La familia de la pequeña Melissa Chávez Ardiles (12) vive días de máxima tensión, luego de que se ratificara que desde el Ministerio Público indagan como únicos sospechosos a Mirta Ardiles y Luis Santander, madre y padrastros de la menor, lo que fue destacado en la edición de ayer de diario El Día. Ambos están imputados, y si bien eso no demuestra la participación intelectual o material en el homicidio de la menor, sin duda la información dada a conocer por nuestro medio, que accedió a la causa, les preocupa sobremanera.
Fuentes cercanas a la familia aseguran que este nuevo escenario ha sido muy complicado de digerir, sobre todo en el entorno que les rodea y en los integrantes más jóvenes.
Si bien se trata de hechos verídicos, igualmente les golpeó muchísimo.
Sostienen que hay personas que los están “estigmatizando”, porque al destacarse el hecho de estar imputados, inmediatamente hay quienes que asumen que Mirta Ardiles y Luis Santander tendrían una vinculación directa con el deceso de la pequeña Melissa.
En este nuevo escenario, según fuentes cercanas a la familia, ellos han recibido amenazas “de muerte y de linchamiento”. Sin embargo, aseguran que tienen toda la disposición a seguir colaborando con la justicia y con los medios de comunicación en la medida que los procesos que se desarrollen lo permitan.
Pese a las complejas aristas que rodean el caso, producto del traumatismo encéfalo craneano que podría haber puesto fin a la vida de la menor, más dos heridas cortopunzantes que tenía el cuerpo de Melissa, están dispuestos a aceptar cualquier situación futura y llegar a las últimas consecuencias, sin importar quien sea él o los culpables del deceso de la menor, “caiga quien caiga”, aseguran.
Sin embargo, el “juicio social” que han recibido por parte de la comunidad es lo que más les angustia, hecho que temen no cambie más allá del resultado que puede tener un eventual proceso judicial.
"No se niegan"
Según otras fuentes confidenciales, tan compleja es la situación que ha vivido la familia producto del impacto que ha generado esta noticia, que muchos integrantes han optado por reubicarse en otras viviendas, debido al temor de recibir represalias ante la imputación de Mirta Ardiles y Luis Santander.
Desde un comienzo
Respecto de estas responsabilidad, desde la familia indican que desde el inicio han reconocido que están siendo investigados. “Se entiende que los medios estén en búsqueda de la verdad, y nosotros también la queremos, aunque nadie lo crea. Los adultos podemos procesarlo bien, pero los pequeños son los que más afectados”, señalaron.
Para conocer más detalles de una eventual formalización, que podría ocurrir en los próximos días, diario El Día intentó comunicarse nuevamente con la fiscal del caso, Jocelyn Weisser. Sin embargo, pese a las gestiones, la persecutora no respondió a nuestros llamados.