Joven quemado no tiene compromiso de las vías respiratorias y se continúa la búsqueda del malabarista que lo atacó

Tres días han pasado desde lo que fue una noche de terror para Eduardo Iribarren (32) quien en la esquina de Alessandri con la Ruta 5, en la comuna de Coquimbo, y por razones que no están muy claras, tuvo una discusión con un malabarista que realizaba sus piruetas con fuego y otros artículos, por lo que este artista callejero le roció con bencina para luego encenderlo con unas antorchas.

El afectado habría estado con un amigo, quien lo auxilió, apagando las llamas de su cuerpo. En el intertanto, el atacante habría escapado del lugar, huyendo con destino desconocido.

La situación era muy delicada. En ese contexto, el afectado fue trasladado hasta el Hospital San Pablo de Coquimbo, donde fue internado con un diagnóstico grave en primera instancia, aunque fuera de riesgo vital.

La vida de Eduardo Iribarren no sería muy distinta a la de muchas personas que viven en forma modesta. Estaría dedicado a diversos oficios y “pololos” que lo ayudan a la subsistencia, y en la noche de los hechos habría estado “macheteando” con un amigo, presumiblemente para consumir alguna clase de bebida alcohólica.

Bajo esas circunstancias, la conversación entre el “malabarista desconocido” y ambos jóvenes habría subido de tono, lo que derivó en la grave e incomprensible situación.

Mejorías

El joven tiene quemaduras Tipo b, lo que le habría comprometido parte de su rostro y la zona del tórax. Por el momento no puede hablar, ya que sus vías respiratorias sufrieron dificultades. Sin embargo, se encuentra estable en el servicio de Cirugía del Hospital de Coquimbo, con curaciones avanzadas en el lado izquierdo de su cara. Sin embargo, hay un compromiso del pabellón auricular izquierdo. En cuello y manos las quemaduras son leves y pese a verse afectada la zona del tórax se descartó compromiso de la vías respiratorias, informaron desde el nosocomio porteño.

La doctora Eugenia Ortiz, directora del Hospital San Pablo de Coquimbo, resaltó que " el jovense encuentra en condiciones estables y esperamos que esto vaya hacia la mejoría lo más pronto posible".

Hecho "aislado"

Diario El Día tomó contacto con el municipio de Coquimbo, para conocer una opinión en concreto respecto a un hecho de estas características, y que ocurrió a vista y paciencia de muchos transeúntes. Si bien no entregaron una versión oficial, sí lamentaron lo ocurrido pero lo asignan como un hecho netamente policial. Además, reconocen que las personas que trabajan como artistas callejeros no tienen que solicitar permisos o autorizaciones para ejercer su oficio.

Los hechos ocurridos por supuesto han generado preocupación por parte de la Policía Civil, que tomó el caso en primera instancia y está a cargo del trabajo investigativo.  Jaime Rojo, subprefecto de la Brigada de Homicidios de la PDI, ratificó a El Día que “según datos preliminares, al parecer no se conocían las personas. Al parecer, Eduardo Iribarren sólo lo conoce someramente. Estamos trabajando en base a la primera declaración que entregó esta persona, pero no nos entrega datos que dejen plenamente de manifiesto que ellos se conocían”, sostuvo.

Respecto al trabajo de empadronamiento que ha realizado la policía civil en el sector, y a la búsqueda que se está efectuando del malabarista, Rojo afirmó que “no existen mayores antecedentes aún. Estamos trabajando en eso, y de hecho personal de turno de la Brigada de Homicidios está trabajando en aquello”.

Sobre si el supuesto atacante se ubica de manera continua en este sector, desde la PDI aseguran que la única vinculación que existe hasta el momento es el hecho puntual ocurrido el pasado fin de semana. “No hay datos de otras personas que nos hayan señalado que esta persona estaba siempre ahí o que merodeaba el sector”, recalcó Rojo.

El malabarista, más allá de las circunstancias que lo llevaron a cometer este hecho, se podría exponer a diversas sanciones, según lo que determine la investigación posterior. “Es el Ministerio Público quien debe tipificar el delito. Por el momento, podríamos señalar que se trata de unas lesiones de carácter grave. Con el paso de la investigación, podríamos llegar a señalar que se trata hasta de un homicidio frustrado, pero eso le compete a la justicia”, señaló Rojo.

Respecto al trabajo que se puede establecer a partir de una situación como esta, que ha tenido repercusiones incluso a nivel nacional, el subprefecto de la BH recalcó que “estamos hablando de un hecho puntual, que no se ha repetido de forma constante. Se trata de un caso inédito, por lo que no podemos generar medidas en base a hechos que son tan específicos. Nuestra preocupación es saber si hubo ocurrencia de delito y realizar una labor de prevención estratégica, pero no hay antecedentes previos de un delito de estas circunstancias”, aclaró.