El general reconoció que un carabinero jamás se puede equivocar y por eso se trabaja tan intensamente en esa premisa.
reparándose para el mes más agitado del año se encuentra la institución de Carabineros, que tiene entre sus objetivos tratar de dejar en cero la cifra de fallecidos en Fiestas Patrias, junto con transmitir una sensación de seguridad a la comunidad. Así lo indicó el jefe de la IV Zona Policial, Jorge Fernández, quien señaló que no descansarán con tal de que estas fechas sean sinónimo sólo de sanos festejos dieciocheros y no de situaciones que lamentar.
¿Cómo evalúa su gestión desde que asumió el 21 de diciembre de 2011?
“Los que tienen que evaluar mi gestión es la comunidad, los carabineros, los oficiales, las autoridades. Pero sí debo señalar que hay harta pasión, mucha entrega, harto trabajo. Hay horas y horas de tener que abocarme a situaciones de orden policial y administrativo que obviamente me hacen reflexionar y obviamente decir que estoy entregando lo que más puedo. Esto para poder estar constantemente en la calle, en la población, entregando a los medios de comunicación, a la dirigente vecinal, una mayor información en un contexto mucho más directo. Y eso me deja tranquilo, muy conforme, así como las estadísticas y los datos duros que tengo. Me deja conforme el trabajo que está realizando mi gente. Creo que los carabineros se están sumando a la política del general director y, por qué no decirlo, a la política que tiene el jefe de zona de ser cercano a la comunidad”.
¿Cómo califica el funcionamiento de los planes cuadrantes?
“El Plan Cuadrante de Seguridad Preventiva es un trabajo metodológico científico bueno, muy positivo. En lo particular, no me siento conforme con el Plan Cuadrante por razones muy simples. Porque en La Serena y Coquimbo, desde la implementación del plan, se requiere de un ajuste. Desde que yo asumí el control de la IV Zona, solicité a Santiago un estudio del plan. Encontramos comunas que no tienen, como lo es Vicuña, Salamanca, Los Vilos y otras. Es así como ya se entrega el Plan Cuadrante a Illapel. Por otro lado, nos encontramos que en Coquimbo y La Serena hay que hacer un ajuste a la territorialidad del plan. Para eso debe necesariamente hacerse un nuevo cálculo, que nos permita la incorporación de recursos para atender por ejemplo el sector rural. En ese orden de ideas hemos convenido con la autoridad administrativa, la cual también ha representado esa situación, de poder hacer el estudio, el cual ya comenzó, de incorporar los datos reales para poder tener mayor dotación”.
¿Qué le podría decir a la gente que pide la apertura de más retenes?
“Comparto que la comunidad pida retenes. Lo que pasa es que en el inconsciente ciudadano el retén forma parte importante de lo que es la imagen de Carabineros de Chile. Tanto el retén como el carabinero montado. La gente, aunque no lo crea, no quiere tener tantos carabineros patrullando, sino su retén, un lugar a donde ir a presentar sus demandas e inquietudes. En ese orden de ideas, uno tiene que reevaluar permanentemente esta metodología. Y ella dice que hay determinados lugares en los que sí deben tener retén y reinstalar. Pero a lo mejor si nosotros asumimos el compromiso de mantener permanentemente el retén móvil en determinados sectores, ya la gente se sentiría mucho más satisfecha. Y eso requiere estudio, requiere también escuchar a la comunidad y preguntarse por qué la comunidad está pidiendo nuevamente que se reinstalen sus retenes. Entonces, eso es importante para poder dar una respuesta y crear esa sensación y esa satisfacción que debe tener la comunidad en materia de seguridad pública”.
¿Cuál es la importancia que le da al Sistema Táctico de Análisis Delictual, STAD?
“La institución se tiene que ir modernizando, tiene que transparentar todo lo que hace, sus dotaciones, operaciones, datos estadísticos. Porque muchas veces nuestros datos como región nos dicen que la delincuencia va en baja. Pero esto no guarda ninguna relación con la sensación de seguridad. Entonces tenemos que mostrar la información, qué es lo que estamos haciendo. Si tenemos delitos en un sector, ponemos nuestros recursos en ese sector, lo atacamos y neutralizamos la delincuencia, que sabemos que se va a mover a otro lado. Por lo tanto, el STAD nos entrega datos semana a semana, cada 28 días, mensualmente y anualmente. Entonces, eso es lo importante, porque esos datos que son más actuales generan que nuestros cursos de acción sean más expeditos”.
En este sentido, ¿cuál es el rol que debe asumir la comunidad?
