Por Abraham Santibá... el Mar, 05/01/2016 - 18:22
Jorge Sigloff Mitochnik, lector de El Mercurio, se preguntó en el blog de ese diario: “¿Qué periodismo queremos?” Se respondió, sin asomo de dudas: “Uno que elimine la farándula”.
La publicación, la semana pasada, de mi comentario acerca del periodismo que queremos (y necesitamos), suscitó un debate de alcance limitado, pero que reveló una inquietud profunda en muchos chilenos.
Mike Snyder emitió un comentario que debería preocupar a los profesionales de la prensa. Escribió: “El periodismo es el cuarto poder de una democracia. Hay muchos periodistas buenos en Chile, pero con las manos amarradas. Deben tener más coraje”.
Coincidió con él Dietrich Schwazsenberg: “El periodista debe tener valor, ser valiente, para dejar de lado sus convicciones políticas circunstanciales, para informar la verdad”.
Soy optimista.
Creo que podría estar iniciándose un debate que no sólo debe interesar a los periodistas, sino a todos quienes creen necesitar información oportuna y confiable. Lo prueban otras citas de este debate:
*Lisandro Contreras Radic: “Yo mandaría de regreso al colegio a la mayoría de los periodistas. No saben redactar, llenos de faltas ortográficas, usan el “hubieron” y los que locutean no tienen ni buena dicción”.
*Luis Marqués Silva de Balboa: “¡Simplemente un periodismo que no mienta! Que respete los derechos de los lectores, que publique y no esconda las aclaraciones y rectificación que la Ley le concede a quien es injuriado o calumniado.
“Un periodismo que no sea una herramienta de intereses subalternos y en manos de empresas que crean en la pluralidad de la sociedad y no busquen hegemonías al servicio de un sector.
“Un periodismo objetivo que no conculque la existencia de nuevos medios de comunicación. Por el contrario, que los respete.
“Un periodismo formado por escuelas de periodismo serias con acento en la cultura”.
