Señor Director:

El año 2016, vimos pasar frente a nuestros ojos una modesta, novedosa y disruptiva iniciativa que gestionaron tres instituciones del país, favoreciendo a jóvenes de escasos recursos económicos, no mayores de 20 años. Todos, de las Regiones con mayores índices de pobreza.

Los jóvenes, mientras desarrollaban otras funciones, voluntariamente, después de cumplir algunas exigencias de estudios, fueron seleccionados para participar en un Diplomado que les abrió nuevas puertas y otras posibilidades de trabajo.

Este Diplomado, benefició a 18 jóvenes (14 hombres y 4 mujeres) entre otros miles que, durante el año 2016, además de ejercitarse físicamente, practicaron el orden, la obediencia, la responsabilidad, el espíritu de cuerpo, la lealtad, el honor, la abnegación, el respeto y el espíritu de servicio, entre otras importantes virtudes. Un cartón que les reconoce y certifica sus estudios en “Protección de Áreas Silvestres”. Hablamos sobre la protección de una extensa superficie de casi 15 millones de hectáreas, aproximadamente el 20% de nuestro territorio nacional, donde podrán poner en práctica sus conocimientos adquiridos.

Me refiero a quienes finalizaron, en septiembre del 2016, el primer Diplomado para Soldados Conscriptos en los más de 200 años de existencia del Ejército de Chile, la institución castrense en la cual cumplieron su Servicio Militar.

Al respecto, sólo algunos se percataron de esta inédita alianza estratégica docente entre el Ejército de Chile, la Universidad Santo Tomás, sede de Temuco y la Fundación Huilo Huilo en Neltume. Tres instituciones, dando un ejemplo, real y concreto, de cómo se puede aportar al desarrollo Regional. Todo esto ocurrió en La Región de La Araucanía y en La Región de Los Ríos. Una iniciativa que traigo nuevamente al presente y pongo sobre la mesa.

Las posibilidades para que esto se repita, a través de los convenios firmados en su oportunidad, continúan vigentes y con un mínimo de voluntad, este diplomado podría ser más que eso. Con el interés de los respectivos Intendentes, podría ser parte de un programa gubernamental para esta zona de Chile. Son decenas los proyectos de nivel Regional que muchas veces se financian sin ningún destino concreto. Aquí el Ejército no solo aportó soldados. Aportó jóvenes sanos, disciplinados, con conocimientos previos propios del Servicio Militar pero totalmente homologables a un Diplomado de estas características, como fueron las instrucciones de orientación, primeros auxilios, computación, capacidad física, capacidad para recibir y ejecutar órdenes, capacidad para actuar aisladamente, conocimientos de telecomunicaciones y otras virtudes militares que lo convierten en un alumno, calificado, respetuoso, responsable y comprometido.

Todo lo anterior, ha constituido, desde siempre, una especial preocupación del Ejército de Chile, como una Institución permanente de la República al servicio de la sociedad. Una responsabilidad que asume a través de una de sus cinco Áreas de Misión, la de “Contribución al Desarrollo Nacional y a la Acción del Estado”. Tarea que cumple el Ejército sin desnaturalizar su función militar. En este caso, del Diplomado de Protección de Áreas Silvestres” para Soldados Conscriptos, se cumplen varios objetivos de esta Área de Misión:

 

  • Capacitación del contingente que realiza su Servicio Militar.
  • Fomentar las tradiciones y la protección del patrimonio histórico nacional y cultural
  • Desarrollar prácticas sociales, comunicacionales y ambientales positivas.
  • Cooperar a la creación de nuevas capacidades y necesidades laborales.
  • Aportar a la conservación eficiente de Protección de Áreas Silvestres con la formación de especialistas que posteriormente podrán estar a disposición del Estado o privados.
  • Cooperar a la preservación del medio ambiente.
  • Cooperar a la solución de necesidades sociales

 

Cabe hacer presente que el Ejército de Chile desde el año 2004 ha mantenido un enlace permanente con la Universidad Santo Tomás, con la cual existe un Convenio Marco de Colaboración Académica, de duración indefinida, firmado el 28 de octubre de ese año. Algo similar ocurre con la Fundación Huilo – Huilo, con la cual, también desde el año 2004, el Ejército ha apoyado aquellas iniciativas que permitieron reinsertar el Huemul en la zona de Neltume, como parte de la preocupación constante del Ejército por conservar esta especie animal representativa del Escudo Nacional.

