Quién era la primera víctima de femicidio del 2022 en la región

Había sido una tarde-noche como cualquier otra en calle Regimiento Arica, en el sector de Tierras Blancas en Coquimbo. Sin embargo, con el paso de las horas todo cambió, pues además de un prolongado corte de luz en la zona, otro hecho de mayor connotación generó alarma, ya que cerca de las 22:10 horas, en medio de la escasa iluminación, se hizo presente personal de Carabineros tras recibir el llamado telefónico de una mujer que aseguró que su hijo, I.G.S. de 50 años, había atentado contra la vida de su pareja, Paula Martínez Espinoza, de 37.

En efecto, al llegar los uniformados se percataron de la horrible situación ocurrida al interior del domicilio, donde constataron que la mujer se encontraba en el patio de la vivienda, con múltiples heridas y ya sin vida. Así, se concretaba el primer femicidio que se registra este año en la Región de Coquimbo y el tercero en el país.

De acuerdo a información recabada por El Día, la mujer presentaba heridas que fueron infringidas por el victimario, que luego habría intentado quitarse la vida.

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Los procedimientos

El prefecto (S) de Coquimbo, teniente coronel Francisco Aravena, en conversación con diario El Día, subrayó que “a pesar de la rápida reacción de Carabineros para llegar al lugar, se pudo constatar que esta mujer estaba fallecida producto de las lesiones provocadas por su pareja. Este hecho nos recuerda la necesidad imperiosa de que los vecinos se vinculen con estas temáticas, porque la seguridad de las mujeres es tarea de todos y hay formas de denunciar, como el fono 149 o los teléfonos de emergencia dispuestos por el Sernameg”.

Sin embargo, cabe destacar que, de acuerdo a lo consultado por Diario El Día en el lugar de los hechos, nadie se percató de lo ocurrido hasta que las policías se dieron cita.

En ese sentido, el subprefecto Claudio Alarcón, jefe de la Brigada de Homicidios La Serena, sostuvo que llegaron hasta el sitio del suceso por solicitud de la fiscal de turno, Daniela Salazar. “Una vez constituido personal especializado de esta brigada en el lugar de los hechos, y en compañía de peritos del Laboratorio de Criminalística Regional, se constató mediante el reconocimiento externo del cuerpo de la presencia de diversas heridas punzocortantes en la región anterior y posterior del tórax, teniendo una data de muerte de ocho a diez horas. Además, se acreditó que la víctima llegó hasta la vivienda, según la versión de vecinos, alrededor de las 21:00 horas”, sostuvo.

Cabe destacar que el individuo se autoinfirió diversas heridas, presuntamente con el propósito de quitarse la vida, objetivo que no consiguió, por lo que fue trasladado hasta el Hospital San Pablo de Coquimbo.

Desde el nosocomio informaron que ingresó al recinto a las 23:21 horas del miércoles a través de Samu. Estuvo en Urgencias, se le estabilizó y cerca de las 05:00 de la madrugada pasó a pabellón, donde fue operado principalmente en la zona del abdomen y el cuello. Luego pasó al postoperatorio y fue hospitalizado. Su pronóstico actual es estable pero de cuidado, aunque se encuentra consciente. Una vez recuperado, se podrá realizar el control de detención respectivo por el delito de femicidio, aunque se debe destacar que no cuenta con antecedentes penales. Sin embargo, personas que conocen al presunto autor lo definieron como una persona violenta.

Una mujer muy querida

Paula Martínez Espinoza (37) ya llevaba un par de años de relación con su victimario. Ella era originaria de la comuna de Río Hurtado, donde sus padres son reconocidos dirigentes sociales.

Quien la recordó de manera muy especial es la alcaldesa de la comuna, Carmen Juana Olivares. “Es un hecho que nos tiene muy dolidos e impactados, sobre todo en las condiciones que ocurrieron. Como equipo municipal nos reunimos, para que la comunidad supiera lo que estaba sucediendo, porque lo que queremos es proteger a nuestras mujeres”.

La jefa comunal sostuvo que tuvo contacto con familiares de Paula en horas de la mañana de ayer, para entregarles un momento de contención, que comprometió en el mediano y largo plazo. “Los padres viven en la localidad de Hurtado y yo en Pichasca, y cuando iban rumbo a La Serena nos encontramos brevemente en mi casa. La verdad es que no eran muchas las preguntas que yo podía hacer. Lo cierto es que ella era una vecina muy querida, al igual que toda su familia. Sus padres son muy respetados en la comuna, son muy serviciales”, acotó.

La alcaldesa, Carmen Juana Olivares, también recordó que Paula había vencido al cáncer.

“Ella tuvo una grave enfermedad oncológica, por lo que los vecinos se involucraron mucho, entregándole apoyo económico y respaldo desde lo emocional. Por supuesto, duele mucho más al saber que ella dio batalla por la vida y se fue de una manera tan dramática, con un tercero que terminó por extinguir su existencia”, declaró la autoridad.

Además, la jefa comunal hizo un llamado “a no normalizar la violencia, de ningún tipo. Hay que insistir en los llamados de alerta, tanto como funcionarios municipales y vecinos, alertando para evitar estos hechos”, concluyó.

El perfil del victimario

Si bien es cierto el presunto autor de este delito no cuenta con antecedentes penales ni denuncias por violencia intrafamiliar o medidas cautelares a favor de Paula Martínez Espinoza, de acuerdo a la información recabada por El Día se trataba de una persona violenta. De hecho, fuentes de nuestro medio afirmaron que tuvo una pareja con la que estuvo durante una década, y se separó hace 12 años, hecho que precisamente se gatilló debido a que él la habría agredido. Tuvieron dos hijos en común y realizaron una vida juntos en la misma casa donde ocurrió la tragedia, y fueron precisamente hechos de violencia intrafamiliar los que pusieron fin a la relación. En efecto, hubo agresiones tanto físicas como psicológicas, por lo que tras la separación ella recibió apoyo psicológico. Incluso, esta mujer habría logrado gestionar una orden de alejamiento, porque el sujeto tenía cambios de ánimo muy repentinos. Incluso, tras esa separación, habría intentado quitarse la vida.

“Se trataba de una persona violenta, de cambios de estado de ánimo increíbles. Era muy agresivo”, sostuvieron vecinos.

 Cabe señalar que los femicidios están dentro de la figura del homicidio calificado, especialmente debido al vínculo de parentesco. Por ende, el presunto autor podría arriesgar una pena de presidio mayor en su grado máximo, lo que corresponde a 15 años y un día a lo menos, dependiendo de las circunstancias agravantes.