A la pena única de 15 años de presidio efectivo fue condenado José Raúl Cuturrufo Chilla por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de La Serena, al determinarse su autoría en los delitos continuados de abuso sexual en contra de dos menores de edad identificados como B.E.O.R. y J.N.P.R, en la comuna de Coquimbo.
El fallo unánime, emitido por los jueces Caroline Turner, Andrea Iligaray e Iván Corona, dio por acreditado que en fechas no determinadas del año 2013 y hasta los primeros meses de 2014, Cuturrufo Chilla se quedó al cuidado de ambos menores por encargo de su madre, “ejecutó tocamientos en la zona genital de éstos y violentó sexualmente a los menores. Actos que, además, grabó y conservó en diversos dispositivos tecnológicos”, reseña el Tribunal en un comunicado.
También detalla que en diversas oportunidades el condenado tomó fotografías de uno de los menores desnudo mientras dormía y “solicitó el envío a través de medios digitales de otras tantas fotografías que conservó y guardó en dispositivos de su propiedad, tecnológicamente adecuados para tal efecto”.
Además del presidio efectivo, se aplicaron medidas accesorias legales como la de “inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos, derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena; más la interdicción del derecho de ejercer la guarda y de ser oído como pariente en los casos que la ley designa”.
Asimismo, Cuturrufo Chilla deberá someterse a la vigilancia de la autoridad durante 10 años, tras cumplir la condena privativa de libertad, y a la inhabilitación absoluta para cargos, empleos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y habitual con menores de edad.
Una vez ejecutoriado el fallo, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados del Servicio de Registro.