         Este Diplomado para Soldados Conscriptos, además de haber sido el primero en su categoría, constituyó el primer paso para seguir buscando un nivel académico de mayor reconocimiento, lo cual podría ser evaluado por las instituciones participantes a través de las lecciones aprendidas.

Es una iniciativa que se podría replicar en otras regiones del país y en otros ámbitos, como la minería, la seguridad, la salud, el transporte, el deporte, etc. Solo falta que se sienten a conversar el gobierno, el ejército, los intendentes, las universidades, los privados, los institutos técnicos u otras organizaciones que quieran aprovechar las capacidades que entrega el Servicio Militar. No tan solo de los Soldados Conscriptos que cumplen con su Servicio Militar por un año, sino también con aquellos Soldados Profesionales que están por 5 años en el Ejército. Tropa Profesional que, a partir de su tercer año, podrían participar en alguna capacitación técnica, que les permita obtener, durante su tercer, cuarto y quinto año de Servicio Militar, un título de ese nivel.

 

Christian Slater Escanilla

Coronel en retiro del Ejército de Chile.

 

 

Autor

Imagen de Christian Slater Escanilla

Señor Director:

En septiembre de 1973, la Cámara de Diputados del Congreso de Chile, declaró la inconstitucionalidad del Gobierno de Salvador Guillermo Allende Gossens. Esto fue ampliamente apoyado por la Democracia Cristiana, los Partidos de Derecha y gran parte de la sociedad.

Ante esta situación, las Fuerzas Armadas y Carabineros, junto a una decena de Ministros uniformados, designados por el propio Presidente Allende, no aceptaron la amenazante Carta del Congreso, produciéndose, el 11 de septiembre del año mencionado, un Auto Golpe Militar en apoyo al Presidente de Chile.

En respuesta a la lealtad del mundo castrense, Allende aumentó la cantidad de Ministros Militares. A varios Coroneles y Capitanes de Navíos los designó como subsecretarios en diferentes carteras ministeriales y, a casi todos los Generales y Almirantes, los puso a la cabeza de las Empresas Estatales o en diferentes Directorios. Los que no cumplían con las expectativas revolucionarias, rápidamente fueron reemplazados por otros.

Los líderes de la derecha y de la oposición al Gobierno de Allende, fueron relegados a diferentes territorios insulares y se establecieron Consejos de Guerra para juzgar a los Contra Revolucionarios. El Comandante en Jefe del Ejército asumió la Vice Presidencia del País. El Congreso fue disuelto y en su reemplazo asumió una Junta Militar del “Nuevo Ejército Popular”.

En el 4to. año de Gobierno, Allende llamó a la reelección. Con el apoyo y control de las “Fuerzas Armadas Populares”, fue reelegido por un nuevo período. En ese instante, algunos grupos de la extrema derecha ingresaron a la clandestinidad, siendo duramente perseguidos y reprimidos por los Agentes del Estado Popular de Chile. Otros se asilaron en diferentes embajadas.

Se cambió el lema del Escudo Nacional, por “Revolución o Muerte” y se rescató la estrofa de nuestro himno nacional, esa que dice: “Vuestros nombres valientes soldados que habéis sido de Chile el sostén…”. Chile se convirtió en un Estado Socialista, donde sus “Fuerzas Armadas Populares” lo controlan todo.

Nunca más una familia pudo tener una segunda propiedad. Desaparecieron las estancias, los fundos y las parcelas de agrado. Los Malls se cerraron construyéndose, en su reemplazo, viviendas sociales. Todo fue expropiado, dividido y entregado al pueblo.

 

Se unificaron los sueldos y se estatizaron los canales de televisión. Otros se clausuraron por imperialistas y anti revolucionarios. Los directores de los medios de comunicación de oposición, en menos de un año, fueron detenidos y nunca más se supo de ellos.

Se crearon los “Tribunales Populares de Defensoría del Pueblo” y se persiguió a todos los que se opusieran a la “Revolución Popular”. Las iglesias fueron clausuradas y se instalaron centros de atención para los más necesitados o se transformaron en hostales para las juventudes comunistas. La prensa imperialista fue obligada a vender sus derechos al Estado y se instauró la Educación Nacional Unificada, para aprender más sobre Cuba, la Unión Soviética, las bondades del marxismo, el socialismo y el comunismo.

