Por jcalanis el Dom, 13/03/2016 - 10:06
La joven sacó un arma de fuego en un supermercado luego que fuera sorprendida hurtando mercadería en el lugar por personal de seguridad. La víctima continúa estable.
21:00 horas y la gente todavía compraba. El día había transcurrido con total normalidad en el supermercado Unimarc, ubicado en calle Nicaragua, en el sector de Las Compañías, en La Serena. Pero de pronto, algo sucedió, un grupo de adolescentes ingresó a las dependencias del recinto comercial y su actitud llamó la atención. Los guardias los observaban. Claro, no les costó demasiado tiempo darse cuenta de que los individuos estaban hurtando mercadería.
Los vigilantes, apenas comprobaron lo que estaba sucediendo, procedieron a identificar a los sujetos y pedirles que devolvieran lo que habían robado. Retuvieron a uno de los jóvenes, pero éste negó todo y, por supuesto, no quiso devolver nada.
Pese al problema que se había originado, hasta ese minuto todavía se trataba de una situación menor. Los guardias tendrían allí al presunto autor del hurto, llamarían a Carabineros para luego ponerlo a su disposición y todo se habría solucionado. Sin embargo, el destino quiso otra cosa. Resulta que de la nada, apareció ella, una menor de apenas 15 años de edad, quien increpó duramente a los funcionarios de seguridad del local, insistiéndoles en que dejarán ir a su amigo, lo que, evidentemente, no hicieron. Fue en ese momento, cuando la adolescente sacó desde una de sus prendas de vestir un arma de fuego y apuntó, mirando fijo al vigilante Juan Soto Aguilar (22), quien tenía a su amigo retenido. “Suéltalo”, le gritó fuerte, una vez más, según indicaron testigos del hecho, pero el trabajador no se intimidó. Aquello originó la rabia de la menor de edad quien no lo pensó más y simplemente disparó en la cabeza a Aguilar, quien cayó al suelo inmediatamente.
Sus compañeros lograron reducir a la presunta autora de homicidio frustrado, quitándole el arma y llamando a personal policial. Fue detenida más tarde.
De igual forma, fueron los propios colegas del trabajador quienes lo trasladaron al hospital San Juan de Dios de La Serena.
Esperaban lo peor, sin embargo, el funcionario del supermercado tuvo suerte. La herida de bala no fue mortal y hasta el cierre de esta edición, continuaba siendo tratado en el recinto asistencial, fuera de riesgo vital. “El diagnóstico de la víctima es una herida a bala sin focalidad neurológica y sin salida de proyectil, por lo que no hubo daño de masa encefálica ni pérdida de conciencia. Actualmente se encuentra recuperándose”, indicó Jaime Rojo, Jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI.
PREOCUPACIÓN. Una vez que se conoció lo sucedido, la preocupación surgió de inmediato. Claro, llamó la atención la frialdad con la que actuó la joven, a tan temprana edad.
La encargada regional de Seguridad Pública, Catalina Guzmán, lamentó lo sucedido, además, porque sin duda el hecho repercutirá en la sensación de inseguridad que impera en la población y van en contra de lo que como Gobierno se quiere proyectar. “Cosas así atemorizan a la gente, sobre todo por el lugar y en el contexto donde ocurre. Tenemos a una menor de edad manipulando un arma, eso preocupa porque las políticas públicas que nosotros hemos implementado van en la línea contraria, por ejemplo, el tema de entrega tu arma ha sido exitoso, pero esto no lo refleja”, precisó.
Desde Sename, la directora regional, Verónica Zárate, expresó que están a la espera de conocer cuál es la resolución judicial en relación a la joven imputada, pero que de todas formas, están preparados para prestar atención a la menor. “Nosotros somos los encargados de administrar esa resolución que dicte la justicia, y esperaremos que eso pase para pronunciarnos. Queremos saber si la menor había pasado por alguno de nuestros programas, y conocer cuál es el contexto social en el que se mueve, para hacer un buen trabajo”, precisó.