Un horrendo crimen quedó al descubierto la madrugada del domingo en una casa casi en ruinas y utilizada como vivienda por personas en situación de calle en la calle Antofagasta de la ciudad de Calama. Y es que el cuerpo sin vida de una mujer, más tarde identificada como Javiera Rojas (42), conocida ambientalista combarbalina, se encontró en una de las habitaciones, amarrada de pies y manos y con signos de golpes y cortes en diversas zonas de su cuerpo.
Este jueves se llevó a cabo la audiencia de formalización de los dos imputados por el crimen, Jean Pierre Barrios apodado “El Romano”, quien habría tenido una relación sentimental con la víctima y Miguel Alejandro Lovi, inmigrante venezolano que compartía habitación con Barrios, a quien sus vecinos sindicaron como “Lucifer”.
El primero quedó formalizado por el delito de femicidio por su relación con Javiera Rojas, quien, de acuerdo a declaraciones de testigos, dados a conocer por el Ministerio Público en la audiencia, lo visitaba y a quien presentaba como su polola. El segundo, quien vivía desde hace aproximadamente una semana en el inmueble, fue formalizado por el delito de homicidio calificado, por haber existido, de acuerdo a la versión de la Fiscalía, alevosía y ensañamiento.
Y es que los detalles dados a conocer en la audiencia revelaron que la conocida ambientalista sufrió por al menos dos días y murió a causa de golpes propinados por los hombres, en su cráneo, tórax y abdomen, mientras ella se encontraba amarrada de pies y manos y gritaba por ayuda. El informe del Servicio Médico Legal, SML reveló que Rojas murió por un Shock neurogénico, traumatismo craneano grave, hematoma subdural a causa de policontusiones múltiples, además presentaba lesiones superficiales en extremidades inferiores por el uso de arma blanca y lesiones de muñecas y pies causadas por las amarras.
Su tortura habría comenzado entre el 25 y 26 de noviembre cuando la víctima se reunió con los hombres en el inmueble “y tras una discusión, aparentemente por dinero, ambos imputados la amarraron de manos y comenzaron a golpearla en distintas partes del cuerpo principalmente cráneo y tronco desmayándose en un inicio”, relató en la audiencia el fiscal Cristian Aliaga, quien sostuvo que “a partir de esos actos de violencia y hasta la noche del sábado 27 y madrugada del domingo 28 de noviembre de este año la víctima continuó siendo golpeada en distintos momentos”.
Según relataron vecinos se oyeron sus gritos de ayuda, y también la amenaza de los agresores, razón por la cual habrían llamado a Carabineros, sin embargo, estos no llegaron en esa oportunidad.
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La data del fallecimiento se sitúa en la noche del 27 o madrugada del 28, tras lo cual “Lucifer” le habría comunicado a su vecino de al frente, quien hacía las veces de administrador del “cité” que había una persona fallecida en su dormitorio. Tras un llamado llegó Carabineros y comenzaron las indagatorias y entrevistas a testigos por parte de la Policía de Investigaciones, PDI para esclarecer los hechos, fue entonces cuando se detuvo en el mismo domicilio al ciudadano venezolano y en un inmueble cercano a “El Romano”.
Dentro de la audiencia también se reveló que Lovi entregó una declaración señalando que no habría participado del delito activamente y que estaba siendo amenazado por su compañero de habitación, razón por la cual no denunció antes los hechos, no obstante, debido a lo extenso del tiempo transcurrido y su posibilidad de salir del lugar, fue formalizado por el crimen.
La jueza de Garantía, María José Salas, estableció prisión preventiva para ambos imputados por considerar que su libertad es un peligro para la seguridad de la sociedad y fijó un plazo de investigación de 200 días.