Hoy, en Chile, casi nadie trabaja. No es necesario, todo está subvencionado por el Estado. Se establecieron las Juntas de Abastecimiento, el Control de Precios y los “Almacenes Populares”, lo que permite – hasta hoy –  dar de comer al pueblo y satisfacer sus necesidades básicas. Se establecieron centros recreacionales solo para turistas extranjeros, cuyo ingreso es controlado por el Estado. Esto, en Vichuquén, Las Tacas, Pucón, Lago Llanquihue, Puerto Varas, Zapallar, Cachagua y Chiloé. Caburgua, se convirtió en un gran Centro Recreacional para los que trabajan directamente en el Gobierno. El resto de las áreas turísticas de Chile quedaron abiertas, exclusivamente, para aquellos ciudadanos inscritos en el “Partido Revolucionario del Pueblo”.

Las “Fuerzas Armadas Populares de Chile”, actualmente, gozan de un gran apoyo ciudadano y viven en barrios privilegiados de las principales ciudades del País. Se caracterizan por su compromiso con la revolución socialista y sus largos viajes e intercambios profesionales con Cuba, Venezuela, Ecuador, Corea del Norte, la actual Rusia y últimamente China. Sus hijos pueden estudiar en Europa, como también, entrar y salir del País, sin ningún tipo de restricciones. Nunca se les ha perseguido y menos juzgado o encarcelado, salvo, claro está, aquellos que han abandonado los principios revolucionarios. En general se sienten muy tranquilos con su futuro. Saben que, si algún día llega a gobernar la derecha, no tendrán ningún problema. A la izquierda y sus atrocidades siempre se les perdona. El “Síndrome de Estocolmo”, los favorece a ellos.

Los principales líderes – civiles y militares – de esta Revolución Popular, a su muerte, han sido inmortalizados en impresionantes monumentos frente a la Plaza de la Revolución (ex Plaza de la Constitución). Al mismo tiempo, en las unidades del Ejército, de la Fuerza Aérea y de la Armada, se dispuso rescatar la figura del Coronel Marmaduke Grove Vallejo, como reconocimiento a sus acciones, en 1932, para proclamar la República Socialista y posteriormente, en 1933, su apoyo en la creación del Partido Socialista de Chile.

Por otra parte, las cárceles se encuentran atestadas de ex integrantes de Renovación Nacional y de la Unión Demócrata Independiente. También se han creado cárceles de exterminio, donde a los imperialistas de la extrema derecha se les ha privado de sus Derechos Humanos, para dejarlos morir encadenados a sus catres de enfermos terminales. Todo, pese a las súplicas y el sufrimiento de sus familias; principalmente, hijos y nietos que nada han podido hacer por ellos. La pena de muerte no existe, pero estos encarcelamientos son una forma de disfrazar la persecución, el odio y la venganza contra la derecha y, en especial, la derecha económica, que tanto daño le hizo al pueblo.

El Partido de la Democracia Cristiana, se cambió el nombre y hoy se llama Democracia Revolucionaria, siendo grandes aliados con los Socialistas y los Comunistas. Actualmente son los principales impulsores para otorgar a Bolivia una salida soberana al mar y también, para entregar los campos de Hielo Sur a Argentina. Total “unos metros más o unos metros menos” en nada le afectan a Chile.

En el País no existe la iniciativa privada, todo lo controla el Estado. El cobre, cada día más escaso, sigue siendo el único sustento de la economía. La sociedad, se ha acostumbrado a vivir con poco. Se conforman con un techo y algo para comer. Con la “Canasta Familiar”, que les entrega el Estado, es suficiente. No tienen mayores expectativas. Es el Chile de hoy. No tiene para qué ser peor….ni mejor tampoco. Ya nos acostumbramos a que el Estado sea nuestro sostenedor.

Allende, que en paz descanse, ya no gobierna Chile. Su familia y amigos se han encargado de mantener el poder. Algo que no ha sido fácil, pero con fantásticos actos circenses, juegos de luces, muñecas gigantes y multimillonarios créditos obtenidos en lejanos países, el pueblo embobado, se conforma con vivir el día a día, el ahora, sin pensar en su futuro y menos, en el de la familia o del País. Esos conceptos ya no existen. Hoy, “Familia y País”, es cualquier cosa.

Estimados lectores, este relato – aunque tiene partes que no superan la realidad – es sólo una ficción de una mente acorralada por los acontecimientos actuales. Un relato recomendado solo para aquellos que han superado los 60 años. Los más jóvenes, jamás lo entenderán y nunca creerán que, esta narración, con una simple orden ¡a la izquier!, pudo haber sido cierta.

 

 

Christian Slater Escanilla

Coronel (R).

Magister en Inteligencia y Planificación Estratégica.

 

 

 

X