En todo el mundo la democracia está en crisis. Winston Churchill afirmó una vez que no era un sistema perfecto… pero que era el menos malo. El hecho es que, al terminar el siglo XX, la democracia parecía haberse consolidado. Era, podía creerse, el resultado de dos guerras mundiales, la creación de la ONU y la derrota de los “socialismos reales” en la Guerra Fría. El optimismo fue puesto a prueba en la frontera del siglo XXI. En 2001 el Secretario General de la ONU, Koffi Anan, sentenció que se había iniciado con “un portal de fuego”. Se refería al ataque contra las Torres Gemelas de Nueva York. En las dos décadas siguientes se confirmaron los temores. Al asumir, este año, el Presidente Joe Biden sintió que debía proclamar su convicción de que la democracia había “prevalecido” en Estados Unidos. Se vive una gran crisis. Es visible en la Rusia de Putin. Se acaba de poner de manifiesto tras el golpe militar en Myanmar, la antigua Birmania. La víctima principal del golpe, Aung San Suu Kyi, era el símbolo del retorno a la democracia. Así lo reconoció el comité que le otorgó el Nobel de la Paz en 1991: “por su lucha no violenta por la democracia y los derechos humanos”No fue una casualidad. Su padre, Aung San, encabezó la lucha por la independencia de los británicos. En una nación con más de cien grupos étnicos, logró un apoyo mayoritario, pero frágil. Fue asesinado en 1947.Aung San se convirtió en el símbolo del proceso. Pero la democracia no estaba consolidada: en 1962 los militares asumieron el poder. Suu Kyi, encabezó la resistencia. Ello le valió la cárcel y la imposibilidad de abandonar el país. Fue una larga lucha. En 2015 su partido, la Liga Nacional por la Democracia ganó las primeras elecciones libres. En noviembre pasado, Suu Kyi obtuvo un triunfo aún más aplastante. Pero los militares se negaron a aceptar la derrota.El general Min Aung Hlaing, denunció un fraude y declaró el estado de emergencia. Aung San Suu Kyi y otros líderes civiles fueron detenidos. La comunidad internacional ha rechazado sin éxito el golpe. En Myanmar el futuro de la democracia sigue siendo oscuro. En el mundo no es el único caso en estos días.
Autor
Secretario General del Instituto de Chile. Miembro de la Academia Chilena de la Lengua.Premio Nacional de Periodismo 2015
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