Hace una semana visité un proyecto emblemático a nivel internacional del periodismo regional exitoso, se trata del Göteborgs-Posten de Suecia que mencioné la semana pasada. La familia Hjorne llegó a la empresa a través del abuelo del actual dueño desarrollando una historia de éxitos.
Por años los gotenburgueses han visto el edificio de la sede del diario en un lugar clave de la ciudad en la década del 40, a un costado de la estación de trenes, frente a uno de los mejores hoteles. El edificio del diario no solo tiene en su último piso un gran logo, con luces de neón en la noche, la empresa destaca un dato que justifica la fama internacional que tuvo el proyecto: cada día la edición impresa del diario era leída por 600 mil personas. El dato más duro de la crisis actual es que en estos momentos la lectura del papel no supera las 200 mil personas.
Pero la empresa se manejó muy bien en el nuevo espacio digital. Si revisamos sus cifras vemos que sumando los lectores de papel con los digitales por los que el diario apostó entregando gratis son contenidos, han conseguido superar los 600 mil lectores del papel. Pero es un hecho que las cifras ya no son suficientes, a pesar de que la redacción actual es un 30% de lo que era en el año 2000 hace dos meses el dueño reconoció que por una deuda de 600 millones de dólares había decidido de vender el edificio y una colección de obras de arte que había juntado gracias a las rentabilidades de los mejores años.
El problema es que la publicidad digital no da, ni de cerca, los ingresos que aportaba el papel, se calcula que da un 10% y que lo móvil es todavía menos eficiente, su aporte consiguiendo las misma cantidad de lectores no supera al 1% de lo que daba el papel. El gran desafío en los nuevos espacios digitales es conseguir recuperar la lectura de todo el “paquete” de un diario, enfrentar la promiscuidad del nuevo lector digital.

Autor

Imagen de Eduardo Arriagada

Soy profesor adjunto en la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica donde trabajo desde hace 25 años. Llevo años en Twitter como @earriagada, también junto ideas en un Tumblr que ahora llamo "Oteando el #Tsunami Digital" para apoyar el lanzamiento de mi nuevo libro.

Mantengo revistas en Flipboard y comparto contenidos en Storify y Slideshare. Tengo un espacio en Facebook y mi CV en Adademia.edu.

Disclosure: Escribo habitualmente en los diarios El Día de La Serena y El Mundo de Madrid. También en Expansión (MX).

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