Familia de La Varilla lo pierde todo tras incendio: inician campaña de ayuda

La madrugada de este sábado un incendio consumió completamente la casa de Héctor Villagrán y su familia en el campamento La Varilla 4 en La Serena, las llamas, que habrían comenzado en el baño del inmueble de material ligero, se propagaron velozmente. Gracias a que pudieron dejar rápidamente la vivienda, no resultaron lesionados.

Sus mascotas, sin embargo, no corrieron la misma suerte y fallecieron producto del incendio. La pérdida fue total y en el campamento vivieron un verdadero infierno tratando de controlar las llamas. La acción de Bomberos y de los mismos vecinos quienes apoyaron en la extinción del fuego impidió una tragedia mayor en un sector donde conviven más de 400 familias chilenas y colombianas y donde las construcciones son mayoritariamente de madera.

“Se trató de un incendio en fase de libre combustión que afectó a cuatro viviendas de material ligero, dado al peligro de propagación por carga de combustible, se dio la primera alarma de incendio por parte del oficial a cargo, concurriendo siete unidades del Cuerpo de Bomberos de La Serena”, señaló Sergio Urzúa, comandante de Bomberos de La Serena.

El voluntario comentó que el control de la emergencia fue a las 02:40 horas, añadiendo que, “si bien los vecinos colaboraron con el trabajo de bomberos, este se vio afectado por la falta de grifos en el lugar (por tratarse de una toma) y por los estrechos accesos para las unidades”.

Pérdida total 

“Se perdieron todas las cosas, se me murieron animales quemados, una cabrita que tenía, los perritos, aves, conejos”, relató Héctor Villagrán, el principal damnificado junto a su esposa e hijos, quien aún no se explica cómo se produjo el incendio, sobre todo porque su único suministro energético provenía de paneles solares para alimentar un refrigerador que mantenía la insulina de su señora en buen estado, por lo que piensa que pudo haber sido provocado.

 “Nosotros no tenemos luz y la luz que yo tenía era para un refrigerador pequeño que mi señora usa para los remedios, su insulina”, indicó Villagrán, añadiendo que “el incendio empezó por el baño, nosotros no teníamos ni calefón. Parece que fue provocado”.

Además de lamentar profundamente la muerte de sus animales, “lo más terrible es que se quemaron los computadores de los niños (...) uno tenía que hacer la tesis, se iba a recibir de kinesiólogo, se quemó todo lo que tenía ahí, el otro niño que estudia para ser ingeniero agrónomo, también perdió su material. Estoy en un comité de vivienda, tengo mis ahorros, pero perdí los documentos para postular en marzo una postulación especial de campamentos, se quemó mi licencia de conducir, mi camioneta, todo, todo”, manifestó.

Iris, quien vive en la casa contigua a la de Héctor, relató que su vivienda no fue afectada, milagrosamente, pese a que el incendio se reactivó en varias oportunidades, hasta las 5:00 de la madrugada.

“Nosotros empezamos con tanques de agua, después llegaron los bomberos y después llegaron los carabineros y seguía la llama”, indicó Guillermo Cardona vecino del otro lado añadió que gracias a la construcción de una manguera que trae agua desde varios metros pudieron controlar las llamas que se iban encendiendo posteriormente.

“Si no hubiésemos tenido agua se nos queman nuestras casas también, es ilegal pero es necesaria”, sostuvo Cardona, asegurando que gracias a esta instalación que hicieron hace un mes con aproximadamente 100 tubos la tragedia no fue peor. “Todo el mundo estaba acostado, fue duro, de los Bomberos no puedo hablar, se metieron varias máquinas, un camión lo tuvimos que sacar entre 40 hombres, estábamos muy desesperados, tuvimos que subirnos al techo con la manguera para regar todo, para que no se nos pasara para allá, fue un milagro que no se pasó a mi casa, que está al lado. No hubo heridos”, explicó Cardona, destacando la unión de los vecinos.

Campaña solidaria

Producto de la tragedia, los vecinos comenzaron una campaña solidaria para ir en ayuda de la familia damnificada, destacando que Héctor es un “socio muy colaborador”, indicó Miriam Vega, presidenta del comité Lomas de la Esperanza. 

“Él nos ayudó a levantar la sede del comité, es muy participativo de la comunidad, además, siempre ha sido muy cuidadoso con sus cosas, toda la infraestructura estaba muy bien hecha, entonces estamos todos sorprendimos , no entendemos qué es lo que pasó, no encontramos explicación”, expresó Vega.

“Yo estoy llamando a toda mi red de apoyo solicitando que nos ayuden, ya la delegación ofreció máquinas para ayudar a limpiar el terreno el lunes, nos estamos moviendo para conseguirle una mediagua, planchas o palos”, informó la presidenta del comité de vivienda, indicando que en la sede se están recibiendo las colaboraciones.