Rechazo total a la medida cautelar sobre el sargento Héctor Palma manifestaron los funcionarios de Gendarmería a nivel nacional este lunes, pues su colega quedó en prisión preventiva el pasado viernes por 70 días, tras ser imputado por apremios en el caso de la tortura a los ecuatorianos acusados de asesinato de la trabajadora Margarita Ancacoy en el Barrio República de Santiago.
Los gendarmes en la región también condenaron este hecho contra el compañero y además se sumaron a las demandas que cuatro asociaciones de funcionarios penitenciarios hicieron ante las autoridades tras una reunión que se realizó a las 10:00 de la mañana.
Medios capitalinos informaron que los gendarmes exigieron una mesa de diálogo con el Ministerio de Justicia y además entregaron un ultimátum de 24 horas obtener respuestas concretas a sus solicitudes y de no llegar a un acuerdo, comenzarían un paro nacional.
En una conferencia de prensa desde la cárcel de Huachalalume, el secretario regional de funcionarios de gendarmería Johan Garrido, señaló que consideran injusto dejar en prisión preventiva al sargento Palma, ya que “estaba haciendo su pega y tenía cerca de 180 internos a su cargo”.
“Él estaba solo haciendo guardia en ese momento y hay situaciones que escapan de las manos de nosotros, pues además de la custodia de los reclusos cumplen con otras labores administrativa y de vigilancia, por lo que resulta “imposible ver o actual solo”.
Recordó que según los estándares internacionales deberían ser un funcionario para 6 internos, pero la realidad en Chile es que hay uno por casi 200.
“Nosotros somos los que estamos dentro de las cárceles y no tenemos la misma mirada que se tiene desde el escritorio (…) queremos cuestionar a nuestras autoridades, porque ¿qué están haciendo ellos para que eso se revierta?, primero deberíamos estar seguros nosotros para cumplir cabalmente con nuestra labor y así la población pena también estaría mejor”, agregó.
En la misma línea, el presidente regional de la Asociación Nacional de Suboficiales de Gendarmería Boris Ruiz, indicó que además del déficit de personal, también afecta que no tengan carrera funcionaria ni un número de fijo de ingresos o egresos.
“Este es un acto de movilización dando a conocer nuestro descontento porque un compañero de nuestras filas fue injustamente inculpado por un delito que no cometió pues fue la misma población penal la que inició la agresión. El funcionario lamentablemente no pudo hacer nada estando solo. Nosotros ni siquiera usamos armamento, hasta los bastones los tienen prohibidos”, indicó, refiriéndose a la situación que se presentó en la cárcel Santiago 1 con los reclusos de nacionalidad ecuatoriana.
APOYO DESDE EL PARLAMENTO
El diputado Juan Manuel Fuenzalida acompañó a los funcionarios de Gendarmería de la región durante la rueda de prensa e insistió en que en la actualidad se pueden discutir las condiciones laborales del personal penitenciario para mejorarlas.
"Hay que revisar la carrera funcionaria y las situaciones particulares que ocurren en el norte de Chile, donde sabemos que la dotación es mínima para la cantidad de reos y por otro lado revisar la Reforma Procesal Penal porque encuentro increíble que un gendarme por cometer un error sea detenido en forma preventiva. Ya estamos saliéndonos del sentido común, así que vamos a seguir apoyando todos los petitorios de los funcionarios en la región y menifestamos nuestro rechazo absoluto a la forma en que se trató al sargento Palma", sostuvo. 6101
En la cárcel de la región existe un aproximado de 300 gendarmes, de los cuales entre 20 y 25 cumplen labores de custodia directa con los internos. El resto cumple labores administrativas.
REALIDAD REGIONAL
Según cifras entregadas por Boris Ruiz, la población penal de la cárcel de Huachalalume es de 1.700 internos, mientras que hay un funcionario para asistir aproximadamente a 100 de ellos.
Del total, unos 150 pertenecen a la denominada población penal de riesgo porque han cometido delitos de connotación pública, lo que hace que esta unidad sea la que a nivel nacional, tiene mayor cantidad de este tipo de reclusos.
En Huachalalume también permanecen detenidos, imputados, condenados, población penal juvenil, hijos de internas y una población penal especial, con patologías mentales o enfermedades crónicas.