Escribo esta columna en momentos en que Chile y la Región de Coquimbo han logrado una exitosa campaña de vacunación, siendo el segundo país del mundo en promedio diario de administración de dosis (0,74) por cada 100 habitantes. Sin duda es algo que como país nos llena de orgullo, y habla de una gran gestión en esta materia por parte del Gobierno, universidades y municipios, que administran nuestra red de atención primaria de salud. Pero al mismo tiempo, y también a nivel nacional y regional, hemos conocido altas cifras de contagio y una advertencia del Colegio Médico respecto a la ocupación total de camas UCI a nivel local; todo esto mientras se autoriza la reapertura de casinos y gimnasios. De esta manera el gremio ha advertido a los 4 vientos que “La pandemia no ha terminado” y que de aquí a junio viviremos esta contradicción tan compleja entre una vacunación exitosa y altas cifras de contagio. Esta misma contradicción ha quedado de manifiesto en el manejo de la pandemia por parte del Ejecutivo. No había que ser expertos en salud pública para advertir que un otorgamiento indiscriminado de permiso de vacaciones iba a repercutir en un alza de contagios, y por eso desde un principio exigimos -incluso mediante un proyecto de resolución que promovimos y aprobamos- que dichos permisos estuviesen condicionados, al menos, a un PCR negativo de los visitantes. La guinda de la torta fue un improvisado anuncio del Intendente de una restricción vehicular en la semana que no iba a servir para nada mas que colapsar nuestros ya intermitentes servicios de transporte público, aumentando de paso las aglomeraciones. El Seremi de Gobierno tuvo que salir a tiempo a poner paños fríos a este nuevo desacierto. En vez de apoyarse en los alcaldes, desde la Intendencia optaron por absurdas polémicas comunicacionales, siendo el colmo de ellas el sumario sanitario iniciado contra el Alcalde de La Serena y también de Coquimbo por una medida tan obvia como permitir la vacunación de algunos cientos de bomberos y personal de aseo -que vaya que cumplen labores esenciales- precisamente los días en que hubo menos demanda de vacunas, por los cambios que desde Santiago afectaron a los crónicos.Espero que la soberbia de estos días dé paso a un trabajo más cohesionado con el Colegio Médico y los alcaldes; la salud de nuestra población así lo demanda. Por nuestra parte así lo exigimos como condición para autorizar al Presidente a renovar la declaración de Estado de Catástrofe.
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