En la segunda etapa del operativo “Manto Verde”, desarrollado por la Policía de Investigaciones (PDI) en las comunas de Combarbalá y Punitaqui, se logró la detención de tres sujetos, quienes fueron formalizados y quedaron en prisión preventiva.
Al respecto el comisario Miguel Cabezas, jefe de la Brigada Antinarcóticos y contra el Crimen Organizado de La Serena, señaló que la acción tiene relación con incautaciones importantes y golpes al narcotráfico que se habían dado en meses anteriores.
“Culminamos con éxito la segunda etapa de la operación ‘Manto Verde’ logrando incautar 423 kilos de cannabis procesada, dinero en efectivo, un arma de fuego y explosivos, logrando la detención de tres sujetos que eran los encargados de la banda y del acopio de la sustancia”, detalló Cabezas.
Explicó que los explosivos mineros son utilizados por las bandas criminales para destruir los caminos e impedir la acción de los funcionarios policiales.
“Estas organizaciones criminales ya están utilizando cualquier método para entorpecer la labor policial y obstaculizar la llegada a los sitios de acopio. Utilizan los explosivos y las armas de fuego para evitar además la quitada de droga entre bandas rivales”, acotó.
El detective destacó que se sacaron de circulación 423 mil dosis de marihuana con un avalúo de dos mil doscientos millones de pesos aproximadamente.
Incautados
Señaló el uniformado que las esferas incautadas permiten a los sujetos comercializar y dosificar de una manera más efectiva el cannabis.
“Las organizaciones criminales confeccionan estas esferas para saber que se trata de sumidades floridas, que son de producción local. Esta sustancia se encontraba acopiada en el sector de Manquehua y la localidad de Combarbalá, que sería un punto de distribución para luego ser trasladada a diversos receptores de droga en la región metropolitana y sus alrededores”, apuntó el comisario.
Recordó que en febrero pasado lograron desarticular a través de la primera fase del operativo, una parte importante de la estructura de la organización criminal.
“En ese momento logramos la detención de los líderes, de los brazos operativos y acopios que se encontraban dispuestos para pequeñas cantidades de droga. Ahora ya logramos desarticular completamente esta organización criminal tras el golpe que le dimos a los acopios de la droga”, sentenció Cabezas.
Primer manto
Efectivamente el fin de semana del sábado 20 de febrero, el primer golpe del operativo dejaba siete personas detenidas, cuatro mil plantas vivas de cannabis extraídas, seis vehículos y 61 kilos de marihuana procesada incautados.
En esa ocasión, luego de tres meses de investigación en los que se apoyaron en escuchas telefónicas autorizadas, lograron desmantelar a un clan familiar punitaquino dedicado a la producción y al tráfico de droga. Cinco de los siete detenidos quedaron en prisión preventiva tras el respectivo control de detención.
En ese primer operativo se logró incautar cinco camionetas de alta gama y un vehículo menor, además de teléfonos celulares, 13 millones de pesos en efectivo y municiones para escopeta.
La organización contaba con sujetos que custodiaban las siembras, otros dedicados a la cosecha, y otros quienes brindaban protección en puntos de altura con armamento de grueso calibre, para proteger estas plantaciones de quitadas de drogas de parte de otras bandas. Tenían habitaciones habilitadas para sus “temporeros”, quienes se dedicaban a procesar la cosecha de cannabis, por lo que las autoridades advirtieron que “ya esto no es un simple cultivo, sino que es una empresa dedicada al tráfico de droga”.
En febrero estimaron que lograron sacar de circulación unas cinco millones de dosis de marihuana, lo que equivale a 20 mil millones de pesos en el mercado ilícito.