Claudia Bermúdez vive en La Serena desde el 2013. Emigró de su ciudad natal, Santiago, buscando la tranquilidad de la Región de Coquimbo, y la encontró. Sin embargo, en diciembre del año pasado la calma se vio interrumpida. Claro, mientras hacía compras navideñas en un centro comercial de la ciudad, un solitario antisocial se llevó su vehículo. Una tragedia, sobre todo porque ella pertenece a la clase media y había luchado por años para poder adquirir un móvil propio.
Pero no se echó a morir. Hizo la denuncia respectiva en Carabineros, y su sorpresa fue mayúscula cuando a los dos días recibió un llamado por parte de la policía, para decirle que su auto había sido recuperado. “En realidad me sorprendí. Siempre tuve la esperanza de que lo recuperaran, pero no pensé que fuera tan pronto. Creo que Carabineros hizo muy bien la pega y hasta ahora, afortunadamente no he tenido que lamentar otro, robo. Espero que no me vuelva a ocurrir”, indica la santiaguina.
UN POSITIVO BALANCE. Pero ¿fue producto de la suerte el que el automóvil de Bermúdez fuese recuperado tan rápido? Según el coronel de Carabineros y prefecto de Coquimbo, Rolando Casanueva, la respuesta es no. Claro, ocurre que desde el año 2013, 16 patrullas de Carabineros en la zona, implementaron el denominado sistema SARP (Sistema Automático de Reconocimiento de Patentes), el cual monitorea y detecta los vehículos que se desplazan libremente por la ciudad y que tienen encargo por robo.
De acuerdo al policía, gracias a esta herramienta se ha logrado alcanzar una tasa de recuperabilidad de los móviles de un 90%. “Ha sido algo que ha servido bastante y hoy día estamos viendo los frutos. La idea de implementar este sistema surge viendo la funcionalidad que tiene en otros países, como Londres, Madrid y las grandes capitales del mundo, y lo que hace es un reconocimiento de los vehículos que están en movimiento. Y tiene una capacidad de reconocer 35 mil patentes por hora, mientras el vehículo está en desplazamiento desde cualquier punto de la ciudad. Consiste en nueve cámaras que están distribuidas dentro de la patrulla que están automáticamente leyendo las placas patentes, las que son enviadas a un sistema computacional, que es un sistema que está en línea con el Registro Civil y con el sistema de encargo de Carabineros y nos arroja automáticamente si el vehículo tiene algún tipo de encargo vigente”, indicó Casanueva.
REGIÓN DESTACADA. Pese a que este sistema está presente en prácticamente todas las regiones del país, la zona ha destacado por su eficiencia y por el buen uso que se ha hecho de esta herramienta. “El año pasado logramos recuperar 161 vehículos que tenían encargo por robo y este año ya superamos los 50, -la mayor cantidad de recuperaciones se efectúa a fines de año, habitualmente-. Además, el año pasado también fuimos la región que más lecturas de patentes realizó en el país, con más de un millón, superando incluso a la Región Metropolitana, eso da cuenta de que nos estamos tomando esto muy en serio y aprovechando muy bien esta herramienta que tenemos, le damos una mayor funcionalidad que en otros lugares”, indicó Casanueva.
UN DELITO HABITUAL. Pero, ¿por qué se le ha puesto énfasis a la utilización de estas patrullas en la zona? Aquello no es casualidad. Claro, el robo de vehículos es el delito más frecuente en la zona. De hecho, el plan regional de Seguridad Pública llevado a cabo por el gobierno, también pone el acento en este sentido y ha priorizado este crimen. Así lo explica Casanueva. “Efectivamente hemos tenido un aumento en este tipo de robo, fundamentalmente este año, durante el verano, donde hubo gran arribo de turistas, nacionales y extranjeros, eso nos llevó, a poner el énfasis en darle el mejor uso posible a lo que tenemos, y por eso tenemos una gran tasa de recuperación de vehículos”, puntualizó.