• Foto:Andrea Cantillanes
    Foto:Andrea Cantillanes
Uno de los heridos, un hombre de 52 años, se encuentra en estado grave, pero sin riesgo vital. El chofer de la empresa Turbus, que se habría quedado dormido al volante, fue formalizado por cuasi delito de homicidio.

Han pasado dos días desde el peor accidente carretero en lo que va del año en la Región de Coquimbo y la conmoción todavía reina en el ambiente. Claro, en total fueron cuatro las víctimas que la madrugada del lunes perdieron la vida luego que el bus de la empresa Turbus que se trasladaba desde Santiago en dirección a La Serena, volcara a la altura del kilómetro 335 de la Ruta 5 Norte, en el sector del puente El Teniente, comuna de Ovalle. Se trata de Andrea Carrasco (42), Juan Penchulef (46), Ignacio Canales (16) y Karelia Díaz (11). 

Las causas de la tragedia aún están siendo investigadas por la SIAT (Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito) de Carabineros. Sin embargo, la principal hipótesis es que el conductor del bus, un hombre de 39 años, se haya quedado dormido cuando se desplazaba por la ruta. De hecho, ayer se efectuó la audiencia de control de detención del imputado en el Juzgado de Garantía de Ovalle, tras el cual quedó formalizado por cuasi delito de homicidio, fijándose al Ministerio Público un plazo de 200 días para investigar. 

Además, el individuo quedó con la medida cautelar de arraigo nacional y firma quincenal en la Fiscalía local de Talca, lugar donde reside.

 

LOS LESIONADOS. En total, habían sido 51 las personas heridas tras el accidente, tres de ellas en estado de extrema gravedad. De hecho, uno de los lesionados sufrió la amputación de una de sus piernas. Sin embargo, la situación se ha ido normalizando con el pasar de las horas y en su gran mayoría, ya han sido dados de alta. 

De acuerdo a lo informado por el director del Servicio de Salud de Coquimbo, Ernesto Jorquera, sólo quedarían nueve pacientes internados en algún recinto de salud: seis en el Hospital de Ovalle, de los cuales tres menores de edad; una persona en La Serena; y dos que inicialmente estaban siendo tratadas en el Hospital San Juan de Dios de Coquimbo, las que fueron trasladadas una a la Asociación Chilena de Seguridad, y la otra a la Clínica Elqui.

“De estos pacientes, en Ovalle todos están en observación esperando recibir el alta médica. La persona que está en La Serena tiene una herida de gravedad, pero se encuentra estable, y de los que estaban en Coquimbo hay uno, el que fue trasladado a la Clínica Elqui, que se encuentra en estado de gravedad y por eso se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos, pero sin riesgo vital, es decir se encuentra estable y lo que nosotros esperamos es que vaya evolucionando positivamente”, precisó Jorquera.

EL ÚLTIMO VIAJE.-  De acuerdo a la información recabada por El Día, en relación a las víctimas fatales, dos eran de la Región Metropolitana, Andrea Carrasco (42) e Ignacio Espinoza (16). Ambos habían viajado con sus respectivas familias a pasar las vacaciones de invierno a la zona, donde tenían a otros familiares. Andrea, casada con un periodista de radio ADN, viajaba junto a sus dos hijos, los cuales hasta ayer permanecían en un centro asistencial y serían dados de alta. Ignacio Espinoza, había venido a la zona en compañía de sus dos hermanas, las cuales ya salieron de los hospitales donde habían sido llevadas. 

Juan Penchulef (46), procedía de la localidad de Chonchol (Región de la Araucanía). El hombre viajaba solo y se trasladaba a la zona a trabajar, luego de pasar algunos días de descanso.

Karelia Díaz, la menor de las víctimas, viajaba desde Talca junto a su madre y venía a pasar las vacaciones de invierno. En todos los casos, la empresa Tur Bus se hará cargo de los funerales. 

LA RED DE SALUD.- Tras la tragedia, desde el Servicio de Salud de la Región de Coquimbo efectuaron un balance de cómo había funcionado la red asistencial, siendo ésta positivamente evaluada por el director Ernesto Jorquera. “Estos accidentes son lamentables. No obstante aquello, la capacidad de respuesta manifestada por la red asistencial desde la línea de rescate, es decir, el SAMU y las ambulancias que se usaron para el rescate, fue óptima. Con el apoyo de las ambulancias de la carretera también, creemos que se hizo un gran trabajo, fluido, se cumplió con los tiempos y los protocolos y no hubo ningún tipo de inconveniente que dificultara nuestra labor”, precisó Ernesto Jorquera. 

 

 

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