Ollas comunes continúan beneficiando en cuarentena gracias a permiso solidario

Lentejas guisadas, ensalada y pan amasado fue el menú de ayer que preparó Anyelina Wilson y otras 8 personas, en su mayoría mujeres, de la comunidad católica de la parroquia San Marcelino, quienes desde hace meses trabajan en la “Olla Solidaria” que entrega entre 130 y 150 raciones de alimento a personas con necesidad, en situación de calle, familias cesantes y en su mayoría del sector de La Varilla en Las Compañías.

“Nuestra Olla Solidaria funcionaba normalmente cada dos semanas en sentido olla, todos los fines de semana estamos atendiendo a la gente del campamento La Varilla, pero hacíamos una semana de pan amasado y otra de olla común. Ahora no podemos hacer pan porque los permisos son muy limitados” contó Anyelina, por lo que se reúnen solo a cocinar.

3.000 personas aproximadamente se alimentarían en la conurbación gracias a ollas comunes, estimando que 30 de ellos funcionan en ambas ciudades y que en cada una se reparten al menos 100 raciones.

Es en tiempos de crisis y de mayor necesidad cuando más florece la solidaridad de las personas y una de las formas son las conocidas ollas comunas. En la conurbación actualmente hay al menos 30 puntos de entrega de alimentos mediante esta modalidad, lo que evidencia la gran necesidad que existe de algo tan básico como un plato de comida.

Es por eso que incluso en cuarentena, pese a no existir un permiso temporal para aquello, la Subsecretaría de Prevención del Delito, entregó un protocolo de permisos solidarios para suministro de alimentos, el que permite la continuidad de cocinas solidarias o comunitarias incluso durante la medida de confinamiento.

Dicho protocolo establece que los municipios deberán apoyar a los voluntarios con la gestión de permisos y para esto “Carabineros podrá entregar un permiso de desplazamiento a cada voluntario participante para así acreditar que cumple dicha labor que, por el contexto actual, no puede cesar”.

Las 130 raciones que pudieron entregar ayer, gracias al aporte de donaciones y autofinanciamiento, fueron posibles gracias a este documento que permitió que Anyelina y su equipo repartiera a los diferentes sectores los almuerzos, beneficiando al menos a 60 personas de la Villa Juan Soldado y 20 para cada uno de los dos circo que hay en la comuna.

Apoyo municipal

Desde el municipio de La Serena indicaron que ellos mantenían registro de nueve ollas comunes en Las Compañías y dos entregas de almuerzos municipales en el sector, además de entregas en La Antena por parte de juntas de vecinos.

Había sido una inquietud para algunos, ¿qué pasaría con estas iniciativas solidarias al decretarse cuarentena? ¿Existe un permiso disponible en la Comisaría Virtual para ollas comunes? Esas fueron algunas de las inquietudes por parte de quienes participaban de este voluntariado, desde la comunidad y sobre todo para los que dependen de la ayuda de sus vecinos para alimentarse.

Ante esta recurrente inquietud fue que desde la Subsecretaria de Prevención del Delito, y con el objetivo de incentivar la no movilidad en busca del alimento, emitieron el protocolo de permisos solidarios para suministros de alimentación, el que instruye a los municipios a apoyar a los vecinos en su gestión con Carabineros.

Éste establece que cada delegación municipal recibe una planilla adjuntada en el protocolo que indica el lugar de la actividad, participantes vecinales y voluntarios, además de horarios y fechas de entregas. Se les entregan implementos sanitarios y medios para realizar la actividad.

La planilla es entregada al oficial de más alto rango de Carabineros de la comuna, quien la visa y otorga el permiso de circulación.

Coquimbo

Desde la comuna puerto indicaron que entre 11 y 15 ollas comunas funcionaban en Coquimbo, de acuerdo a un listado entregado al General Onetto por parte del municipio.

Patricio Reyes, administrador municipal, indicó que desde el primer día han estado trabajando en apoyar a quienes más se han visto afectados por la crisis, entregando por una parte las cajas de alimentación del Gobierno y luego las propias del municipio, que en esta ocasión serían cerca de 20 mil cajas que se compraron con fondos municipales, las que se entregarían terminadas las 20 mil del Gobierno que se están actualmente otorgando.

Es por eso, que pese a apoyar la ollas comunes, señaló que estaban haciendo su mayor esfuerzo para evitar que se generen instancias de aglomeraciones.

“Estamos trabajando para cubrir la necesidad de la gente para que ojalá no tengan que recurrir a las ollas comunes, no obstante han sido apoyadas por el municipio, pero evitando que la mayor parte de la gente salga de sus domicilios” aclaró.