Al Presidente Eduardo Frei Montalva lo conocí en 1958, el año en que sufrió una dura derrota. Como parte de mi primera “práctica” periodística me encargaron en Ercilla que lo acompañara en la jornada del 4 de septiembre.En esos años a alguien amable y educado, fuera o no un político, se lo calificaba de “caballero”. Frei lo fue toda su vida. Pero tenía otras cualidades igualmente valiosas. Era inteligente, era estudioso y tenía un visionario proyecto para nuestro país, inspirado en la doctrina social de la Iglesia católica. Seis años después de la derrota de 1958, libró una nueva batalla. Esta vez triunfó con una significativa mayoría en el Congreso que le permitió poner en marcha la “Revolución en Libertad”.  También fui testigo cercano de esa campaña. Estuve en el Parque Cousiño (rebautizado como O’Higgins), el 21 de junio de 1964, en su momento cúlmine: la llegada a Santiago de la Marcha de la Patria Joven. En un discurso inolvidable, Frei les habló a sus “amigos del Norte y del Sur”. Quería que entendieran sus sentimientos. Entregó entonces un diálogo imaginario para referirse a quienes habían hecho un largo peregrinaje desde los extremos del país:-¿Son los freístas?-No, hijo, mucho más que eso...-¿Qué son, padre?-Hijo, ¿No ves las banderas? Son los mismos, los del año 1810, los de 1879, los de 1891. ¡Son la Patria! Si, amigos míos, ustedes son eso. Son la Patria. ¡Son la Patria, gracias a Dios!La bitácora de Frei registra otros momentos igualmente elocuentes, irritantes a veces. Sus palabras en el teatro Caupolicán, en 1980, denunciando la farsa del plebiscito constitucional, fueron igualmente claras. Es probable que hayan sido la causa de lo que muchos creemos que fue su asesinato. Hace pocos días, el fallo del ministro Alejandro Madrid fue rechazado en forma contundente por la Corte de Apelaciones de Santiago. Pero no es el final de la historia. Eduardo Frei Ruiz-Tagle aseguró que “seguiremos realizando todo el esfuerzo y las acciones necesarias que correspondan para que se demuestre ante la justicia el asesinato de un ex Presidente de la República”.La palabra la tiene ahora la Corte Suprema.

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Imagen de Abraham Santibáñez Martínez

Secretario General del Instituto de Chile. Miembro de la Academia Chilena de la Lengua.Premio Nacional de Periodismo 2015

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