“Esos datos no se pueden nutrir ni mantener actualizados si la comunidad no adquiere una conciencia preventiva de que tiene que denunciar. Ya no hay excusa para que la población no denuncie. No hay excusa con ese discurso que se tenía de que por motivos de seguridad, que nos sentíamos amenazados. Hay tres o cuatro sistemas que garantizan la inviolabilidad de la identidad. De hecho, es más, puede entregar sus datos personales y puede entregar constancia de que no quiere, en la denuncia, que se conozcan sus antecedentes personales. Lo que nosotros necesitamos es la denuncia seria y responsable. Y los propios sistemas permiten que la persona, al entregar la denuncia secreta, la siga. Porque le van a entregar un código, entonces, va a pescar el teléfono, va a dar ese código y le van a reportar lo que ha pasado. Ha dado muy buenos resultados”.
¿Qué se está haciendo para combatir el problema de las pandillas y las armas hechizas?
“Nosotros tenemos aproximadamente 27 pandillas identificadas. Que las tenemos con sus datos de origen, perfiles. Además hay detenciones, procedimientos y sujetos condenados. Es importante destacar que el grupo de pandillas de jóvenes, donde tampoco hay que estigmatizar porque no todas son violentas, son en un gran porcentaje de menores de edad. Ahí hay que tener mucho cuidado. Estar más ocupados que preocupados, porque en materia de menores de edad son otras las organizaciones y las instituciones que deben trabajar. Desde el punto de vista de la prevención, de que el sujeto no llegue a portar un arma hechiza, un arma blanca, que no llegue a cometer el ilícito. La represión del delito, la represión de la pandilla, es porque el resto de las instituciones no están haciendo su trabajo, y entre esas está la familia. Cuando nosotros ya detenemos a un menor de edad, que le dispara a un carabinero con una escopeta hechiza, estamos frente a otro fenómeno. Entonces, nosotros podríamos haber disparado contra ese joven. Imagínese la tragedia que hubiese sido para ese carabinero responder a esa agresión. Entonces hay que tener mucho cuidado. Los menores de edad no dejan de serlo, aunque sean delincuentes. Hay un sinnúmero de normativas que uno tiene que mantener ante esta materia”.
¿Cuál es la posición de ustedes ante el conflicto estudiantil y todas las protestas que se generan?
“No hay ningún ciudadano que no quiera una educación mejor para sus hijos. Las formas de exigir y protestar las demandas y los derechos es donde cambia el tema. Nosotros aquí hemos tenido manifestaciones generalmente buenas, pero también tenemos grupos de desadaptados que creen que la mejor solución es agregarle ese condimento de violencia. Los carabineros deben actuar para restablecer y mantener el orden público. Debemos garantizar el derecho de todos los ciudadanos, no de un sector. En ese orden de ideas, nos exponemos a situaciones que a veces generan dificultad y como profesionales debemos controlar. No nos podemos equivocar. La ciudadanía no nos da permiso para equivocarnos. Todos se pueden equivocar, pero no un carabinero. Así como desde los dirigentes estudiantiles se reclama porque se destaca más la violencia minoritaria que las marchas pacíficas, en el caso de Carabineros pasa lo mismo. Puede haber casos aislados de personal que actúa fuera de los lineamientos institucionales, pero es una cifra marginal, en ningún caso representa una generalidad”.
¿Qué le parece el nuevo desafío que asumirá el coronel Rubén Contador?
“Me parece muy bien, es un brillante oficial. Creo que la Onemi va a tener un gran hombre, gran profesional, que conoce esta comuna, la región, que conoce la otra parte, cómo actúa la institución. Cada vez que hay una emergencia como tsunami o terremoto, es Carabineros de Chile la primera institución, guste o no, que está activando todos los sistemas, a los que se les pide siempre la primera información. Y cuando tenemos a este otro lado a un integrante de nuestra institución, obviamente nos corresponde darle nuestra máxima cooperación. Porque en definitiva el puesto que él va a ocupar es de mucha responsabilidad. Como nuestra institución forma a buenos hombres, vamos a actuar como buenos hombres, apoyando a uno de los nuestros. Lamentamos que se vaya, lo digo sinceramente, porque estoy perdiendo un gran elemento. Pero también sé que en el puesto que va a ocupar va a ser de mucha ayuda”.
Este fin de semana ustedes programaron varios operativos nocturnos en sectores como Las Compañías. ¿Qué nos podría contar de aquello?
“Vamos a hacer operativos no solamente en Las Compañías, sino que también en otros lugares. Haremos un trabajo preventivo muy potente por las situaciones que hemos tenido. Voy a decirlo en buen chileno, estoy picado, quiero tener más delincuentes dentro de las cárceles y que los ciudadanos estén tranquilos. Y quiero que mis carabineros hagan esa pega. Así que invito a los señores delincuentes a que se guarden o se vayan a otro lado, porque los vamos a buscar”.