Como nunca antes, internet ha ampliado las posibilidades para que cualquier persona se manifieste, reclame, apoye o denuncie. Nosotros, los ciudadanos, nunca tuvimos tantas posibilidades de dar a conocer nuestra opinión, de hacer valer nuestros derechos y lo que pensamos, sin ser limitados por la prensa, poderes políticos o gobiernos de turno. Tenemos voz y con internet, con las redes sociales, podemos plantear situaciones de fondo que, a pesar de no impactarnos directamente, nos cansan, nos desalientan. Ya hemos vistos cuantos casos de corrupción donde nadie hace nada.
El 11 de Enero es el Día del Ciberactivismo, por el cual millones de ciudadanos tenemos voz y podemos también cambiar el mundo.
Algunos gobiernos se dan cuenta de la importancia de la participación ciudadana, permitiendo una interacción real y concreta, tal es el caso de Estados Unidos, donde hay un sitio del Gobierno, en que los ciudadanos pueden plantear sus requerimientos y si esta petición es avalada por un número determinado de participantes, el Gobierno se compromete a analizar su viabilidad. Incluso esto podría implementarse a nivel de Municipalidades.
El 11 de enero del 2013, Aaron Swartz, un gran ciberactivista y un genio de internet, se suicidó. Declaraciones de quienes lo conocieron decían “Usó sus prodigiosos talentos como programador y tecnólogo no para enriquecerse, sino para hacer de Internet y el mundo un lugar más justo y mejor”. Por lo mismo, el 11 de Enero es el Día del Ciberactivismo, por el cual millones de ciudadanos tenemos voz y podemos también cambiar el mundo, el ciberactivismo ha evitado o dado a conocer la corrupción, ha provocado que Gobiernos autoritarios caigan, ha ayudado en causas medioambientales, y en otras situaciones que merecen nuestra atención.
Ese hagamos sentir nuestra voz, a través de las redes sociales digamos que estamos cansados de los favores políticos, de la corrupción, de la delincuencia, de lo que nos parezca que está mal, para que ojalá los que dicen seguir la voz del pueblo, nos escuchen, y sepan que no estamos contentos, que necesitamos un cambio, que necesitamos una ciudad, una región, un país, un mundo mejor.