Por Gerardo Pardo Llanos el Mar, 07/06/2016 - 11:01
Una organización para que pueda consolidarse en el tiempo debe comprender que el cambio es la única herramienta que posee para hacerlo, desde su misión y visión, teniendo en cuenta su cultura y utilizando las estrategias adecuadas para su intervención, sin obviar que los cambios traen consigo miedos y resistencias, ya que generan en un comienzo una percepción de peligro y una amenaza a la estabilidad.
Fue un agrado recibir la invitación para asistir a la celebración de los 40 años de The International School La Serena, teniendo en cuenta que hacía cinco años que me había alejado de él por razones personales, y hoy, enfrentado a nuevos desafíos, me hice un espacio para asistir.
A mi mente se vinieron muchos recuerdos gratos, hitos que han marcado la historia de esta importante organización, con ellos los rostros de muchas personas que contribuyeron para que el colegio sea lo que es hoy.
La ceremonia, sobria, con la distinción que siempre la ha caracterizado, un libreto inteligente y sensible, la decoración del nivel de un artista, vanguardista, con muy poco era capaz de transmitir mucho.
La premiación a los profesores y funcionarios por años de servicio, el cariño de los niños cuando daban sus nombres.
Notable la idea de presentar a los exalumnos junto a sus hijos, ahora en el otro lado de la calle como apoderados.
El discurso de la rectora, miss Verónica Opazo, templado y con las ideas muy claras, con un juicio de la realidad que francamente llamaba la atención, palabras que invitaban a la unidad, a vencer los miedos personales en pos de una organización que se lo merecía, un discurso que hablaba de madurez, de transformaciones, de intervenciones tecnoestructurales, pero por sobre todo, de lealtad y fidelidad a uno mismo y a los 40 años de historia.
Era interesante mirar desde lejos lo que se siempre se vivió desde dentro, era una emoción muy grande ver y escuchar cantar a la Jose, mi hija, junto a otras alumnas.
En sus voces se veían sus almas y en sus miradas sus sueños, las presentaciones musicales con la calidad de siempre engalanaban una ceremonia armónica de principio a fin.
¡Felicitaciones!
PD: Extrañé la presencia del Sr. Elio Elorza… él también ha sido parte importante de esta gran historia.