el riesgo que ellos ven al llegar personas de afuera ya sea al camping o a las cabañas, es que una vez que estén en el sector vayan a comprar a un almacén o tengan contacto con gente del lugar y las contagien.

Plantean sus temores porque la propagación de los infectados es rápida y en un lugar tan pequeño bastaría con que una sola persona se contagie para que finalmente terminen muchos infectados, resaltando que en su población hay muchos adultos mayores, que son considerados de alto riesgo frente a la pandemia.

Difícil situación

El gobernador provincial de Elqui, Gonzalo Chacón, ha reconocido que se vive una difícil situación y que él mismo ha llamado a esa comunidad a cuidarse, pero también deben entender que su obligación es hacer cumplir las normas y el derecho a desplazarse en el país está garantizado.

“Yo les pedí que se cuidaran, manteniéndose la mayoría en sus casas, explicándoles que no podían cerrar, porque  la libertad de tránsito está garantizada en la constitución, pero entendiendo el problema de que no lleguen más visitantes, que no vengan visitantes a Totoralillo y los vecinos puedan estar tranquilos”.

Control sanitario

Chacón se comprometió a sostener una conversación con el alcalde de Coquimbo, Marcelo Pereira con el objeto de pedirle que se instale un control sanitario en Totoralillo, en Guanaqueros y en Tongoy, lugares que tienen el mismo problema y los mismos temores de que ingresen personas contagiadas a estas comunidades.

“Yo les pedí que se cuidaran, manteniéndose la mayoría en sus casas, explicándoles que no podían cerrar, porque  la libertad de tránsito está garantizada en la constitución", Gonzalo Chacón, gobernador de Elqui.

“También le voy a pedir a la capitanía de puerto hacer una fiscalización de las playas, sobre todo los fines de semana, para que la gente se vuelva a su primera vivienda y se mantengan en sus casas, esa es la forma de poder evitar, pero yo no puedo prohibir la libertad de tránsito. yo no tengo problema en que hagan guardia acá, pero entendiendo que mi labor como gobernador es garantizar que la gente tenga libre desplazamiento, pero también vamos a fiscalizar con otros medios que no vengan turistas, que la gente entienda que no está de vacaciones”.

En la problemática que se presenta en Totoralillo, Chacón sostuvo que la gente que llegaba era principalmente de la región, como surfistas, gente que va a pasar y se producía un fenómeno como el que se estaba presentando en el Valle de Elqui. “El problema no es la gente de Santiago, acá viene mucha gente de la región, desde Coquimbo, desde La Serena, vienen surfistas. Pasó lo mismo hacia el Valle de Elqui, que los mismos serenenses y coquimbanos los fines de semana se iban al valle, eso es lo que está pasando acá y en varias playas, por eso es que tenemos que crear conciencia de que los vecinos tienen que quedarse en sus casas. El cordón sanitario de Pichidangui ya demostró en bae a números que han pasado mucho menos turistas que antes del cordón sanitario”.

De todas formas, la autoridad provincial enfatizó que acá el enemigo común no eran las personas, sino que el Covid-19 y que una de las mejores formas de combatirlo era el autocuidado.

Solicitud de cordón sanitario

El concejal Guido Hernández, quien también ha estado preocupado de la situación que se vive en el litoral de Coquimbo, indicó que por intermedio del abogado Jairo Castillo había solicitado al alcalde Marcelo Pereira, hace una semana, que se instale un cordón sanitario en Tongoy, Guanaqueros y Totoralillo, pero que hasta el momento no se ha recibido una respuesta.

Plantea que “si estos residentes no ubiesen tomado estas medidas desde el comienzo, lo que habría pasado es que  personas de Santiago, de comunas más acomodadas, que tienen una segunda vivienda en Totoralillo, Guanaqueros o Tongoy, hubiesen venido sin respetar la cuarentena contagiando a los vecinos del sector”.

Hernández señala entender lo que están pidiendo los vecinos, que es que se les instale una barrera sanitaria y dado que el jefe de zona (general Pablo Onetto) le dio las  atribuciones al municipio para esto, es el municipio el que tiene que establecer un protocolo de ingreso, con toma de temperatura, registro del vehículo y algunas medidas de seguridad que no prohíba el acceso de las personas, pero  que las controle y que declaren su primer domicilio”.

El concejal plantea que la municipalidad no ha tomado una medida de esta naturaleza, debido a que  se están tomando en consideración todas las medidas tendientes a evitar convertirse en  un punto rojo de la región.

Pero, de todas formas, manifestó su preocupación indicando que “en Coquimbo tenemos más del 60% de los contagios de la región, las calles están atochadas de gente, las personas no tienen no tienen el soporte económico para poder alimentarse y tiene que salir a buscarse la vida. El municipio no tiene tampoco la capacidad de poder regular lo que sucede en el centro porque  los comerciantes del centro de la ciudad dieron una señal y cerraron los locales, mantuvieron a sus trabajadores, pero lo que sucede es que las calles son tomadas por los vendedores ambulantes y tal vez no hemos sido capaces como municipio de decir no podemos ordenar esto, necesitamos apoyo de la coordinación general de la emergencia”.

Cierre de fronteras

El alcalde de Coquimbo, Marcelo Pereira, ha dado cuenta de la situación que vive Coquimbo y ha solicitado reiteradamente un cierre de fronteras de la comuna, reconociendo que los habitantes de su comuna no han entendido la gravedad de la pandemia y acuden cada día al centro de la comuna como si todo estuviera normal, lo que implica un doble riesgo frente a los contagios del Covid-19.

Ha subrayado que se les ha dicho en todas las formas posibles que no salgan de sus casas a no ser que sea estrictamente necesario y tomando todas las medidas preventivas posible, pero ha sido difícil evitar el comportamiento irresponsable que ha tenido parte de la comunidad.

También se ha mostrado partidario de una barrera sanitaria en la comuna, pero hasta el momento esto no se ha conseguido.

Estas afirmaciones las ha hecho en este mismo medio informativo en días anteriores, indicando que insistirá en estas medidas.

Estudios de los alumnos de Totoralillo

De acuerdo a lo planteado por los residentes de Totoralillo, que se han empeñado en que no ingresen foráneos a su comunidad para no ser contagiados, el caso de los estudiantes de ese pequeño poblado costero no ha sufrido mayores problemas y siguen desarrollando sus trabajos  en casa.

Lo anterior señalan, porque l profesor se preocupó de dejar impresas las materias para todos los estudiantes, que en este caso cursan desde primero a sexto año básico.Se hizo de manera impresa debido a que la mayoría no cuenta con acceso a internet. “En la escuelita el profesor encargado se dio el trabajo de imprimirle todas las tareas a los 20 alumnos. Les dejó tareas de todas las asignaturas en un cuadernillo y ellos están trabajando en sus casas ahora con sus tareas”, señalaron.

 

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