“Mi papá mató a mi mamá”, son las estremecedoras palabras del hijo de tres años que presenció el dantesco hecho de sangre que se produjo la tarde del martes en Punitaqui.
Así se lo mencionó al dueño del predio donde se desencadenaron los hechos y que fue el primero en auxiliarlo. Lo tomó, le puso sus zapatos, ya que estaba a pie pelado y lo alejó del lugar.
Asimismo, alcanzó a ver al padre que salía de la casa con una escopeta en mano y le decía “cuide al niño, por favor”.
El hecho ocurrió en la localidad de Viña Vieja, en Punitaqui, donde según los datos que maneja la policía, a causa de un ataque de celos, Daniel Alarcón Fernández (22) le disparó en dos oportunidades en el rostro a su mujer, Iris Romero Arriagada (19), provocándole una muerte instantánea, para posteriormente quitarse la vida también con un disparo en el rostro, a unos 200 metros de la casa donde había dado muerte a su compañera.
De acuerdo a los antecedentes que pudo recabar la Policía de Investigaciones, PDI, a quien se le encomendó la investigación de lo ocurrido, la pareja mantenía una relación desde hace tres años, pero hace sólo tres meses habían llegado a trabajar como cuidadores del fundo
El martes, la víctima llegó a su hogar en companía de su madre, luego de permanecer desde el sábado fuera de casa, quedando en el hogar su pareja Daniel Alarcón con el hijo de 3 años que tenían.
Uno de los testigos de lo ocurrido es el dueño del fundo, Amador Riffo, quien dijo que al joven lo había visto tranquilo pocos momentos antes y que de pronto sintió tres disparos de escopeta al interior de la casa en que vivían.
Cuenta que corrió a la casa a ver qué había ocurrido, encontrando a la víctima fallecida y con su rostro desfigurado.
“Daniel iba saliendo de la casa y me dijo cuide al niño, por favor, lo llamé, pero no contestó, lo llamé a su celular también, pero no hubo caso, después lo encontraron muerto más allá”, narró Amador Riffo.
Añade que se trataba de un joven tranquilo, “trabajador, bien correcto. Yo nunca vi una pelea o discusión entre ellos. Lo que pasó es que fuimos a la fiesta del cabrito en Ovalle y la Iris se quedó allá con la mamá, que vivía en la ciudad. Se quedó sábado, domingo, lunes y el martes llegó. Él estuvo tomando unas cervezas conmigo y después se fue a la casa y ahí sentí los tres disparos”.
La madre de la joven que presenció lo ocurrido corrió desesperada y gritando al cuartel policial y retornó con carabineros, quienes encontraron el cuerpo de Daniel Romero en las cercanías de la casa, tras haberse suicidado. Se había sentado en una banca afuera de una sede social y se disparó.
Fue la policía uniformada la que realizó las primeras diligencias y acordonó el perímetro.
El suceso causó consternación en Punitaqui y trajo el recuerdo del llamado “Chacal de Punitaqui”, Adán Milla Rojas, quien motivado por los celos y despechado, asesinó a una familia completa en enero de 2005 (ver recuadro). En ese caso había terminado su relación con una joven integrante de la familia, a quien dio muerte junto a sus padres y un menor de dos años. Fue detenido tres días después en Santiago y hoy cumple cadena perpetua a la que fue condenado.
VENIDOS DEL SUR. Daniel Alarcón Fernández e Iris Romero Arriagada eran personas nacidas y criadas en el sur del país, en Cañete.
Motivados por cambiar el rumbo de sus vidas y teniendo familiares en Ovalle, deciden trasladarse a la Región de Coquimbo. Buscando empleo llegaron a Punitaqui hace tres meses, donde él fue contratado como cuidador del fundo Viña Vieja, de propiedad de Amador Riffo.
Allí también realizaba labores del campo y se habían ido acomodando de a poco a la situación y aparentemente vivían tranquilos, hasta que se desencadenó la tragedia, luego que la mujer se ausentara algunos días, yéndose a la casa de su madre a Ovalle, dejándole su pequeño hijo.
FISCALÍA. En la Fiscalía de Ovalle esperaban ayer los resultados de las diligencias de la investigación practicadas en el sitio del suceso, por funcionarios de la Brigada de Homicidios de la PDI.
La Fiscalía espera recibir los informes de la autopsia del Servicio Médico Legal de Ovalle a los dos cuerpos encontrados.
Rocío Valdivia, fiscala que investiga los hechos, sostuvo que “concurrió además de la Brigada de Homicidios, el Laboratorio de Criminalística de la PDI, a objeto de establecer la dinámica de los hechos. Posteriormente el Servicio Médico Legal levantó los cuerpos”.
Añadió que se está a la espera de otros peritajes realizados en el lugar, para posteriormente ver el futuro de la causa.
EN EL SERNAM. Una vez que los hechos fueron conocidos, la directora regional del Servicio Nacional de la Mujer, SERNAM, Francesca Figari, reaccionó de inmediato y dijo compartir el dolor con la familia, anticipando que ese servicio del Gobierno se encuentra a disposición para otorgarles todo el apoyo necesario.
“Entendemos que son momentos difíciles y que uno espera sentirse apoyado y respaldado, lo que hemos intentado desde el primer momento que recibimos esta lamentable noticia. Acompañaremos a la familia de Iris hasta cuando sea necesario”.
Añadió que el SERNAM ponía a disposición todo el capital humano para apoyar sicológicamente a la familia.
“Vamos a trabajar en red para también apoyar al menor para que el día de mañana pueda salir adelante y fortalecerse para sobrellevar esta tan terrible situación”. Figari se refiere al pequeño hijo de la pareja, que por ahora ha quedado al cuidado de la abuela materna.
Mientras, los cuerpos sin vida, una vez retirados del Instituto Médico Legal, eran trasladados ayer hasta Cañete, donde serán sepultados.
El otro crimen que estremeció a Punitaqui••• La madrugada del sábado 29 de enero de 2005, Adán Milla Rojas, “El Chacal de Punitaqui”, irrumpió en el hogar del matrimonio Gómez-Contreras, en la comuna de Punitaqui, donde asesinó con un rifle calibre 22 a los dueños de casa, Ernesto Gómez (43) y Nora Contreras (47). Luego, con dos disparos dio muerte a su su ex polola, Oriana Toro (18) y la remató con 49 puñaladas, 18 de ellas en el rostro. Finalmente, asfixió al pequeño José Maluenda, de 2 años. Fue condenado a cadena perpétua.