“Fuimos a la comisaría y allí estaba el que manejaba la camioneta. Supimos que había tomado alcohol. Vimos que los carabineros le hablaban y él como que no entendía lo que le decían. También escuchamos que no respetó el semáforo”. Así contó uno de los amigos de Rodrigo Rivera Rojas (30) sobre el seguimiento que le hicieron a J.C.M. (28), sindicado como el culpable del accidente en el que también perdió la vida Juan Francisco Lyn-Yu Henríquez Guamán (21).
La tragedia, ocurrida en la Ruta D-43, frente a las copas de agua de Tierras Blancas, se desató el jueves pasadas las 23:30 horas. Los fallecidos iban en un vehículo “tuneado”, después de haber entregado un camión en una empresa de plástico del Barrio Industrial. Ya se estaban yendo de vuelta a sus respectivas casas. De acuerdo a los antecedentes con que se dispone, ellos salieron de un camino lateral a la Ruta D-43, llamado Calle Cinco. Cuando el semáforo les dio verde, avanzaron. Pero una camioneta, que iba al parecer a toda velocidad de norte a sur, no hizo lo mismo con la luz roja y se produjo el mortal choque. Estos antecedentes deberán ser verificados por la SIAT de Carabineros, que se encuentra a cargo de la investigación y derivará los datos a Fiscalía. Será clave el testimonio de posibles testigos oculares. Al menos las personas que llegaron a los minutos después del accidente insisten en que el conductor de la camioneta estaba ebrio. “Dicen también que es de Curicó”, consignó una fuente. De todas formas, él aparece en los registros con domicilio en la Avenida Pacífico de La Serena.
Un equipo de diario El Día, que llegó la noche del jueves al lugar del accidente, pudo establecer que el presunto responsable, lejos de intentar darse a la fuga, se bajó para tratar de sacar a las víctimas atrampadas en el vehículo. Logró hacerlo con uno de ellos. Pero era demasiado tarde, ya que ambos jóvenes habían perdido la vida de manera instantánea, por la violencia del impacto.
En el lugar exacto de este triste acontecimiento se levantó ayer una especie de animita, con una de las tapas de las ruedas del vehículo. Los amigos de Rodrigo Rivera estaban allí colocando flores, velas y llorando la muerte de la persona que, según contaron, “tenía una hija de como 9 años”. Respecto al otro fallecido, admitieron que no lo conocían mucho, pero sí se habían enterado de que “iba a casarse pronto”. En el cruce de esta Ruta D-43 se pueden contar al menos otras 3 animitas de accidentes anteriores.
Respecto a Rodrigo, que era la persona que estaba al volante, sus amigos señalaron que tenía domicilio en el mismo sector de Tierras Blancas. “Él trabaja en una empresa de plásticos que hay acá. Había estado en el día en Ovalle. Si ahora vino a dejar un camión, tomó su vehículo y se iban para la casa. Él estaba en el tema de repartos. El otro joven que estaba con él era pioneta”, explicaron. La familia de Juan Henríquez, con domicilio en La Pampa, después desmintió una información que estaba circulando, acerca de que era su primer día de trabajo.
Respecto a Rodrigo, era parte de una agrupación tuning de Coquimbo llamada “TBSS” o “Tierras Blancas Sobre Suelo”.Uno de sus cercanos, Dany, recordó que “él invertía mucho en su auto. De hecho, hace poco había cambiado el motor y algunas piezas que le estaban fallando”. En cuanto al accidente, culpan al conductor de la camioneta, quien de todas formas se fue detenido por Carabineros por cuasidelito de homicidio. Trascendió que, una vez efectuada la alcoholemia, quedó en libertad, pero será citado a declarar.
El dolor de los parientes y amigos de las víctimas se hizo palpable en el Servicio Médico Legal de La Serena, donde pasadas las 17:00 horas se entregaron los cuerpos. Nadie podía creer el inesperado y trágico final de estas personas, cuyos proyectos de vida quedaron inconclusos sólo en cosa de segundos, en la tristemente conocida “ruta de la muerte”.
La familia del joven Juan Francisco Lyn-Yu Henríquez Guamán señaló que iba a ser velado en calle Las Palmeras. Luego tenían pensado realizarle una misa en la parroquia San Isidro del sector La Pampa, aunque todavía no tenían claridad sobre el horario. Los funerales serían mañana.
En tanto, el círculo íntimo de Rodrigo Rivera sí tenía un poco más de certeza sobre la despedida que le harían a este trabajador. Ayer estaba siendo velado en la sede de la junta de vecinos sur oriente de Tierras Blancas. Para el domingo, a las 10:00 horas, estaba programada la misa en la parroquia Cristo Resucitado. Posteriormente, las exequias se llevarán a cabo en el Cementerio Católico de Coquimbo. Por otro lado, sus amigos de los vehículos tuning tenían pensado efectuar hoy un homenaje, que estaba en proceso de preparación hasta el cierre de esta edición.
El accidente también puso en el tapete la situación de este cruce en la Ruta D-43. Aunque los amigos de Rodrigo lo calificaron como “peligroso”, hay coincidencia en que nada se puede hacer cuando hay imprudencia en la conducción de por medio. Así por ejemplo, para la presidenta de la junta de vecinos del Bosque San Carlos, Ana María Véliz, “acá está correcto todo lo que es la señalética y los semáforos. El problema es que hay personas que no los respetan”.
Por su parte, el director de Tránsito comunal de Coquimbo, Jaime Silva, explicó que antes ese cruce era conflictivo y por eso mismo se instalaron semáforos hace más de 15 años. Y es primera vez que ocurre una tragedia desde que comenzaron a operar. “El semáforo es de 4 fases. No ha tenido ningún problema de funcionamiento. También está todo bien señalizado, lo que son los virajes en U, los ingresos. Está perfecto”, recalcó. Eso sí, ante la imprudencia, el exceso de velocidad o el consumo de alcohol cuando se maneja, poco se puede hacer. Sobre las otras animitas, cree que son anteriores a la instalación de los semáforos.
CRONOLOGÍA
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21 de marzo de 2013
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