Colectiveros no descartan evitar salidas nocturnas ante inseguridad tras asesinato de conductor

Continúa la preocupación e inquietudes en el gremio de taxi colectivos de la conurbación La Serena-Coquimbo, específicamente en la ruta que ejecutan los conductores entre la capital regional y el sector de Tierras Blancas, recorrido que realizaba continuamente Ricardo García Muñoz (50) en horas de la tarde del domingo, pero que terminó con la muerte de este colectivero en el intertanto entre la noche de domingo y la madrugada del lunes, donde apareció desnudo y fallecido a un costado de la ruta y su colectivo quemado, en las cercanías de Altovalsol.

Es en ese contexto que dirigentes de taxis colectivos, tanto de asociaciones gremiales como de líneas en particular han decidido proponer la posibilidad de reuniones con los actores competentes de tal forma de entregar mayores garantías de seguridad para los conductores, sobre todo ante la alarmante delincuencia que ha ido tomando lugar y que terminó en el caso del malogrado conductor de la línea 44. Pero las acciones ya se iniciaron.

Los dirigentes están plenamente concientes de que para lograr mejorar sus condiciones, es indispensable que logren actuar en forma mancomunada. En ese contexto, Manuel Correa, presidente de la Asociación de Taxis Colectivos de la Región de Coquimbo (Asotacol) subrayó que es fundamental realizar reuniones de coordinación a la brevedad posible para equilibrar la seguridad con los recorridos nocturnos.

En conversación con El Día, indicó que “por un lado se nos exige que tenemos que cumplir una frecuencia en los recorridos, pero por otro lado está el tema de la inseguridad, porque nosotros no podemos obligar a nuestros conductores a exponer su vida. Por otro lado, la autoridad debiera ofrecernos la seguridad total para poder trabajar con tranquilidad y eso no está ocurriendo, tanto de parte de la autoridad policial como de parte del Gobierno”, subrayó.

A juicio de Correa, “solamente las personas que están trabajando en la investigación por el Ricardo (García) se han preocupado del asunto, pero hemos sentido que poco han hecho para ofrecer tranquilidad a nuestros familiares, porque muchas veces no se sabe si uno va a poder regresar a su casa. Esta preocupación existe en nuestro gremio, y por eso estamos a la búsqueda de gestionar reuniones internas, debatir el tema y así saquemos conclusiones para hacer nuestra ruta tranquilo”, destacó.

En paralelo, desde Asotacol recalcaron que existen distintos dirigentes que ya se están reuniendo para alcanzar consensos, y esperan que la mayor cantidad de representantes se sumen para realizar acciones de coordinación. “Ojalá podamos confluir todos y juntarnos para hacer una reunión. Sería positivo sostenerlas con el gobernador de Elqui o el intendente. Lo ideal es que seamos todos invitados, y si la lideramos el propósito es que sea muy inclusiva, con conductores de Coquimbo, La Serena y Ovalle, para manifestar todas las inquietudes”, recalcó.

TOMAN LA INICIATIVA

Desde la Línea 59, una de las que realiza recorridos entre Tierras Blancas y Ovalle, decidieron que modificarán sus rutas habituales, siempre acogiéndose a la ley, idea que esperan también sea incorporada por otras líneas que ejecutan viajes similares.

Santiago Olivares, representante legal de la Línea 59, en conversación con Diario El Día, recordó que entre La Serena y Tierras Blancas además trabajan las líneas 21 y 44, las que a juicio de este dirigente aún no cuentan con el apoyo de sus líderes para tomar decisiones radicales que busquen certificar la seguridad de los conductores. En paralelo, Olivares desea establecer reuniones con los directores de Tránsito de La Serena y Coquimbo para solicitar estacionamientos seguros tanto en Tierras Blancas como en la capital regional.

“Nosotros como línea vamos a cambiar el sistema de trabajo después de las 22:00 horas. Nos vamos a basar en lo que dice la ley, que nos indica que podemos discernir si subimos o no a un pasajero. El problema es que hay gente que luego va a la Seremía de Transportes y reclama en las oficinas de la OIRS. Quizás tienen razón, pero en muchas ocasiones van ebrios o insultan. Eso las personas muchas veces lo desconocen. Estamos dentro del decreto 202, que nos permite hacer eso. Queremos resguardarnos y la idea es que también se hagan presentes las otras líneas, porque la idea es trabajar como equipo”, indicó.

Pero, a su juicio, lo más peligroso es que muchos conductores “ante la inseguridad imperante, han decidido manejar con armas en el vehículo, lo que si bien resulta riesgoso y complejo, no es menos cierto que puede resultar la única manera de hacer frente a los delincuentes en caso de que nuestra fuente laboral, e incluso nuestras vidas, estén en peligro”, recalcó.