Una ex asesora del hogar y su sobrino también deberán pagar elevadas sumas de dinero como demanda civil

“¡Ánimo Víctor!” fue lo único que se escuchó decir al final de la audiencia de ayer, en la segunda sala del Tribunal Oral de La Serena, por parte de uno de los amigos del principal condenado. Se trató del desenlace de uno de los casos policiales más impactantes del último tiempo en la región: El homicidio de Inés Catán Farah (74), en su propio departamento de la Avenida del Mar de La Serena.

Fue una historia cruda que se escribió el día 1 de marzo de 2011, que giró en torno a la concertación de la ex asesora del hogar de la víctima, Nelly Tello González, con su sobrino Víctor Tello Ponce, para robar a Inés Catán, hechos que terminaron con la vida de la mujer a manos del joven el pasado 1 de marzo de 2011.

A sabiendas de que Inés se encontraba sola en su domicilio, y aprovechando el momento en que ella abrió la puerta del departamento para salir a encontrarse con Nelly Tello, quien la llamó a su teléfono indicándole que la esperaba en las afueras del edificio, Víctor se encontró de frente con la mujer, le apretó del cuello con las dos manos y sin soltarla le causó la muerte por asfixia por estrangulamiento.

A raíz de esto, ayer se dio la pena de 3 años un día por hurto y 12 años por robo con violencia a la ex asesora del hogar, mientras que su sobrino deberá cumplir 20 años de presidio, por el robo con homicidio contra la mujer.

“No podía condenarse a ninguno de los dos a menos de 10 años, en consideración a sus atenuantes y agravantes”, dijo el fiscal Ricardo Salinas. “Las penas se ajustan a derecho de acuerdo a los delitos”, agregó. Aparte del tiempo que deberán estar tras las rejas, el Tribunal Oral de La Serena estableció que Nelly Tello deberá pagar una demanda civil de 20 mil dólares por el delito de hurto, al esposo de la fallecida mujer. Víctor Tello fue sentenciado a pagar una demanda de un $1.720.361 por daño directo y 70 millones de pesos por daño moral.

Para el tribunal quedó establecido que en fechas no precisadas del año 2009 y 2010, Nelly sustrajo la cantidad de 20 mil dólares a su patrona, delito que fue tipificado como hurto, pero que esa vez no fue denunciado por los afectados. Posteriormente, una vez cometido el crimen, mediante una serie de conversaciones telefónicas, que fueron objeto de un peritaje de un funcionario de la Fiscalía de La Serena, la mujer entregó información a su sobrino para cometer el robo, pero los hechos derivaron en que Inés Catán fuera atacada y perdiera la vida. 01 02

 

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