El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), a través de Rolando Jiménez, denunció que seis internos de la cárcel de Huachalalume, cinco gays y uno transexual, habrían sido golpeados por funcionarios de Gendarmería en La Serena.
Según explicó Jiménez, los hechos se habrían producido en un allanamiento realizado por gendarmes a la galería de personas de diversidad sexual, “fueron gaseados con gas lacrimógeno, los golpearon con palos, lumas, los patearon en un operativo brutal y quedaron seis personas lesionadas”.
Entre las personas agredidas estaría María del Pilar Barrera, que ya habría realizado denuncias por maltrato en distintos recintos.
“María del Pilar ha sido la que ha conducido denuncias de manera sistemática y permanente contra Gendarmería a través de recursos de amparo ante las cortes respectivas. La han castigado, la han trasladado de penales, ha estado en seis penales distintos cuando ha denunciado casos de abuso y de no respeto a la identidad de género”, explicó Jiménez.
“Yo no dudo que esta golpiza es en venganza por parte de Gendarmería por las denuncias que ella ha hecho, lo que le ha costado sumario y sanciones a algunos funcionarios que son, en todo caso, menores en relación a los hechos cometidos”, dijo.
El líder del Movilh indicó, además, que un abogado del Instituto de Derechos Humanos de la región se apersonó en el lugar para constatar las lesiones y el sábado se habría presentado una medida de protección.
“UNA RIÑA”
En tanto, Gendarmería atribuyó los hechos a una riña al interior del establecimiento e indicó que no hay denuncias de los internos involucrados en el hecho en su contra.
“Un grupo de internos fue trasladado al módulo terapéutico y de población homosexual, lo cual habría generado rechazo por parte de los internos que se encontraban en esas dependencias. Esta situación derivó en una presunta riña entre ambos grupos, por lo que fue necesaria la intervención del personal del Grupo de Apoyo y Reacción Primaria de la unidad”, explicaron.
“En las declaraciones voluntarias de cada uno de los internos involucrados, ninguno realiza descargos hacia Gendarmería de Chile, al mismo tiempo que establecen que existen diferencias entre ellos mismos”, dijeron.
Además, informaron que desde la Dirección Regional se instruyó la realización de una investigación administrativa, “tanto para establecer la veracidad de los hechos denunciados, como eventuales responsabilidades”.
Los internos habrían sido derivados a la unidad de Salud del CP La Serena, “donde constataron que sólo dos de ellos resultaron con heridas leves, sin la necesidad de ser derivados a servicios externos”. Y agregaron que el Servicio de Salud solicitó a la encargada del área en la unidad penal “realizar nuevamente exámenes a los internos involucrados a fin de constatar su estado, mientras que desde el Instituto Nacional de Derechos Humanos, ya se reunieron con parte de la población penal denunciante”.
La información concluye explicando que “en materia judicial, se recibió un recurso de Protección interpuesto por ocho internos, quienes piden ser alejados de otro reo que los estaría amenazando. Cabe mencionar que tanto los recurrentes como el reo mencionado estuvieron involucrados en los hechos anteriormente descritos”.
ALLANAMINETO Y GOLPES
Consultado por los dichos de Gendarmería, Jiménez fue categórico en señalar que Gendarmería miente.
“Gendarmería está mintiendo. Hubo un allanamiento en que se golpeó, insultó y se agredió. Hay cuatro personas que hasta las 10 de la noche aún estaban en una celda de aislamiento. Solo se constató lesiones cuando llegó la gente de derechos humanos. Por algo presentaron ayer una medida precautoria en el Juzgado de Garantía”, dijo.
El líder del Movilh agregó que se habría obligado a los reos a que firmaran un documento pidiendo su traslado, posiblemente a la unidad penal de Rancagua.
Además, informó que junto a sus abogados están redactando una solicitud de protección, la que esperan presentar el próximo martes ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
“Ojalá obtuviéramos una visita de un relator de derechos humanos que visite las cárceles de Chile y se pueda hacer una visión de cómo se vulneran los derechos cotidianos de los internos, cuya única sanción es la privación de libertad. No puede tolerarse la tortura, la indignidad en que viven muchos internos, no sólo los que tienen una identidad de género distinta”, indicó.
“Deploro que el Ministerio de Justicia; la subsecretaria de Justicia, Lorena Recabarren; el ministro del Interior, no hayan dicho una palabra sobre esta vulneración gravísima de derechos humanos fundamentales a personas están bajo el cuidado del Estado porque cometieron un delito. Esto es inaceptable. Nos cansamos de dialogar con Gendarmería. Hemos hecho talleres durante años en cooperación con ellos pero la cultura la violencia se impone por sobre toda racionalidad y trato digno a personas privadas de libertad”, dijo
Agregó que junto con terminar el diálogo con Gendarmería se iniciarán acciones judiciales contra la institución.